Lo que no nos dicen sobre la legitimación del CCT en la UACM

El Sindicato Único de Trabajadores de la UACM (SUTUACM), según la ley, tiene como fecha límite para legitimar su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) hasta finales del mes de abril del presente año. Como se puede observar, la legalidad sólo deja dos opciones a los trabajadores: el “sí” o el “no”, lo que limita mucho la libertad de decisión de la base, pues no hay posibilidad de discutir sobre el contenido mismo del CCT, o dicho en otras palabras, se cierra la posibilidad a las y los trabajadores para que mejoren sus condiciones laborales.

Recordemos que, para que el CCT sea legitimado en la votación, debe participar la mitad más uno de los trabajadores protegidos por el contrato y de ese porcentaje la mayoría debe votar afirmativamente. El proceso debe ser organizado por el sindicato con urnas, garantizando el voto libre y secreto y las autoridades universitarias tiene prohibido intervenir.

Ahora, es válido preguntarnos qué consecuencias produce tener sólo dos opciones. En caso de que gané el “Sí”, el CCT se mantendrá sin cambios hasta una nueva consulta. El problema aquí es que las violaciones al contrato cometidas por la autoridad universitaria no se tocan; asimismo, tampoco es posible proponer cambios para mejorarlo. Dicho en otras palabras, la situación se conserva tal como estaba, entonces, si se denunciaban cuestiones como el no respeto de los derechos de los trabajadores, esta situación no se solucionará.

En caso de que el “No” se imponga, lo que sobrevendrá es que el CCT se cancela y el sindicato que ostentaba como único representante, perderá la titularidad de dicho contrato. Esté escenario desemboca a su vez en otras consecuencias. La primera es que los derechos que estaban en el CCT pasaran a un contrato individual de trabajo, lo que es problemático porque la patronal tendrá mayor facilidad para violarlo pues ahora enfrentará a los trabajadores de a uno a la vez, lo cual aumenta su vulnerabilidad. La segunda, es que para que se dé un nuevo CCT se deberán hacer elecciones entre varios sindicatos. Lo anterior podría parecer benéfico para la base trabajadora, pues habrá más opciones para elegir, ¿pero esto es verdad?

Lo que termina sucediendo es que surgen pequeños sindicatos alternativos que se disputan entre sí la titularidad, lo que deriva en que se divide a la mayoría de los trabajadores, por lo que ninguno de estos sindicatos tiene una fuerza considerable y por ende, el patrón encuentra menos oposición. No olvidemos que una de las principales fuerzas de los sindicatos es que tengan la mayor cantidad de afiliados posibles, así, si tienen pocos afiliados su influencia es muy reducida.

En el caso de la UACM, podría surgir un sindicato blanco disfrazado de independiente, que tenga como objetivo controlar y acabar con los derechos laborales de toda la base, imponiendo lo que se conoce como “sindicato blanco” que en resumidas cuentas es creado desde la autoridad y es un arma contra la clase trabajadora.

Una posición verdaderamente independiente no puede estar constreñida únicamente a los tiempos de la Ley Federal del Trabajo, más bien los trabajadores vía asambleas en cada centro de trabajo deben ser los que decidan democráticamente el qué discutir y qué contenido dar a su CCT, porque quedarse únicamente en un “sí” o en un “no” es quedar atrapado en un círculo vicioso que a la larga provoca pérdida de derechos, porque no se pelea por nada nuevo, sino que únicamente se está resistiendo para no perder lo poco que se tiene pero al mismo tiempo, va restando derechos y campo de maniobra para de defensa de las conquistas laborales.

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