×
×
Red Internacional
lid bot

OPINIÓN. Luego del paro parcial del PIT-CNT, ¿y ahora?

En las oratorias, los dirigentes destacaron varias reivindicaciones, pero hace falta un plan de lucha unificado para que los trabajadores y trabajadoras irrumpan en escena con una agenda y una salida independiente.

Miércoles 4 de septiembre de 2019

Foto: PIT-CNT

Con las oratorias, al final de la nutrida movilización que cerró el paro parcial realizado el pasado miércoles 28 de agosto, se hizo evidente la cantidad de ataques que se preparan contra los trabajadores, así como de reivindicaciones frente a las varias injusticias que ya suceden ahora. El problema planteado para el conjunto de los trabajadores es cómo enfrentar ese panorama.

DDHH y libertades democráticas

La primera mención fue acerca de los restos hallados en el Batallón 13, un tema que luego de décadas sigue estando presente desde el momento que las FFAA siguen secuestrando a la mayoría de los restos de desaparecidos sin inmutarse y ni que hablar de la impunidad de la que gozan la mayoría de los represores y cómplices de la dictadura.

Te puede interesar: Una propuesta represiva para enfrentar problemas sociales

Acerca de la reforma constitucional que impulsa Jorge Larrañaga, se manifestó su rechazo en la oratoria de Tamara García, que también mencionó los 14 feminicidios en el año y la falta de presupuestación de Ley de violencia basada en género.

Violación de negociación colectiva en sector público y ataques al derecho de huelga

Se denunció también desde la oratoria de Valeria Ripoll que “en los gobiernos departamentales se aseguren ingresos por concursos, por sorteo, y que no acomoden más, que no ingresen por la ventana” y que los candidatos de todos los partidos deberían comprometerse a que esto no pase.

A su vez pidió la derogación del decreto 401 “que le otorga a las administraciones la posibilidad de descontar lo que quieran del salario de los trabajadores, porque ello violenta el derecho a la organización, el derecho a huelga, y a adoptar medidas”. En este sentido, también se refirió al desalojo perpetrado por el Ministerio del Interior contra una medida de lucha de ADEOM: “Vergüenza les debería dar sacar a los trabajadores de esa manera. Hay que eliminar ese decreto, como también hay que dejar de amenazar con utilizar la esencialidad, una herramienta del pachecato”.

Por último, Ripoll denunció también que en las “empresas públicas, padecemos la inexistencia de la negociación colectiva”.

Ofensiva contra los derechos laborales

A través de Marcelo Abdala, se mencionó la amenaza en ciernes sobre los derechos laborales a partir de las últimas resoluciones de la OIT sobre Uruguay. Abdala hizo especial hincapié en los programas de gobierno de los candidatos Lacalle y Talvi: “Diferentes grados de competitividad de los mercados de bienes y servicios; heterogeneidad de las empresas que integran cada sector; diversidad territorial.

¿Saben qué es esto? ¿No me animo a decir directamente ‘motosierra’ o no me animo a decir que voy a liquidar los Consejos de Salarios?”. También agregó que "Si es por nosotros, un elemento a incorporar en la legislación es la reglamentación del Convenio 158 de la OIT, que elimina el despido sin causa justificada, debe ser fundamentado".

Lo que faltaría agregar a esto que dice Abdala es que el gobierno del Frente Amplio ya se está encargando de intentar “actualizar” la legislación laboral de acuerdo a los parámetros pro patronales de la OIT, por más dialoguista que se quiera presentar el Ministro de Trabajo Ernesto Murro. Y en la misma sintonía también están todos los grandes partidos del régimen en cuando a la “reforma jubilatoria” a la cual adhirieron de una u otra forma todos los principales candidatos electorales.

Unidad de los trabajadores y plan de lucha independiente

Por ahora la agenda del PIT-CNT es reunirse con todos los candidatos para que se expidan sobre todos estos cuestionamientos de los trabajadores. Pero lo que de verdad hace falta es impulsar inmediatamente la discusión de un plan de lucha del conjunto de la clase trabajadora junto a otros sectores que se verán afectados (como los jubilados), para enfrentar estas ofensivas patronales que se preparan, pararle la mano a todas las violaciones a la negociación colectiva en el sector público y defender a rajatabla el derecho a la huelga y a la protesta de los trabajadores frente a cualquier intento de represión como le pasó a los trabajadores municipales, pero que ya había pasado con otros sectores por la utilización compulsiva de las autoridades de leyes y decretos autoritarios como la “esencialidad”, entre otros.

Te puede interesar: La política de la resignación

El programa de lucha también debe hacer suyo la unidad con la juventud y los estudiantes contra la militarización de la sociedad, por el fin de los feminicidios y el reclamo de una asistencia adecuada por parte del Estado, además de la continuidad a las denuncias contra la impunidad de los crímenes de la dictadura y no parar de luchar hasta que se encuentre hasta el último de los compañeros desaparecidos (que eran clase trabajadora y luchadores sociales), por verdad y justicia.

Pero la discusión de un plan de lucha no puede ser bajo la expectativa de que a los trabajadores y sectores populares nos van a regalar nada o tratar bien por “humanismo”, como siempre y como dictan las mejores tradiciones de nuestra clase la defensa de las libertades y derechos ya conquistados y por conquistar, es desde el combate unitario y la movilización independiente del conjunto de los trabajadores y el pueblo oprimido.