Ocurrió ayer en un reunión con empresarios de la Construcción. El discurso global del Gobierno apunta a facilitar el camino de la reforma laboral.
Diego Iung @IungDiego
Viernes 6 de octubre de 2017 10:07
En la tarde de ayer se realizó la Convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción. En la misma, al igual que el año pasado, el presidente tomó la palabra. En esta ocasión, además de aprovechar para felicitar al empresariado por los últimos meses de crecimientos económico producto de la inversión en obra pública en tiempos electorales, también aprovechó para despacharse contra la organización sindical.
Desde hace varias semanas el Gobierno, usando demagógicamente a los dirigentes como el Pata Medina, viene levantando un fuerte discurso negativo hacia los sindicatos.
El día de ayer y continuando con esta línea afirmó: "Necesitamos un sindicalismo fuerte, sano, que dialogue y sea parte de los acuerdos que necesitamos para la generación de puestos de trabajo”.
A pocos metros Gerardo Martínez, espía de la dictadura en el Batallón de Inteligencia 601 durante la dictadura y hoy secretario general de la UOCRA, asentía con entusiasmo.
Si hay algo de lo que Martínez no podría enorgullecerse es de formar parte de un "sindicalismo sano". Que Macri hable de ese tema y se gane el aplauso del dirigente ya confirma que es todo poco serio.
Antes de Macri, en un panel de debate junto al ministro Triaca y ante un auditorio lleno de empresarios, el dirigente de la Uocra llegó a afirmar “el movimiento sindical tiene que modernizarse (…) hay oficios que van a desaparecer por la tecnología. Hay que salir a navegar la globalización”. Es el discurso que a los empresarios y al Gobierno les agrada.
Macri, al atacar al sindicalismo y su dirigencia sindical busca imponer más orden y evitar que haya sectores que saquen los pies del plato mientras avanzan las discusiones sobre la próxima reforma laboral.
Un ejemplo de "sindicalista sano" para Macri, además del mismo Martínez, podría ser el de Andrés Rodríguez de UPCN, quien ayer en declaraciones radiales no tenía empacho en avalar las intenciones del Gobierno de avanzar en la flexibilización laboral en el estado.
Justamente este martes se realizó el anunciado Comité Confederal de la CGT, que en vez de realizar algún anuncio para enfrentar el ajuste volvió a ratificar la tregua. Su resolución fue “abrir una etapa de diálogo con el gobierno”.
En esta situación es que el Gobierno aprovecha el justo descontento de miles de trabajadores con sus dirigentes sindicales millonarios y burocráticos, para avanzar en una mayor intromisión y control del estado, intentando garantizar un clima de paz social que le permita avanzar en los futuros planes de ajuste contra los trabajadores.