A pesar de los esfuerzos de la central para mantener la tregua, Sabor y Scervino fueron desvinculados.
Cecilia Rodríguez @cecilia.laura.r
Jueves 24 de agosto de 2017
A pesar de la tibieza de la CGT, que postergó nuevamente la convocatoria a un paro, Mauricio Macri ordenó echar a dos funcionarios que habrían llegado al gobierno gracias a su buena sintonía con sectores de la dirigencia sindical.
Los echados son Ezequiel Sabor, que será reemplazado como Viceministro de Trabajo por Horacio Pitrau, y Luis Alberto Scervino, que hasta el martes tenía un puesto clave en el manejo de los fondos millonarios de las obras sociales sindicales. En reemplazo de éste, Sandro Taricco es el nuevo superintendente de Servicios de Salud.
La prensa no tardó en hacerse eco de los cambios, interpretándolos como una reacción del gobierno a la marcha convocada por los sindicatos. De hecho, Scervino dirigió durante 15 años la obra social de Obras Sanitarias y, a pesar de sus declaraciones, transcendió que sigue respondiendo a su titular, José Luis Lingeri, uno de los dirigentes presentes en el palco de Plaza de Mayo.
El Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó que las modificaciones en su cartera y en la de salud tienen el fin de “realinear los objetivos”, pero paralelamente atacó a la movilización tildándola de “reclamo político y electoral”, a tono con las declaraciones del presidente.
Los esfuerzos del triunvirato de la CGT por mantener la paz social y la tregua con el gobierno, en medio de despidos, suspensiones y tarifazos, no parecen ser pagados con gratitud desde la Casa Rosada, que, más bien, aprovecha la sumisión de la central para mostrarse duro.
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Resta ver si el chisporroteo se reduce a una postura electoral (en La Nación trascendió que tras la marcha el gobierno afirma haber crecido un 3% en intención de voto) o si, envalentonado por el resultado de las PASO, el gobierno cree poder prescindir de los valiosos servicios de la CGT a la hora de avanzar con el ajuste, incluso a costa de pasarse por encima de la relación de fuerzas.
Mientras el macrismo golpea por derecha a los dirigentes que se desviven por hacer buena letra y contener los reclamos, los trabajadores de Pepsico, el sindicalismo combativo y la izquierda exigieron en la Plaza de Mayo la ruptura de la tregua y la convocatoria a un paro y plan de lucha.
Cecilia Rodríguez
Militante del PTS-Frente de Izquierda. Escritora y parte del staff de La Izquierda Diario desde su fundación. Es autora de la novela "El triángulo" (El salmón, 2018) y de Los cuentos de la abuela loba (Hexágono, 2020)
