El Gobierno anunció ayer una normativa para "diferenciar el precio al contado" de los productos de su "costo de financiamiento". Esperan que los precios al contado caigan "entre un 15 y 20 %".
Miércoles 25 de enero de 2017
Ayer el Gobierno estableció una nueva normativa que exigirá a los comercios a que muestren en las vidrieras cuál es el precio de contado y el financiado con tarjeta.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, sostuvo en conferencia de prensa que la medida busca a "incentivar el consumo y a generar competencia", al advertir sobre el "ocultamiento de los costos de financiamiento que tienen los precios en cuotas".
Al respecto, Cabrera explicó que el Gobierno impulsa una "política de precios transparente para incentivar la competencia y cuidar a los consumidores".
Por su parte, el secretario de Comercio, Miguel Braun, señaló que la normativa, que será publicada hoy en el Boletín Oficial, "obliga a que los comercios tengan que exhibir claramente el precio contado del producto, el valor de cada cuota que se tiene que pagar y el costo financiamiento total, implícito en el financiamiento con cuotas".
Braun agregó que "el que paga al contado va a dejar de subsidiar el costo del financiamiento y se va a ver beneficiado, y en muchos casos se trata de consumidores que no tienen acceso al financiamiento o la tarjeta con excesivo endeudamiento".
También explicó que la medida "no modifica en nada los programas Ahora 12 y Ahora 18, que continúan", pero "deberán explicitar el interés implícito y, en ese caso, se va a ver que es de 10 y 15 %, respectivamente".
Además, el secretario de Comercio advirtió que "se prohibirá promocionar como ’sin interés’ la venta de algún producto que efectivamente tenga algún financiamiento implícito" e indicó que "cualquier incumplimiento que sea detectado podrá ser sujeto a una multa, según las leyes de Defensa del Consumidor y de Lealtad Comercial, de hasta $ 45 millones”.
Por su parte, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) apoyó la iniciativa de la Secretaría de Comercio porque considera que "los pagos con tarjetas en cuotas sin interés, pese a tener ese rótulo, tienen un costo implícito, como el seguro de vida por el saldo de la tarjeta, entre otros". La entidad explicó que "de esta manera, la iniciativa otorga racionalidad al precio de venta y equipara la distorsión que se produce en el mercado por dicha situación".
Actualmente los productos que se venden y se publicitan como pago de tarjeta con cuotas “sin interés”, en realidad esconden que la transacción tiene un costo financiero y una tasa de interés relacionada. Este costo se traslada a los precios de los productos.
Por este motivo, el Gobierno espera que obligando a los comercios a diferenciar los precios al contado de los productos de su costo de financiamiento, desciendan los precios de los bienes.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario