El presidente López Obrador afirmó que, dentro de un año, el Plan de Bienestar estaría funcionando en todos los estados, siendo “de primera” pues al gobierno le interesa garantizar el “derecho constitucional para todo el pueblo”.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 19 de julio de 2022
Obrador también afirmó que se creía que la educación estaba peor, pero que, en realidad, la derecha había corrompido y desmantelado el sector salud, “inaugurando hospitales sin equipo” y eliminando el acceso a todas las personas.
Aunque nadie puede negar que el sector salud fue corrompido, abandonado, privatizado por los gobiernos anteriores, tampoco se puede afirmar que la educación estuvo -o está- en mejores condiciones. Ambos sectores han sido sumamente golpeados, y aunque este gobierno impulse un plan integral para la salud, lo cierto es que continúa el desabasto de medicamentos en los hospitales públicos y la precarización laboral para todo el personal de salud pública.
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Al mismo tiempo, la educación se vuelve cada vez más un privilegio, pues cada vez son más los y las jóvenes que se unen a las filas de los trabajos precarizados dejando los estudios, pues en casa ya no alcanza para mantener a todes.
Después Jorge Alcocer introdujo a Zoé Robledo para que explicara la situación de plan de salud para el bienestar, donde informó el avance en cada estado y a López Gatell para conocer la estancia de la pandemia -la cual comienza a mostrar una reducción en esta nueva ola- y la vacunación.
Se preguntó cómo el código 100, que refiere a la salud mental, iba a integrarse en el Plan de Bienestar para la Salud. Zoé Robledo respondió que el plan es que en todas las unidades haya ayuda psicológica, pero también implica ofrecer otras herramientas, como la detección y tratamiento de la violencia doméstica o en el noviazgo. También, se propone que haya un espacio para impulsar la salud sexual.
Después del periodo en cuarentena la salud mental de millones de personas se vio sumamente afectada. La depresión, la ansiedad y las adicciones aumentaron, dejando a infantes con menos herramientas de aprendizaje o a la juventud con nuevos problemas mentales.
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Ante esto, la respuesta del gobierno se quedó corta, pues, aunque hubo difusión en las conferencias mañaneras de la importancia del tratamiento psicológico, no se ha garantizado que todas las personas puedan acceder a la ayuda necesaria. Y si cada vez alcanza para menos, las personas priorizan otros servicios y necesidades antes de una consulta.
Con el nuevo plan de salud, no sólo tiene que haber espacios dentro de los hospitales y clínicas para hablar sobre la violencia, la salud mental y la sexual; tiene que haber un acompañamiento psicológico en las escuelas para quien lo necesite sin importar el grado, así como un plan integral de salud sexual alejado de las creencias religiosas.