Cambiemos reinterpretó el reglamento de la Legislatura a su necesidad para prorrogar la concesión de Metrovías por un año y llamar a una licitación para entregar el subte a manos privadas por 15 años.
Viernes 3 de noviembre de 2017 11:27
Este jueves la Legislatura aprobó con los votos de 32 diputados del PRO, la Coalición Cívica y el bloque de Graciela Ocaña el proyecto de ley enviado por Horacio Rodríguez Larreta para concesionar el subte por 15 años y dejó a los porteños al menos por un año más rehenes de Metrovías y su deplorable servicio, prorrogando su concesión hasta el 31 de diciembre de 2018.
La vergonzosa votación de este jueves además no respeta la Constitución de la Ciudad que en su artículo 82 establece la necesidad de aprobar con 40 votos “toda concesión, permiso de uso o constitución de cualquier derecho sobre inmuebles del dominio público de la Ciudad, por más de cinco años” y el régimen de doble lectura con dos votaciones y una audiencia pública para “toda concesión, permiso de uso o constitución de cualquier derecho sobre el dominio público de la Ciudad”.
Estos dos artículos fueron ignorados en la sesión y se le autorizó a SBASE a concesionar la operación y mantenimiento del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros de superficie y subterráneo, mediante una nueva licitación por 12 años, con la posibilidad de extenderlo a 15. Esto fue cuestionado por la diputada electa Myriam Bregman, que denunció que “La votación se ha hecho en medio de una grave ilegalidad por parte de la Legislatura, ya que ni siquiera respetaron el procedimiento de discusión y las mayorías necesarias exigidas por la Constitución de la Ciudad”.
Metrovías: mal servicio, cero inversiones, pero millones en ganancias
La empresa Metrovías hace años que no realiza ninguna inversión y su única tarea es mantener la operatoria y solicitar los aumentos de tarifas.
El servicio del subterráneo es lamentable con demoras diarias en las líneas que transportan más pasajeros como la B o la D y otras abandonadas con trenes que no están en condiciones como la E. El subte no respeta siquiera medidas de seguridad de sus propios trabajadores, desidia patronal que ha llevado a varias muertes, como la de Matías Kruger en diciembre de 2016.
La promesa realizada por Macri al asumir de 10 kilómetros nuevos por año hoy se burla de los casi 1.500.000 pasajeros que usan el subte diariamente, mientras la tarifa aumentó desde que el Gobierno porteño se hizo cargo un 582%.
Por otra parte, los subsidios siguen creciendo y Metrovías y el Gobierno de la Ciudad mantienen escondida bajo siete llaves cuánto es la ganancia que se lleva anualmente esta empresa de Roggio por la concesión sin tener que invertir un peso.
Esto ya había sido denunciado por el legislador del FIT, Patricio del Corro, y Claudio Dellecarbonara, miembro del Secretariado Ejecutivo de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro, cuando consiguieron frenar el aumento de la tarifa en 2016 y reclamaban congelar la tarifa hasta tanto se haga una auditoría a cargo de trabajadores y usuarios para conocer el destino de todos los subsidios recibidos.
El Gobierno de la Ciudad, por intermedio de SBASE, es cómplice de esta situación y en lugar de controlar a la concesionaria le facilita los negocios. Toda la inversión en el subterráneo es realizada con fondos públicos y la realidad es que ha traído pobrísimos resultados. En los últimos años han comprado trenes que en España eran considerados chatarra y otros que, por ejemplo, han obligado a meses de obras en la línea B, llegando al punto que los propios vagones no entraban en los túneles.
Esta connivencia entre el Estado y la concesionaria hace que la mayoría de los porteños siga exigiendo que el servicio pase a una empresa estatal. El propio Dellecarbonara afirma que “lo único que recibieron los usuarios y trabajadores con la privatización ha sido la baja calidad del servicio, falta de mantenimiento, obreros muertos por las pésimas condiciones de trabajo y tarifazos impagables. Es una estafa, la empresa se lleva $1.500 millones al año y las inversiones nunca aparecieron. Nunca investigaron nada porque son cómplices. Ahora quieren seguir con este procedimiento con una nueva empresa".
Intervalar le preguntó a los porteños qué opinaban del tema. pic.twitter.com/gSCiNyElTn
— Intervalar (@IntervalarOk) 2 de noviembre de 2017
Es necesario, sin embargo, que trabajadores y usuarios estén involucrados en la operación y control del servicio. Las compras realizadas por la Ciudad avalan que esto sea así para evitar negociados como el que se hizo con el Metro de Madrid y papelones como los de los trenes que no entraban en los túneles.
El proyecto ingresado por los diputados del Frente de Izquierda tiene por objetivo por el transporte subterráneo “en función de las necesidades del pueblo trabajador, con tarifas populares y accesibles”, que el Estado asuma el control de la operatoria y que el mismo sea controlado por un directorio integrado por trabajadores del subte y usuarios del servicio para poder desarrollar el subte y transformarlo en un medio de transporte seguro, eficiente y no contaminante para millones.