Según Anses, Ignacio Galarza (máximo directivo de la empresa) ya cobró una Asistencia de Emergencia Trabajo y Producción. Mientras, casi tres millones de pobres aún no cobraron la IFE.
Daniel Satur @saturnetroc
Jueves 21 de mayo de 2020 13:37
Foto Tera Deportes
Como viene reflejando este medio, el Gobierno de Alberto Fernández, a través de la Anses, está subsidiando a muchas grandes empresas (nacionales y multinacionales) que se escudan en el parate económico de la cuarentena para decir que no pueden pagar los sueldos con normalidad. A los casos de Techint, Clarín, Mercedes Benz y otras corporaciones, ahora se suma la reconocida TyC Sports.
En Argentina el sello TyC está relacionado a hechos nada honoríficos. Símbolo de la “privatización del fútbol” durante los 90 y gran parte de los 2000 a partir de negociados multimillonarios con el Estado y AFA. Y en los últimos años también protagonista del FIFA-Gate, cuando se comprobó que a través de sobornos a dirigentes del fútbol sudamericano la corporación lograba acaparar los derechos de televisación de los torneos más importantes del subcontinente.
Tan comprometida estuvo la empresa con las políticas emblemáticas del neoliberalismo que fue uno de los blancos predilectos del kirchnerismo en sus años "nac&pop", cuando la disputa con el Grupo Clarín (durante años dueño de parte de las acciones de la compañía) era la supuestamente “la madre de todas las batallas”.
Ahora, la empresa creada por el fallecido Carlos Ávila es noticia por hechos tan bochornosos como aquellos. Por un lado, en abril y con la excusa de la pandemia del Covid-19 (que frenó los eventos deportivos y, con ello, las transmisiones) decidió suspender a 400 de sus 700 trabajadoras y trabajadores. Por otro lado, si bien pagó los sueldos se sabe que inició el trámite ante el Estado para acogerse al programa Asistencia en Emergencia Trabajo y Producción.
Leé también Endeudan, fugan y el Estado los ayuda
Leé también Endeudan, fugan y el Estado los ayuda
La confirmación de que finalmente el Gobierno aceptó subsidiar a TyC con fondos para abonar parte de los salarios de su plantel vino por el lado menos pensado. El beneficio alcanza nada menos que a la propia gerencia de la empresa, empezando por el CEO Ignacio Galarza, quien según información hallable en la página web de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), el 7 de mayo ya cobró su “correspondiente” ATP.
Se estima que Galarza cobró $ 33.000 (el máximo estipulado a subsidiar por salario). Obviamente esa no será la mitad del salario del CEO (la ATP en teoría cubre medio ingreso mensual) pero sin dudas es una buena “ayuda” a su bolsillo.
Si Galarza y otros CEO de otras grandes empresas cobran este subsidio es porque el propio Gobierno lo habilitó en la reglamentación del programa ATP, que no pone topes respecto a qué salarios compensar con aportes públicos ni impide que sean beneficiarios del mismo los gerentes o miembros del personal jerárquico de las empresas.
Ignacio Galarza es el sucesor en TyC nada menos que de Alejandro Burzaco, quien vive actualmente en Estados Unidos en calidad de “testigo” al servicio de FBI. Como se recordará, hace cinco años el fiscal general de ese país emitió órdenes de captura internacional vía Interpol para un grupo de empresarios y dirigentes de clubes de fútbol, dando comienzo al llamado FIFA Gate.
Luego de eludir al FBI en un operativo de detenciones en el hotel Baur au Lac de Zurich (Suiza) y de estar prófugo en Italia durante semanas, Burzaco terminó negociando con la agencia de inteligencia estadounidense, se cambió la camiseta y se convirtió en “testigo”.
Uno de los efectos directos del escándalo fue el corrimiento de Burzaco como CEO de TyC, una crisis sin precedentes en la compañía y el desembarco de Galarza en el puesto de conducción empresaria. Desde entonces este empresario (socio de la consultora Next Partners y quien trabajó en Estados Unidos para la General Electric) es la máxima cara visible de la compañía.
En octubre de 2018 Galarza fue noticia por haber pagado $ 2.100.000 por los botines de los jugadores Pity Martínez y Nacho Scocco en una subasta organizada por la Fundación River Plate. Ahora, menos de dos años después, el Estado le deposita en su cuenta bancaria $ 33.000 por mes en concepto de subsidio “de emergencia”.
Mientras tanto, a casi dos meses de que el Gobierno lanzara el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por la cuarentena, con ingresos de apenas $ 10.000 para quienes no tienen un centavo partido al medio, aún no lo cobraron 2.800.000 personas.
Los dueños de la pelota, una vez más, son los que ganan.
Leé también El Grupo Clarín fugó U$S 650 millones y el Gobierno paga parte del sueldo a sus empleados
Leé también El Grupo Clarín fugó U$S 650 millones y el Gobierno paga parte del sueldo a sus empleados
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).