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Red Internacional
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Acto 17n. Leticia Parks, Pan y Rosas Brasil: “Es necesario poner en marcha la gigante clase obrera brasileña para enfrentar a Bolsonaro y el imperialismo”

La editora de Esquerda Diário Brasil y dirigenta de la agrupación Pan y Rosas fue una de las participantes internacionales del Acto Anticapitalista, y se refirió a la compleja situación política de Brasil tras el triunfo del ultraderechista Bolsonaro, y los desafíos de la izquierda revolucionaria para enfrentarlo.

Sábado 17 de noviembre de 2018

Para Leticia Parks, es parte de los sectores que se movilizaron contra el ascenso de la ultraderecha Jair Bolsonaro, junto a miles de mujeres del movimiento Ele Nao (Él no), expresando la rabia contra los planes de ajuste y miseria impuesto por el imperialismo yanqui. Como parte Movemento Revolucionario de Trabalhadores (MRT) de Brasil, llama enfrentar a Bolsonaro de forma independiente al PT de Lula, que gobernó con los capitalistas y ha dejado pasar el Golpe y los ataques de los golpistas.

Leticia Parks señaló con el ejemplo chileno la avanzada de la ultra derecha en Brasil "La clase obrera chilena esta fragmentada en miles de categorías, fruto del subempleo y de la enorme precarización, de un país que tiene sus riquezas tomadas casi totalmente por las transnacionales imperialistas. Todo esto firmado y calculado durante la dictadura de Pinochet, con la ayuda de alguien que en Brasil se habla muchísimo hoy dia, Paulo Guedes, economista reacionario brasilero. Este tipo que ayudó a que el cobre chileno fuera totalmente vendido para las empresas privadas de Norteamérica y Europa, que colaboró con la dictadura pinochetista, hoy está lado a lado con Bolsonaro, como su futuro Ministro".

Finalmente hace un llamado "¡Tenemos que luchar ahora! No vamos a esperar 2022 para derrotar Bolsonaro! Es necesario una enorme unidad en la acción de todos los gremios, en combate a la parasitaria de las centrales sindicales y de sus burocracias locales. Tenemos que tomar nuestros sindicatos y entidades estudiantiles en nuestras manos".

Revisa el discurso completo de Leticia Parks, dirigenta de Pan y Rosas Brasil y editora del medio Esqueda Diário

Buenas tardes compañeras y compañeros.

Es un gran placer ser parte de este acto internacionalista con ustedes.

El bolsonarismo y la extrema derecha alimentan odio en contra los negros, las mujeres, los LGBT y la izquierda. Hicieron vitimas de su discurso de odio Mestre Moa, Charlione y Laysa. Por denunciar la escalada represiva en contra las masas negras, Marielle fue asesinada. La amistad de Pinera con Bolsonaro esta ligada a la ofensiva represiva que asesinó a Camilo Catrillanca. Por esto, quiero empezar haciendo un homenaje a estos companeros.

CAMILO PRESENTE!

MARIELLE PRESENTE!

MESTRE MOA PRESENTE!

LAYSA PRESENTE!

CHARLIONE PRESENTE!

AGORA E SEMPRE!

Con la llegada de Trump a la Casa Blanca y la ascensión de las tendencias nacionalistas en los paises centrales, se pone explicíta la decadéncia imperialista, que no se recuperó de la enorme crisis que se abrió el 2008 y que ahora quiere imponer todavía más subordinación a las economias dependientes como las nuestras de América Latina.

Es en ese marco que sectores del imperialismo norteamericano han utilizado su influencia sobre el poder judicial para incrementar la explotación, destruir los derechos laborales y avanzar en la penetración de sus monopolios en la región.

Por detrás del discurso de un supuesto “combate a la corrupción”, el poder judiciario con la llamada operación Lava Jato, ha atacado derechos democraticos elementales. Escuchas ilegales, declaraciones de supuestos “arrependidos” que tienen sus penas reducidas para acusar ex aliados, filtración a la prensa de acusaciones sin pruebas, limitación del derecho de defensa.

Fue con esos métodos que, en asociación con los grandes medios de comunicación, la Lava Jato elegió el PT como blanco, a pesar de que el gobierno de Dilma ya había empezado a aplicar el ajuste, a la vez que preservaron los partidos de la derecha tradicional.

Nosotros estuvimos desde el inicio en la primera línea de la batalla contra el avance del autoritarismo judicial. Nos opusimos tejantemente al golpe parlamenta-judicial con el cual sacaron a Dilma secuestrando millones de votos con el ridiculo pretexto de una manejo contabil que todos los gobiernos anteriores hicieron sin ningun problema. La CUT, la principal central sindical del país que es dirigida por el PT, no enfrentó el golpe. Y el PT, que ya había desmoralizado su propia base con los ajustes, preferió confiar en el parlamento y la justicia golpistas.

El gobierno de Temer que contaba apenas con el 3% de aprobación, impulsó una contra reforma laboral, que fue respondida por la clase trabajadora con el paro nacional más importante de los últimos 20 años.

En el subte de São Paulo y en el sindicato de trabajadores de la universidad, dimos una dura batalla planteando que era necesario poner todas las fuerzas de nuestra clase en un nuevo paro nacional que derrotase los ataques del gobierno golpista de Temer.

El PT en los sindicatos alimentaba la pasividad que impidió que seguiera la lucha, dejando pasar la reforma laboral y permitiendo que se asentara el gobierno golpista. Así, con una canallesca tregua de los sindicatos ante a cada ataque de Temer, el PT canalizó todo el descontento contra el golpismo al terreno puramente electoral.

