Crisis Salud Pública. MGZ de Tarapacá en Paro. ¿Otro síntoma de la crisis de la Salud Pública?

El día de ayer lunes 15 de Julio, los Médicos Generales de Zona del Capítulo Tarapacá decidieron iniciar un paro de actividades indefinido considerando diversas problemáticas que han tenido con el Servicio de Salud de Iquique. Este Capítulo de la Agrupación cuenta con alrededor de 76 médicos y médicas que se desempeñan tanto en los CESFAM de la ciudad de Iquique, como en las distintas comunas que componen la Región.

Se denuncia la decisión unilateral del SSI de desestimar las resoluciones vigentes, por lo que no se reconocerían las características en donde los médicos realizan sus labores, tales como la lejanía de los centros de referencia hospitalaria (las grandes ciudades), o la participación rotativa de los turnos de urgencia.

Con esta decisión, las y los médicos denuncian un empeoramiento de sus condiciones de trabajo, condicionada por el factor geográfico en una de las regiones extremas del país, y que con ello exista una desincentivación a que más médicos opten por la alternativa de realizar la Etapa de Destinación y Formación en la Región (Médicos recién egresados quienes se desempeñan en el sector público entre 3 a 6 años como Médicos generales y luego optan a una especialización).

Un síntoma más de una enfermedad en común

Todo esto se vincularía a una precarización de la Salud Pública en general, afectando el acceso digno y de calidad a las y los trabajadores y sus familias quienes se atienden en el sistema público. Es por ello que el conflicto de los MGZ de Tarapacá, no es algo ajeno a la problemática del Hospital San José en el sector norte de Santiago, la gran suma de muertos por las Listas de Espera o las últimas movilizaciones de trabajadores del SAMU. Todos estos son síntomas de una enfermedad que es la Crisis de la Salud Pública, y que se ha vuelto algo crónico en nuestro país.

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Pero además, no sólo las y los trabajadores de la salud nos enfrentamos a las problemáticas de la Salud Pública, si no que vemos cómo el gobierno de Piñera ha priorizado el fortalecer al Sector Privado para intentar dar solución a problemáticas en atención de Salud de las y los usuarios. Con esto último, queda en un segundo plano el fortalecimiento a la red de salud pública, tan necesaria tomando los ejemplos de los “síntomas” de la enfermedad de la salud pública chilena mencionados más arriba.

Es por esta razón que no sólo médicos y médicas deben posicionarse en la exigencia por mejores condiciones sectoriales (o luchas aisladas), sino que desde todos los sectores de trabajadores de la salud coordinar en conjunto la lucha por una salud pública digna, de calidad, financiada integralmente por el Estado y que sea administrada por trabajadores y usuarios.

Para ello es que los grandes gremios de la salud y colegios profesionales deben romper con la pasividad con un gobierno que ya ha demostrado (con la llegada al Ministerio del ministro Mañalich) su interés por fortalecer sólo la alianza con sus aliados, empresarios de la salud privada. Sólo la unidad en la acción de todos los sectores, desde auxiliares hasta médicos, pasando por los mismos pacientes, pueden dar solución a una enfermedad que hasta ahora no vislumbra cura.

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