Miles de argelinos salieron a las calles de las principales ciudades a tan solo un día de la asunción del nuevo mandatario, al que consideran "designado" por el régimen militar que gobierna el país.
Viernes 20 de diciembre de 2019 16:10
Al rechazar el diálogo que propone el nuevo presidente, la movilización masiva viene a dejar en claro que el nuevo jefe de Estado, Abdel Majid Tabboun, carece de legitimidad popular.
En Argel, Orán, Guelma, Jijel, Setif, Mostaganem, Batna, Ghardaia, Annaba, Constantine, Skikda, Ouargla, Oued, Biskra y todas las ciudades argelinas, cientos de miles de personas acudieron a las plazas y calles públicas para enfatizar la necesidad de “continuar la revolución”. Nuevos cánticos y consignas hostiles al mandatario Tebboun, de 74 años, antiguo primer ministro del derrocado Abdelaziz Bouteflika, fueron coreados por los manifestantes que insistieron en continuar con las protestas en su aspiración de "un Estado civil y no militar".
La noche de su elección, Tebboun indicó "tender la mano" al Hirak (nombre del movimiento de lucha) para iniciar un diálogo. Estre jueves, al asumir, luego de las elecciones con menor participación de historia, volvió a afirmar que escucharía las "profundas aspiraciones" del pueblo, en particular, en lo que respecta al "Estado de derecho, la justicia social y las libertades democráticas".
Los manifestantes, por su parte, rechazaron cualquier tipo de diálogo propuesto por el nuevo mandatario, y reclamaron el desmantelamiento del "sistema", en alusión al régimen que dirige Argelia desde 1962.
Las miradas se dirigieron este viernes hacia la ciudad occidental de Orán, donde miles de argelinos respondieron a los múltiples llamamientos lanzados en los últimos días a través de redes sociales a manifestarse en esta segunda ciudad del país en solidaridad con los manifestantes reprimidos la semana pasada por la policía.
Es la 44a jornada de lucha contra el régimen militar, que se mantiene luego de la asunción del nuevo Gobierno impuesto “desde arriba”, lo que muestra que la Hirak aún mantiene fuerzas para conseguir sus objetivos. El movimiento Hirak, que por los límites de su composición policlasista, sus métodos de lucha y su programa no logró en estos meses tirar abajo el régimen, como plantea su principal demanda, sí mostró haber acumulado fuerzas suficientes como para condicionar al nuevo mandatario, dejando al desnudo su debilidad de origen.