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Red Internacional
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MÉXICO-EE.UU.. López Obrador afirma que no peleará con Trump

Nada cambia la política conciliadora de López Obrador, dispuesto a mantener la subordinación a EEUU.

Domingo 23 de septiembre de 2018 02:47

Según declaró el presidente electo de México, no quiere abordar el tema de muro fronterizo con Donald Trump, porque busca evitar confrontaciones. Luego de que López Obrador asuma la presidencia, el próximo 1 de diciembre, evaluará cuándo discutir el tema con el gobierno estadounidense.

Señaló que por la vía diplomática "convencerá" a la administración Trump de que el muro no resuelve el problema migratorio.

“Yo espero que se mantenga una buena relación con el gobierno de Estados Unidos, y a convencerlos de que el problema migratorio no se resuelve construyendo muros ni con el uso de la fuerza, pero es una labor diplomática, de respeto, no vamos a pelearnos con el gobierno Estados Unidos, no nos vamos a pelear con el presidente Donald Trump”, explicó a la prensa.

"No quiero la confrontación con el Gobierno de Estados Unidos, por más que me estén cucando [provocando], no voy a caer en ninguna provocación. Hay muchos que quisieran que nos peleáramos con todos, no nos vamos a pelear con el presidente Donald Trump, amor y paz", abundó López Obrador.

Lo que conlleva la política de "respeto" y conciliación de López Obrador implica mantener la subordinación al imperialismo estadounidense, en el marco de la ofensiva antimigratoria desplegada por Trump desde los tiempos de su campaña electoral.

Humillaciones, racismo, xenofobia, la detención de al menos 2 mil niños migrantes separados de sus familias, la mayoría de los cuales no han sido devueltos, el recrudecimiento de las condiciones de precariedad de los trabajadores migrantes, en beneficio de las corporaciones estadounidenses son algunas de las políticas de Trump. Se suman a la presión extrema para renegociar el TLCAN en condiciones aun más leoninas, para beneficio de las trasnacionales de bandera yanqui, y que implicará mayores condiciones de explotación para las trasnacionales y una nueva fase de expoliación y saqueo para comunidades y pueblos originarios.

Asimismo, el peso de la onerosa deuda externa, que en el segundo trimestre de 2018 llegó a 94 mil 964 millones de dólares, ni siquiera es objeto de discusión para López Obrador, aunque ese dinero podría utilizar para aumentar el presupuesto para salud, para educación, para vivienda (incluyendo reconstrucción de inmuebles e infraestructura colapsados o dañados durante los sismos).

Mientras López Obrador sigue con su discurso de amor y paz, según las autoridades estadounidenses, este sábado inició en El Paso, Texas, la construcción de un muro de más de cinco metros de altura en la frontera mexicana, en una franja de cerca de 6,5 kilómetros de largo.