Este 27 de abril se dictó la sentencia en el juicio que había comenzado hace casi dos años, en el que 43 genocidas respondieron por crímenes cometidos contra 272 personas durante la última dictadura. Siete imputados recibieron condenas de entre 7 y 25 años de prisión, y otros cinco fueron absueltos.
Lunes 27 de abril de 2020 21:58
La Mega Causa Sub zona 15 abarcaba las localidades de Mar del Plata, General Lavalle, General Madariaga, Mar Chiquita, Balcarce, General Alvear, Lobería, Necochea y San Cayetano. Durante el juicio, que comenzó en mayo de 2018, se probó la participación de militares y civiles en crímenes de lesa humanidad, incluyendo médicos que actuaban en el Departamento de Sanidad del centro clandestino de detención Base Naval.
Durante las audiencias se presentaron cerca de 500 testigos, entre ellos ex detenidos y familiares de desaparecidos. Sus declaraciones fueron centrales para rescatar la memoria de las más de 270 personas que pasaron por ese centro clandestino, en su mayoría trabajadores y militantes sociales y políticos; como Néstor Miguel Roldán, quien fuera detenido y desaparecido en su vivienda de Miramar en mayo de 1977.
Su hijo Marcelo Roldán, reconocido luchador por los derechos humanos en la ciudad, trabajador de la construcción, e integrante del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y referente del PTS, fue uno de los testigos que declaró en abril del año pasado. Al conocerse el fallo, Roldán recordó que su padre “fue un trabajador oriundo de Miramar, que tuvo que abandonar los estudios y radicarse en Mar del Plata para comenzar a trabajar. Fue delegado en frigoríficos Rico, trabajó en la industria del pescado y en la construcción. Era parte de una generación que abrazó desde la juventud la idea de un cambio radical de la sociedad, en su caso militando en la JTP.”
De acuerdo a lo que ha podido reconstruir, hoy sabe que su padre entró a trabajar en 1975 para la empresa constructora Dazeo, que tenía a su cargo la remodelación de la Unidad Turística Chapadmalal. “Allí fue parte de los trabajadores que se rebelaron contra los despidos, las malas condiciones de seguridad e higiene en el trabajo y que se negaban a aceptar la imposición de delegados por parte de la UOCRA, y que consiguieron la totalidad de las demandas mediante la lucha”, recuerda.
En mayo de 1977, Nestor Roldán fue secuestrado durante la madrugada en su domicilio de Miramar. Sobrevivientes del centro clandestino de detención de la Base Naval, comandado por Juan José Lombardo y Rafael Alberto Guiñazú, recuerdan haber oído su voz por última vez en dicho lugar.
En su declaración como testigo en abril de este año, Marcelo Roldán había increpado al tribunal al reclamar que “con la apertura de los archivos sabríamos quienes fueron cada uno de los milicos y civiles que impulsaron el genocidio, pero todos los gobiernos se han negado a hacerlo. Mantenemos la pelea porque fueron 30 mil y queremos que cada uno de los impulsores del golpe cívico, eclesiástico y militar, que hicieron un genocidio contra los trabajadores y los luchadores terminen en la cárcel”.
Otro de los testigos en la megacausa fue Rudy Omar Sáiz quien al hacerse público el fallo comentó sumamente emocionado que “considerando el numero de condenados, en alguna medida uno se siente reconfortado. Aunque no hay tanta como uno esperaría, hay justicia y estos asesinos van a pagar las culpas por lo que han cometido”.
Carlos “Titín” Moreira, militante setentista y Dirigente Nacional del PTS también se pronunció sobre la sentencia. “En esta causa han sido condenados a perpetua los asesinos de más de veinte camaradas del PST de Mar del Plata”, destacó. “No solo los que militamos en el PST, sino todos los que venimos de esa tradición sentimos que llega tarde esta condena, pero a su vez nos da más fuerzas para seguir peleando por tirar abajo el capitalismo, e instaurar la sociedad sin explotadores ni explotados por la que ellos y ellas dieron la vida”.