Loma del Medio es una reserva forestal y área protegida, pero ante todo una zona de importancia natural. La Loma ha visto en las últimas décadas un aumento de tomas de tierra por parte de familias trabajadoras. La criminalización de estas familias que genuinamente buscan una porción de tierra para poder vivir es el camino elegido por el ejecutivo local para no asumir la actual crisis habitacional.
Miércoles 26 de agosto de 2020 09:55
El pasado fin de semana el intendente de El Bolsón Bruno Pogliano y su Gabinete Municipal acordaron la instalación de un retén policial en una de las calles principales de Loma del Medio, secuestrando 17 autos y herramientas que estarían “vinculados a nuevos intentos de toma”. ¿Esta es la solución del municipio, la sustracción de las herramientas de trabajo a familias trabajadoras y mayor control policial? Por si fuera poco también pide la intervención de la Gendarmería.
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Estas últimas semanas se desarrolló una fuerte campaña en las redes contra referentes de la CTEP responsabilizándolos de impulsar la toma de tierras con intereses inmobiliarios. Todo lo contrario, los que hacen negocios con tierras ocupadas o de importancia natural para sus negocios turísticos e inmobiliairios son los empresarios amigos del poder político, recordemos si no el intento de loteo sobre la Pampa de Ludden por parte de Pogliano y compañía. Pero como suele pasar, terminan siendo las familias y las organizaciones sociales las estigmatizadas por el reclamo elemental de tierra y vivienda.
Hace décadas que El Bolsón arrastra el problema habitacional por falta de un plan de viviendas acorde a las necesidades de la gente trabajadora. En cambio lo que si abunda es la criminalización y exclusión de los sectores que recurren a la toma de tierras fiscales ante el imposible acceso a la compra de tierras.
Pogliano y el Gabinete Municipal no ven otra solución que retenes policiales ya sea para el control de la pandemia o para el problema de la vivienda ¿Qué sigue? ¿Control policial en el Hospital para palear la falta de insumos y personal? Claramente el ejecutivo no tuvo inconveniente en invertir más de $16.000.000 en la remodelación de la Plaza Pagano, pero no destina un peso de estos recursos provenientes de la toma de deuda pública para resolver el problema de la vivienda, ni siquiera algunos pesos para palear la cuestión a unas cuantas familias, nada.
Pero destinar recursos a esta problemática va más allá de construir algunas viviendas aquí o allá, sino que es necesario un plan de obras públicas, infraestructura y viviendas integral para las familias que se encuentran en emergencia habitacional y que además permita el acceso a viviendas a quienes hoy tienen que alquilar y someterse a los dictados de los especuladores inmobiliarios. ¿Cómo financiar todo esto?
Las grandes fortunas locales nunca son mencionadas, como así tampoco las empresas inmobiliarias que tienen decenas de casas deshabitadas para la especulación. Mientras hoy un tercio de la población no cuenta con casa propia, el propio Joe Lewis se adueña de nuestros lagos e impulsa loteos de barrios privados con canchas de golf en zonas vulnerables como la ya mencionada Pampa de Ludden.
Es más que necesario avanzar con un impuesto progresivo a estas y otras fortunas locales, como lo plantea el programa del Frente de Izquierda Unidad. Una política así permitiría financiar un plan de viviendas que, además de crear fuentes de trabajo, deberá responder a las necesidades de los habitantes estando dicho proyecto bajo gestión de las familias trabajadoras y las organizaciones barriales.
