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Ediciones IPS recomienda. Los primeros soviets en Rusia: un recorrido por los menos conocidos de la Revolución de 1905

Los soviets surgieron en 1905 cuando los trabajadores rusos se sublevaron contra las políticas de hambre del zarismo. Se suele citar a los más conocidos de Moscú y Petrogrado. En esta nota, desde el libro 1905, de León Trotsky y otros autores, relataremos la experiencia de los soviets de otras ciudades, abordaremos algunas cuestiones sobre el balance de la Revolución de 1905 y una reflexión estratégica a partir de la formación de los primeros soviets.

Sábado 8 de octubre de 2022 00:00

Ilustración: Ia Ra

Ilustración: Ia Ra

La revolución rusa de 1905 fue un ensayo general revolucionario. Si bien fue derrotada, dejó al gobierno autocrático del zar Nicolas Romanov muy golpeado, y a los obreros con una conquista clave: los soviets (que quiere decir consejo en ruso). León Trotsky, quien fue protagonista principal de la revolución como presidente del Soviet de Petrogrado, escribió varios artículos, donde condensa sus principales reflexiones y enseñanzas de la revolución. Allí destaca categóricamente que “Sobre la corona sagrada del absolutismo, la bota del proletariado había aplicado su marca imborrable” (1905, p. 109).

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Los soviets se erigieron como organismos de autoorganización de las masas. Donde confluían trabajadores, campesinos, profesionales, sectores de la intelectualidad, etc. donde había una cierta cantidad de representantes por una cierta cantidad de trabajadores. Comenzaron siendo espacios para la coordinación y la unidad en la lucha contra las políticas de miseria aplicadas por el zarismo, pero avanzaron en convertirse en organismos que regulaban la producción de las fábricas gestionadas por los obreros, que requisaban el transporte y los almacenes, que se armaban para defenderse de los embates del zarismo y sus bandas parapoliciales, como en su momento lo eran las Centurias Negras. Todo lo que se decidía se votaba en asambleas. Después de la masacre del domingo sangriento (gran represión de las fuerzas armadas zaristas contra una movilización frente al Palacio de Invierno), se van a desencadenar las llamadas huelgas de octubre, protagonizadas por tipógrafos, ferroviarios, y metalúrgicos principalmente. Tanto en Moscú como en San Petersburgo, van a surgir los principales Soviets. Pero no serán los únicos ni los primeros en formarse. Experiencias así, aunque más chicas y en cierta medida embrionarias, se vieron desde antes de octubre en el interior de Rusia. Veamos.

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Alapaiev

El primer soviet (aunque no en el sentido estricto del término) surgió en febrero de 1905, poco después del domingo sangriento, en el pueblo de Alapaiev en los Urales. En la fábrica de nombre homónimo, los obreros se rebelaron contra una rebaja de salarios. Ante eso declararon la huelga y en asamblea eligieron diputados por sector encargados de negociar con el Estado y la patronal. Los mineros de la zona hicieron lo propio, y las asambleas eran el órgano soberano de coordinación y decisión. La lucha se ganó, la asamblea se mantuvo y convocó a los campesinos para que formaran parte. Fue el embrión de una experiencia que se generalizó. El presidente de este consejo fue el bolchevique Vetluguin.

Nadejdin

Se dio aquí un proceso espontáneo de elección de diputados obreros por taller y un reconocimiento inmediato del organismo. Consumado el triunfo, el recientemente creado “Consejo plenipotenciario de obreros” redactó un pliego de demandas. Que exigía aumento de salarios, reducción de la jornada laboral a 8 horas, y la formación de un tribunal obrero que garantizase la justicia dentro de los lugares de trabajo. Ante la negativa de las patronales se fue a la huelga, y a los 3 días, los empresarios cedieron. El Consejo Plenipotenciario continuó velando porque se cumpliese con lo acordado, y mediante el tribunal de justicia recién creado, se votó la formación de un servicio de orden armado compuesto por 20 obreros elegidos democráticamente en asamblea, que serían los encargados de la seguridad dentro y fuera de las fábricas.

Este es el primer ejemplo de un Consejo que regimentó cuestiones concernientes a la organización del trabajo y de manera incipiente, el armamento y la autodefensa. El presidente fue el bolchevique Dobrynin.

Ivanovo Voznessensk

Primera fábrica textil de Rusia, en el pueblo de Ivanovo Voznessensk

Si lo vemos estrictamente, podríamos decir que el Consejo Plenipotenciario del pueblo de Ivanovo Voznessensk fue el primer soviet en Rusia. Formado en mayo de 1905.

Andreu Nin, dirigente catalán del Partido Obrero de Unificación Marxista, escribió: “Ivánovo-Vosnesensk era el centro más importante de la industria textil rusa. El movimiento obrero de dicha ciudad era uno de los más antiguos del país. La influencia de las ideas socialistas era muy fuerte (...) El 12 de mayo estalló la huelga de los obreros textiles, que se transformó en una huelga general y desempeñó un inmenso papel en la historia del movimiento obrero ruso. El 13, en la orilla de río Talki, en una Asamblea de huelguistas, a la cual asistieron 30.000 obreros, fue elegido un Consejo o Soviet de 110 delegados, designados para llevar a cabo las negociaciones con los patronos y las autoridades en nombre de todos y para la dirección de la huelga” (Marxists Internet Archive)

Por la dureza del gobierno, la huelga se profundizó, y ante las constantes amenazas de desabastecimiento, el consejo prohibió a los comerciantes aumentar los precios, requisó depósitos en fábricas y almacenes, para abastecer a los huelguistas. También se requisaron imprentas lo que obligó a que todo lo que se publicase pasase por el soviet. La huelga se mantuvo y el 20 de mayo votaron formar una milicia obrera para preservar la seguridad de los ciudadanos del pueblo. El poder local la desconoció, pero en respuesta se la envió a las puertas de las comisarías y cuarteles, para exigir que se respeten los derechos de los ciudadanos y evitar que de ahí salieran carneros que fuesen a trabajar a las fábricas paradas. La solidaridad no se hizo esperar y “los campesinos del distrito de Chuia pidieron al soviet que les explique cómo quitar la tierra a los grandes propietarios” (1905, p 385).

