En el marco de la pandemia por COVID-19, los trabajadores de la fábrica sin patrones donaron mascarillas cobertoras a los profesionales del hospital Piñero, Gutiérrez, Tornú y Garrahan.
Viernes 24 de abril de 2020 18:06
Los obreros sin patrón de la gráfica Madygraf (ex Donelley) rodearon de solidaridad a enfermeros de la capital federal de los Hospitales Piñero, Tornù, Gutierrez y Garrahan, tal como lo vienen haciendo en distintos hospitales de la Zona Norte del Gran Buenos Aires como el Sanguinetti de Pilar, el Magdalena V de Martinez de Pacheco, el de Escobar, Hospital Petrona V de Cordero, entre otros.
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Se realizó una primera entrega de mascarillas cobertoras, insumos producidos a partir de la reconversión de las líneas de producción de la gráfica ubicada en Garín, para ponerlos al servicio de los que hoy están en primera línea de lucha contra el coronavirus. La semana pròxima se harà una nueva entrega en el Hospital Durand y Rivadavia.
Esta producciòn es un trabajo en conjunto de Madygraf, junto a estudiantes de ciencia y tecnología de la Universidad de San Martin (UNSAM) y trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) que ha despertado enorme apoyo conformándose comisiones que aportan a este enorme ejemplo, con donaciones, entrega de materiales, etc. La banca de Nicolás del Caño, diputado nacional por el PTS en el Frente de Izquierda a realizado tambièn una importante donaciòn al servicio de esta tarea.
Laura, enfermera de Clìnica Médica del Hospital Piñero dice entre agradecida y enojada: “muchas gracias a Madygraf,pero es una vergüenza que estemos trabajando con donaciones y no con lo que nos da el gobierno de la ciudad para protegernos. El gobierno de la ciudad deberìa pagarle a ellos”. La denuncia por la falta de insumos se repite en todas partes desde el comienzo de la pandemia.
La realidad de quienes hoy trabajan en los hospitales y centros de atención privada es alarmante. El personal de salud infectado hoy con el virus representa el 14% de las personas infectadas en el país, un porcentaje elevado que no se da por la irresponsabilidad de los trabajadores, sino por la desidia de quienes garantizaron años de desinversión de la salud pública, privilegiando el negocio de los privados. Es lo que se ve aún hoy en la compra con sobreprecios de Larreta de barbijos o en el dejar intacto el negocio de las prepagas en vez de avanzar en la centralizaciòn bajo órbita estatal para poner a disposicion todos los recursos, como prometiò el Ministro Gines González.
Maygraf decidió priorizar la salud y dar una respuesta concreta ante la crisis sanitaria y frente a un brote exponencial del virus, volviendo la solidaridad una bandera de lucha. Por esto, es necesaria la exigencia al Estado de financiar estas iniciativas. Las necesidades del sistema de salud, tal como test, respiradores, equipos de protección personal, elementos básicos como alcohol en gel o barbijos, podrían cubrirse si el Estado invirtiera para la producción de estos elementos y obligara a los empresarios a que dejen de lucrar con la pandemia.
