En entrevista Giralt Brun destacó que ni la política de mano dura ni con trabajadores sociales se acabará con la violencia en Latinoamérica que es un problema de salud pública y salud mental.
Martes 25 de abril de 2023
Se estrena el documental “Los Plebes” (2021) de los directores Eduardo Giralt Brun y Emmanuel Massú donde se retrata la vida de jóvenes que forman parte del escalafón más bajo del Cartel de Sinaloa viendo más allá de sus actividades ilícitas centrándose en su tiempo libre y vida cotidiana.
En entrevista Eduardo Giralt destacó que una de sus influencias para su documental fue “Rodrigo D: No futuro” (Colombia, 1990) de Víctor Gaviria, agregó, “siempre me interesó el contexto de estos chavos para escoger esta vida y como normalizan (la violencia)”.
Añadió, los que integran “un grupo armado no gubernamental, no está todo el día matando personas, hay espacios donde pueden volver a ser jóvenes, pero igual tienen traumas no diferentes a los soldados norteamericanos (en acción)… me interesaba entender la psique que esos chavos en esos contextos”.
Sobre el contexto de la narcocultura y las políticas gubernamentales tomadas por los gobiernos como el mexicano, Giralt Brun declaró tenemos que “entender que no estamos en un problema de seguridad pública, estamos hablando de salud mental, de la estructura, de una metástasis del neoliberalismo que ha corrompido nuestros valores… ahora todo lo vale”.
Afirmó que la política de la “mano dura” como en El Salvador no es la solución para la violencia en Latinoamérica, pero “tampoco puedes combatir el crimen únicamente con trabajadores sociales”.
El problema es dentro de sus grupos, hay jóvenes que están ahí por circunstancias de la vida, psicópatas y “otros que prefieren no usar la violencia es algo complejo”, dijo Eduardo Giralt.
“Los Plebes” problematiza más allá del cliché donde los medios de comunicación y entretenimiento masivo han discutido desde la nota roja, la vida exótica de los narcos y dilemas morales sobre cantantes como Peso Pluma y Natanael Cano o El Pirata de Culiacán.
El documental abona para contrarrestar la idea que se plantea desde el Gobierno de que los sicarios son personajes sanguinarios que están por fuera de la sociedad, y problematizar de forma más profunda como la violencia ha trastocado profundamente la sociedad.