Los empresarios y terratenientes se fueron del pueblo, y el soviet fue el único poder. Desde el gobierno zarista se decretó el estado de sitio y se mandaron partidas de Cosacos (cuerpo de élite del ejército ruso) a reprimir a los huelguistas. La política de amedrentamiento, combinada con el estado de sitio, en un pueblo alejado, y la infiltración de provocadores, burlando la seguridad del soviet, generó desgaste en la base. El 1 de julio se votó levantar la medida de fuerza, disolver el soviet y regresar al trabajo. No fue una derrota completa, porque se reconoció el pliego de demandas, y los diputados que habían formado parte del consejo se habían ganado un respeto importante y fueron la referencia de los miles de obreros y campesinos del pueblo.

La clave de esta experiencia es que se ve como la clase obrera se puso a la cabeza y acaudilló a otros sectores, como los campesinos, que iban directo a pedirles ayuda a los obreros. Un dato importante es que 46 diputados eran bolcheviques.

Kostroma

El ejemplo llegó a Kostroma, un pueblo cerca de Moscú, en julio de 1905.

Para luchar por un pliego de reivindicaciones que incluía la reducción de la jornada laboral y mejoras en las condiciones laborales. Los obreros del pueblo votaron un cuerpo de diputados por taller de 108 miembros, que a la vez conformará un comité de huelga de 12 diputados y una milicia obrera de 110 miembros elegidos especialmente para la autodefensa contra las Centurias Negras. El comité de huelga fue el encargado de mediar entre el “consejo de diputados-huelguistas”, el Estado y la patronal. Al cabo de pocos días, y sin querer un nuevo Ivanovo Voznesensk, las patronales cedieron y otorgaron las demandas al soviet. Pero el gobierno envió Cosacos y hubo choques con la milicia. La lucha contra los cosacos y el agotamiento de los recursos materiales para hacer frente a una lucha larga, obligó a los diputados obreros a votar suspender el combate y volver a sus trabajos. A pesar de eso, la experiencia permitió conquistar la rebaja de las horas de trabajo y mejores condiciones laborales.

Desde las tierras lejanas de los Urales, el ejemplo se extendió hasta casi 200 kilómetros al noreste de Moscú. De Este a Oeste la experiencia de los consejos se fue acercando a las principales ciudades. También es importante ver el rol que tenía la socialdemocracia dentro de los mismos y, sobre todo, el rol dirigente que jugaron los bolcheviques en las primeras experiencias de autoorganización en Rusia.

El 13 de octubre de 1905 se dio la primera reunión del soviet de San Petersburgo y más adelante harán lo propio los obreros de Moscú.

León Trotsky prisionero en la fortaleza de San Pedro y San Pablo luego de derrotada la revolución de 1905

Algunas reflexiones finales sobre los soviets ayer y hoy

Durante el siglo XX surgieron en distintas partes del mundo organismos similares a los soviets rusos. Desde los consejos en Turín, las alianzas obreras en España, o en los años 1970 embriones de soviets, como los cordones industriales en Chile.

Hoy, avanzado el siglo XXI tenemos una clase obrera extendida a nivel mundial y con mucha fuerza social. Es la que maneja los colectivos y trenes, es la que confecciona ropa en las fábricas, es la que atiende en los hospitales y enseña en las escuelas. Es la que tiene la capacidad no solo de parar la economía de un país, sino también de echarla a andar con sus propios métodos y bajo su propia gestión. Pero también está dividida y fragmentada en comparación con otras épocas. Entonces, construir soviets es un desafío que está vigente. Tal vez no con el mismo nombre pero sí con el mismo contenido. Organismos asamblearios que unan toda esa fuerza de la clase trabajadora, que sirvan para coordinar los esfuerzos en la lucha, y que avancen en conformarse como organismos de dirección de la producción, el transporte, la distribución, la defensa armada, y puedan ser bases del poder obrero, una vez que triunfe el proceso revolucionario.

Pero como también nos enseñó la experiencia histórica del siglo XX, si a la construcción de estos organismos no la acompañamos con la construcción de un partido revolucionario, que intervenga en los mismos, que los dote de un programa y una estrategia para vencer, estarán a merced de la conciliación de clases y de fuerzas de la reacción burguesa, sus bandas parapoliciales o sus ejércitos. A decir de Lenin tras la Revolución de 1905: “Creo que el camarada Radin no tiene razón cuando plantea el problema del siguiente modo: ¿Soviet de diputados obreros o partido? Yo pienso que no es así cómo debe plantearse, que la respuesta debe ser forzosamente: Soviet de diputados obreros y partido” (Lenin, “Nuestras tareas y el Soviet de Diputados Obreros” (1905).

Soviet y partido, fue y sigue siendo la combinación clave para luchar por la revolución socialista en el siglo XXI.

Para ampliar la información se puede acudir al libro 1905, León Trotsky y otros autores. Editado por el Centro de Estudios e Investigaciones León Trotsky. Siendo de fácil adquisición en el Instituto de Pensamiento Socialista Karl Marx, editorial militante del Partido de Trabajadores Socialistas o en su sitio web, y también digitalizado en el sitio del CEIP.

1905 - El Nacimiento de Los Primeros Soviets en 1905 by Ediciones IPS on Scribd