El 12 de septiembre más de 100 mil personas marcharon en Londres en apoyo a los refugiados. Decenas de miles participaron en marchas similares en Belfast, Brighton, Cardiff, Edimburgo, Glasgow, York, Manchester y otras ciudades y pueblos del Reino Unido.

Alejandra Ríos Londres | @ally_jericho
Martes 15 de septiembre de 2015
El punto de encuentro en Londres fue el monumento Marble Arch y cerca de las 13 horas la avenida Park Lane, donde están los hoteles más caros de la ciudad, estaba colmada de manifestantes. Cuando los organizadores invitaron a un grupo de 100 refugiados, la mayoría de ellos sirios, a encabezar la marcha, la multitud respondió con una ovación.
La marcha atravesó el centro de Londres hasta Parliament Square en Westminster, los manifestantes llevaban pancartas que decían “Bienvenidos, refugiados”, y cantaban “Díganlo alto, díganlo claro, son bienvenidos los refugiados”.
Cuando los manifestantes pasaron por la residencia del Primer Ministro en Downing Street, pararon para abuchear y cantar “Qué vergüenza, Dave Cameron”. Era de esperarse esta indignación después de las declaraciones de Cameron de que el Reino Unido (RU) solo aceptaría 20 mil refugiados sirios a lo largo de cinco años, y de sus amenazas de extender los bombardeos del RU sobre los blancos del Estado Islámico en Siria.
Jóvenes y gente mayor, familias con bebés en cochecito, británicos de todas las etnias y gente de todas las nacionalidades se unieron para expresar su rechazo a las políticas del gobierno, mientras los ministros de la Unión Europea se preparan para reunirse el 14 de septiembre para discutir la “crisis de los refugiados”.
La mayoría de los manifestantes eran jóvenes, muchos de ellos estudiantes secundarios y universitarios. En una atmosfera electrizante y llena de energía –después de enterarse de la victoria de Jeremy Corbyn como líder del Partido Laborista– la gente llevaba banderas hechas a mano, carteles y muñecos en apoyo a los refugiados. También participaron contingentes de sindicatos, organizaciones políticas, grupos de apoyo a inmigrantes y de las campañas contra los recortes.
Mieles de volantes llamaban a la gente a participar en la protesta frente a la conferencia de los Tory (partido conservador) en Manchester el 4 de octubre.
Un contingente de trabajadores y trabajadoras de la National Gallery repartían volantes llamando a apoyar la huelga que se lleva a cabo en la galería más grande del país, impulsada por el sindicato PCS, contra la subcontratación de empleados de empresas privadas, y contra el ataque a los dirigentes sindicales.
Una de las consignas más significativas, y que mostraba el ánimo general de la marcha era “No venimos a robarles sus beneficios sociales, huimos de sus bombas”.