Joe Lemonge vive en un pueblo que se llama Santa Elena en la provincia de Entre Ríos. Fue hostigado por tres hombres en reiteradas ocasiones por ser una persona trans. Ante el último ataque se defendió y ahora piden 8 años de prisión.
Tomás Máscolo @PibeTiger
Jueves 26 de abril de 2018 07:00
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"Basta de transfobia y que no existan más este tipo de casos. Estoy cansado de que la justicia fallen a favor de los agresores. Tiene que haber una educación sexual para que no existan más hechos de transfobia. Por eso también peleo por la absolución de Higui", dice Joe para La Izquierda Diario.
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La historia
Todo comenzó en octubre de 2016, la tercera de estas agresiones se dio en su casa. A la misma también intentaron incendiarla. Pero Joe, ante el último ataque, estando su familia dentro del hogar y sintiéndose en peligro, se defendió. En la desesperación el único medio que encontró, fue disparar contra una de estas personas, a la que levemente hirió.
"En mi pueblo fui señalado, discriminado y hasta el día de hoy no se respeta mi identidad. En los allanamientos que se hicieron en mi casa no encontraron nada, yo siempre trabajé y viví tranquilo", relata Joe.
"Sin recursos económicos ni habitacionales, fue sometido a un proceso signado por la transfobia que sufren los cuerpos disidentes, la discriminación en su lugar de origen, y sin ningun tipo de acompañamiento terapéutico, asistencia, o ayuda. A la fecha, la justicia de Entre Ríos lo está juzgando por el delito de Tentativa de Homicidio, debiendo cargar con una posible pena que supera los ocho años de cárcel", dice un comuniado que difundieron desde Abosex.
La causa esta asentada en el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná con asiento en la Paz y la jueza es la Dra. Cristina Lía Van Dembroucke. El abogado defensor oficial es Dr Fernando Daniel Báez y el fiscal que lleva la causa es Santiago Alfieri.
Basta de odio hacia la diversidad sexual
En la Argentina de la Ley de Identidad y la Ley de Matrimonio Igualitario, la diversidad sexual y las mujeres tienen un largo camino por recorrer. En la "década ganada" también ganó Bergoglio, que se convirtió en el papa Argentino y dijo que las personas trans eran "bombas nucleares", luego de declarar la "Guerra de Dios".
El "sentido común" no nace de un repollo, la Iglesia y los partidos patronales que la financian son responsables de seguir reproduciendo un discurso reaccionario, y frente al cual se amparan, por ejemplo, los atacantes de Joe.
Un caso con similitudes al caso de Higui de Jesús, que aun hoy esta peleando por su absolución. Otro caso donde la víctima pasa a ser victimaria. Otro caso donde la justicia actúa de forma patriarcal sin contemplar que Joe fue agredido por elegir vivir su identidad por fuera de la heteronorma.
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La excarcelación de Higui se obtuvo el 12 de junio del año pasado y puso sobre el tapete la necesidad de seguir organizándose y de luchar. Es así como ella ganó las calles y marchó el 28 de junio, aniversario de Stonewall y día en que se celebró la 2 marcha nacional contra los travesticidios en la Ciudad de Buenos Aires.
Convertir el dolor en bronca y la impotencia en movilización es clave para no permitir que casos como este vuelvan a suceder.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.