Incluso con Lula preso y sometido a un aislamiento mayor de que el de dictadores condenados por crímenes de lesa humanidad, el PT siguió alentando la confianza en el poder judicial.

Todas esas maniobras antidemocráticas tuvieron como objetivo la proscripción de Lula que era el candidato favorito en las encuestas.

A cada nuevo salto del autoritarismo judicial, los militares salieron a respaldarlo, interveniendo en la politica nacional e integrando puestos en el gobierno golpista de Temer.

Desde el MRT, nosotros fuimos intransigentes en la defensa del derecho al pueblo de elegir quien quiera. Consumada la proscripción de Lula y ante a la amenaza de que el triunfo de Bolsonaro que es la continuidad del golpismo, acompañamos con nuestro voto crítico en Haddad la voluntad de trabajadores y jóvenes derrotarlo en las urnas a la vez que peleamos para conducir el odio contra la avanzada de la extrema derecha al unico camino posible para derrotarla: el camino de la lucha de clases, de la movilizacion de millones en las calles.

Cada una de esas batallhas, las dimos denunciando al PT. Este partido, aunque en momentos de crecimiento dio algunas concesiones, gobernó junto a la derecha que después encabezó el golpe, al servicio de los intereses del capital financiero y los grandes monopolios nacionales, que lucrarón como nunca.

Denunciando los ataques del golpismo institucional y la extrema derecha, participando de las elecciones con candidaturas que levantaron esas banderas, llegamos a 7 millones de accesos en Esquerda Diário.

Es sus primeros dias de gobierno, Bolsonaro nombró como ministro con super poderes al Juez Sergio Moro, el jefe de la Operación Lava Jato, demostrando que no era más que una operación política.

Pero en las masivas marchas de derecha que derribaran a Dilma los seguidores de Bolsonaro eran una pequeña minoría. Durante el gobierno Temer, su discurso protofascista no tenía más que 10% de las intenciones de votos. Él solo llegó donde llegó porque los partidos de la derecha tradicional se hundieron. Así, utilizando la demagogia anticurrupción y de mano dura, canalizó para sí todo el sentimiento antipetista alentado por la campaña de odio de la Lava Jato.

El super ministro de la economia que Bolsonaro eligió para encabezar los ataques contra la clase trabajadora y la entrega de los recursos nacionales, Paulo Guedes, fue uno de los “chicago boys” que asesoraron los planes neoliberales en Chile.

En sus primeros anuncios como nuevo presidente, Bolsonaro ha dejado claro que vino para hacer el ajuste que Temer no tuvo fuerza para hacer, y que usará los millones de votos para perseguir a los movimientos sociales, los sindicatos y la izquierda.

Pero Bolsonaro tendrá enormes contradicciones para implementar su plan. Recibe una economía estancada. Un país que tiene 27 millones de personas desempleadas y subempleadas. El plan de ajustes de Paulo Guedes tiende a chocarse tarde o temprano con muchos electores de Bolsonaro que votaron solo por su demagogia, sin compartir su programa económico.

Además, los 47 millones de votos en Haddad, que se dieron en el marco de una elección extremadamente polarizada, son potencialmente una enorme fuerza social para resistir. A eso se suma el movimiento de mujeres que se expresó en las manifestaciones del #EleNão, que tomaron las calles con centenares de miles de mujeres y varones.

Sin embargo, la dirección de PT no tiene la política de transformar esa enorme fuerza social en millones en las calles. Apuestan a “resistir” con una pequeña minoría de alrededor de 100 parlamentarios adentro de un congreso de 518 diputados, lleno de Bolsonaristas. Impulsan un frente político con golpistas y neoliberales que se mantengan separados de Bolsonaro.

La oposición de izquierda a PT en Brasil, el PSOL que llevó como candidato a presidente Guilherme Boulous, tampoco cumple este rol. Sus parlamentarios deberían utilizar su influencia para hacer un gran llamado a la organización de los trabajadores, exigir que las centrales sindicales, en especial la CUT del PT, salgan de la pasividad y pongan en marcha esta fuerza imparable de la clase trabajadora. En lugar de esto, coexisten pacificamente con la burocracia petista en los sindicatos, por lo cual terminan lamentablemente encubriendo con discurso más de izquierda a la impotencia del PT.

Ninguna de estas estrategias y programas, compañeros, pueden hacer frente a la injerencia imperialista en Brasil. Para esto, es necesario poner en marcha este gigante que es la clase obrera brasileña ahora, no esperar a las próximas elecciones. Construir en todos los lugares de trabajo y estudio la resistencia y unificar la acción de los sindicatos con las mujeres, los negros y la juventud, para derrotar con la fuerza de la movilización a los planes de Bolsonaro.

Para eso, contamos con el apoyo de ustedes. Las acciones internacionalistas que la Fracción Trotskista ha hecho en varios países. Las protestas que el PTS realizó con miles de trabajadores y jóvenes en frente a la embajada brasilera de su país a cada avance del golpismo en nuestro país dieron una enorme fuerza a nosotros, porque mostraron el hermanamiento de una izquierda revolucionaria que lucha en común a los dos lados de la frontera. Parte de esta acción internacionalista fue la viaje de Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Natalia Gonzales y Barbara Brito a las marchas en contra Bolsonaro en Brasil.

La lucha en contra Bolsonaro no es una lucha solo de los brasileños. Por detrás de Bolsonaro se fortalece la derecha y el imperialismo en toda América Latina. Es la lucha en contra Pinera, la lucha de los companeros de Argentina contra el FMI y Macri. Por esto companeros tenemos que multiplicar nuestras fuerzas para intervenir en las batallas futuras.

Por eso, compañeros, quiero terminar gritando con ustedes:

La clase obrera, es una y sin frontera!