La referente de APEMIA habló con La Izquierda Diario sobre la denuncia del fiscal Nisman a Cristina Kirchner y otros funcionarios, sobre estos veinte años de encubrimiento e impunidad y sobre la necesidad de la apertura de todos los archivos de los organismos de inteligencia. Propone, además, una comisión investigadora para llegar a la verdad.
Daniel Satur @saturnetroc
Viernes 16 de enero de 2015
La Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) siempre denunció el encubrimiento estatal sobre los culpables del atentado, tanto de la conexión local como internacional. Los veinte años de impunidad involucran, para ellos, a todos los gobiernos y todos los poderes del Estado. En esta entrevista Ginsberg demuestra que la disputa entre el fiscal Nisman y los funcionarios del gobierno es, en última instancia, una interna entre encubridores.
-Ustedes dicen en un comunicado que el fiscal Nisman se niega a mostrar los fundamentos de la acusación que acaba de hacer. ¿Por qué creen se niega?
-¿Por qué creen que hace esta denuncia ahora?
En primer lugar porque esos servicios de inteligencia estuvieron involucrados en la construcción de la acusación contra Irán, que tiene fecha de inicio en el año 2003, cuando se crea la unidad especial de investigaciones a cargo de Nisman. Ahí Néstor Kirchner faculta al fiscal Nisman para que, luego de fracasado el juicio oral y de la liberación de todos los primeros eslabones de la conexión local, se vaya por la conexión internacional.
Ahora bien, ¿qué pasó hace dos años? Cambió el cuadro político internacional en relación a la acusación a Irán. El Departamento de Estado de los Estados Unidos empezó a buscar la forma de resolver de alguna manera el problema bélico en Oriente Medio. Entonces para Obama Irán se fue convirtiendo en un aliado indispensable, y empezaron a tender muchos puentes.
El gobierno argentino, acompañando ese giro, realizó también un giro político en relación a la acusación contra Irán. Y resuelve ir por el memorando, que es un acuerdo político con Irán que, dicho sea de paso, ayuda al Estado argentino a exculparse de su propia responsabilidad sobre el atentado y sobre el encubrimiento.
Todo esto transcurrió con Jaime Stiusso como jefe operativo de la SIDE, que es el verdadero hilo conductor de toda la construcción de pistas y de encubrimiento, y con el acuerdo político del gobierno de los Kirchner.
-¿Cuál fue el rol de Stiusso respecto a la llamada “pista iraní” que el propio gobierno defendió hasta no hace mucho?
No hay que perder de vista entonces esto. Ahora aparece esta denuncia que, aunque no conozcamos los fundamentos, sin dudas muestra que hay un compromiso de la presidente de la Nación, del canciller Timerman y del diputado Larroque en la construcción del encubrimiento de la conexión internacional. Recordemos que del encubrimiento de la conexión local ya se había encargado Menem.
-En estas horas varios funcionarios o exfuncionarios kirchneristas, como el Secretario de la Presidencia Aníbal Fernández o el ex Jefe de Gabinete de Kirchner Alberto Fernández, dijeron que en estos años los archivos secretos fueron abiertos para la investigación. ¿Eso es cierto?
Las pruebas de que esos archivos no se abrieron están a la vista. Nisman hace una acusación y no muestra las pruebas y la documentación. Lo mismo ocurre en el caso del encubrimiento de la conexión local, donde hay una denuncia que ya lleva 16 años y está elevada a juicio pero todavía no se sustancia el juicio oral. Estamos hablando de juicios donde la documentación secreta sigue oculta. No es cierto que los archivos están abiertos. Esa es la denuncia que nosotros seguimos haciendo.
-Ustedes están pidiendo la entrega inmediata de una copia de la denuncia de Nisman. Y hace tiempo plantean la necesidad de formar una comisión investigadora. ¿Ésos son los pasos que creen indispensables para llegar a la verdad y la justicia para las víctimas del atentado a la AMIA?
Eso sí, la primera condición es la apertura inmediata de toda la documentación que tanto Nisman como el gobierno siguen ocultando.
La propuesta que hacemos no tiene como presupuesto depositar expectativas en el Parlamento. Lo que estamos haciendo es decir que de una buena vez se tiene que habilitar el debate para la conformación de esa comisión investigadora. Y eso es a lo que el Parlamento se niega sistemáticamente.
La Comisión Investigadora que propone APEMIA, y que está detallada en su proyecto de ley, estaría conformada por 29 miembros, de los cuales ocho serían parlamentarios (cuatro diputados y cuatro senadores); dieciocho personalidades independientes con reconocido prestigio social en derechos humanos, justicia, ciencia, cultura y solidaridad social; y tres representantes de las víctimas del atentado, uno por cada una de las querellas unificadas de la causa judicial por el atentado.
Las personalidades que proponen para integrar la comisión son, además de la propia Laura Ginsberg, Adolfo Pérez Esquivel, Osvaldo Bayer, Nora Cortiñas, Enrique Fuckman, Nilda Eloy, Tomás Abraham, Nelson Castro, Beatriz Sarlo, José Nun, Ingrid Pellicori, Carlos del Frade, Ricardo Monner Sans, Lita Stantic, Carlos Zamorano, Herman Schiller, Maristella Svampa y Ezequiel Adamovsky.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc