×
×
Red Internacional
lid bot

NEGOCIACIONES ERC Y PSOE. Los CDR y la CUP críticos con las negociaciones entre ERC y el PSOE

Los avances entre ERC y el PSOE están empezando a remover a parte de la base independentista. Los CDRs han emitido un comunicado muy crítico en torno a la negociación y la CUP cuestiona la finalidad y objetivos reales de ERC.

Ivan Vela @Ivan_Borvba

Martes 10 de diciembre de 2019

A medida que avanzan las reuniones y los equipos negociadores del Partido Socialista y Esquerra Republicana de Catalunya van definiendo marcos generales que les aproximan a un acuerdo que facilite la investidura de Sánchez, más voces críticas se levantan en las filas del independentismo.

Esta vez ha sido el turno de los Comités de la Defensa de la República (CDR) que, a través de un comunicado, han criticado duramente las negociaciones que se están llevando a cabo entre los republicanos y el partido socialista.

En el citado comunicado los CDR destacan la perseverancia del pueblo catalán en el objetivo de conseguir su independencia en estos últimos dos años, desde el referéndum del 1 de octubre de 2017 a la respuesta en la calle a la sentencia del procés la segunda mitad de octubre de este año.

Para los CDR esta voluntad se contrapone al rol que está jugando ERC en sus negociaciones con Sánchez. Desde los comités se señala la nula confianza que se tiene respecto al Gobierno, debido al “historial innumerable” de acuerdos no cumplidos por el Gobierno central y tildan las negociaciones de “fraude, insulto y menosprecio al conjunto del pueblo catalán”.

Para que estas negociaciones dejaran de ser un “fraude”, se señalan tres puntos en el comunicado; la amnistía de todas y todos los presos políticos, el reconocimiento del resultado del referéndum del 1 de octubre y la participación de un mediador internacional. Unos puntos que en ningún caso aceptará el PSOE ni ningún otro partido del Régimen del 78.

En este contexto de crítica a la posición de ERC se han dado en las últimas semanas diferentes acciones de protesta realizadas en las sedes de ERC. Y no hay que olvidar que en las fechas de máxima movilización tras la sentencia al juicio del procés, líderes republicanos como Gabriel Rufián tuvieron que abandonar manifestaciones por los abucheos constantes.

Esta última acción además con mensaje incluido para Junts Per Catalunya (JxCat). El partido de Puigdemont y Torra busca reubicarse en el marco de unas negociaciones entre ERC y PSOE, lo que explica que haya retirado la moción de censura sobre la autodeterminación que tenía previsto llevar nuevamente al Parlament una vez fuera ya anulada por los tribunales semanas atrás.

En palabras de Eduard Pujol, portavoz del partido en el Parlament, esta medida se ha tomado "tras interpretar que en Madrid ahora hay una negociación y que el debate (de la moción) podría generar elementos de complicación en estos momentos de negociaciones".

Estos movimientos entre ERC y JxCat deben ser leídos también en clave propiamente catalana, ante la posibilidad de unas elecciones cercanas y la disputa por el Govern de la Generalitat. En su disputa ambas formaciones han chocado a raíz de la clasificación de los presos políticos, que los técnicos penitenciarios deben definir antes del próximo sábado 14 de diciembre.

Mientras el equipo jurídico de ERC aboga por la comprensión y aceptación de un segundo grado (que tras recursos podría reportar una situación de semi libertad), el equipo de letrados de Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, ve inaceptable “normalizar” la clasificación de segundo grado de los presos políticos y exige el régimen abierto inmediato.

Crítica similar a la emitida por los CDR viene realizando la CUP en los últimos días. En el programa de televisión “Preguntes Freqüents”, la recientemente electa diputada Mireia Vehí, dijo no entender el objetivo de las negociaciones de ERC con Pedro Sánchez. La parlamentaria por la CUP asumió que un hipotético período electoral en Catalunya estaba teniendo mucho peso en las decisiones de Esquerra.

Desde su decisión de presentarse a las elecciones generales por primera vez en su historia, la CUP ha sostenido su oposición a colaborar con una salida por arriba a la crisis del régimen español.

Hay muchas fechas clave aún por llegar en el calendario; la decisión del Tribunal de Estrasburgo, las euroórdenes que llegaron a Escocia y Bélgica, la clasificación de los presos políticos antes del 14 de diciembre, pero las tensiones y discrepancias entre la dirección procesista y una parte de la base del movimiento democrático catalán, nuevamente vuelven a aflorar.

Los más de 240 mil votos que recogió la CUP el 10N eran expresión de un incipiente cuestionamiento a años de procesismo dirigido por los partidos de la burguesía y pequeña burguesía catalana. La necesidad de superar definitivamente al procesismo y poner en pie una izquierda que se plante frente al Régimen, en Catalunya y en el resto del Estado -donde la izquierda neorreformista ha naufragado definitivamente subordinándose al PSOE-, se hace más urgente que nunca.