La compañía mexicana comenzó con despidos y suspende su actividad 15 días en la planta de Luque, Río Segundo. Es por la “caída de ventas”. También despide en San Luis. Los empresarios quieren descargar la crisis sobre los trabajadores. ¿La UOM? Bien, gracias.
Lunes 15 de abril 09:27
Mabe es líder en el país en la producción de electrodomésticos. Hace algunos años pasó de la familia Aladio a un grupo empresario mexicano. Desde principios de año comenzó un proceso de despidos, que pegaron un salto con 120 telegramas en los últimos días.
Según fuentes empresarias, esperan que antes que termine abril tengan 200 trabajadores menos en el plantel, sobre un total de 900 empleados que hay en Luque. La ciudad pertenece al departamento de Río Segundo, en Córdoba. Allí La Libertad Avanza sacó 82% de votos en las últimas elecciones, con promesas de “ajustar a la casta” y mejorar la situación económica.
Los datos hablan por sí solos.
Además, la planta estará cerrada durante dos semanas: del 22 de abril y el 6 de mayo. Hay más: la empresa e ha puesto en marcha un plan de “retiro voluntario” para empleados con más de diez años de antigüedad. ¿Las condiciones? El pago del 60% de la indemnización y el mantenimiento por seis meses del seguro médico. O sea, un robo.
El grupo mexicano quiere reducir la producción diaria de 2.100 productos a 1.300. Eso significa un turno menos: cientos de familias en la calle.
Se ha puesto en marcha un plan de retiro voluntario para aquellos empleados con más de diez años en la empresa. Las condiciones ofrecidas incluyen el pago del 60% del valor correspondiente a la indemnización y el mantenimiento por seis meses del seguro médico.
Según las mismas fuentes, la “reducción de personal” es por una fuerte caída en las ventas, especialmente en sus productos de alta gama. Entre ellos, produce lavarropas, lavavajillas y cocinas, marca Drean.
Lavándose las manos
Los que no han dicho una palabra son los dirigentes de la UOM Córdoba. A lo sumo se limitan a informar las decisiones de la empresa. Nada de defender los puestos de trabajo. A pesar de que saben que las empresas han ganado millones en los últimos años y ahora quieren descargar una baja en ventas en las espaldas obreras.
Tampoco ha dicho nada el gobernador peronista cordobés, Martín Llaryola. Su propia Secretaría de Trabajo ha calculado que desde el inicio del año, "43 empresas iniciaron procedimientos preventivos de crisis y 7.851 trabajadores fueron afectados con suspensiones de jornadas y reducciones salariales de hasta el 50%" (Gremiales del Sur). Pero ese número no tiene en cuenta ni los contratados, ni informales ni la construcción ni cesantías en el Estado nacional, provincial y municipal.
Ni siquiera le reclamó a Mabe su actitud luego de que el Estado provincial, con la plata de millones de cordobeses, subsidiaria a la empresa. Hace poco más de un año, el Gobierno de Córdoba otorgó a Mabe Argentina S.A., "los beneficios de la Promoción Industrial consistentes en la eximición en un 100% y por el término 10 años del pago de los impuestos Inmobiliario, a los Sellos y sobre los Ingresos Brutos. Como asimismo, la empresa recibirá por parte del Gobierno provincial subsidios por cada nuevo empleo generado y por el incremental en el consumo de la energía eléctrica". (Prensa CBA).
Si bien el dato de que los despidos sean en una ciudad donde arrasó Milei, no hay que confundirse: Mabe está despidiendo también en sus plantas de San Luis, y lo hizo con los gobiernos de Macri y en pandemia durante la gestión Fernández.
Pasan los gobiernos, los dueños del país siempre hacen de las suyas.