Este 26 de junio se realizará la XLIII marcha del orgullo de la Ciudad de México, la cual está atravesada por las consecuencias de la crisis sanitaria y económica que ha afectado a millones de mujeres, jóvenes y trabajadores LGBTTTQI+.
Martes 22 de junio de 2021
Esta XLIII marcha del orgullo de la Ciudad de México está atravesada por los violentos efectos de la crisis sanitaria y económica a nivel internacional, cuyas consecuencias han caído sobre los hombros de millones de jóvenes, mujeres y LGBTs que somos parte de la clase trabajadora y de otros sectores de explotados y oprimidos, que por medio de una ofensiva neoliberal nos ha dejado en peores condiciones económicas, sanitarias y sociales.
Los gobiernos en todo el mundo aprovecharon los primeros meses de confinamiento para militarizar y aplicar leyes represivas, lo cual permitió una mayor criminalización hacia los sectores que luchan, mayor acoso policiaco contra la diversidad sexogenérica, como fue el caso de Naomi quien fue asesinada por dos militares en plena Ciudad de México.
Por otro lado, se han agudizado la precarización y los despidos para toda la población, pero principalmente para la diversidad sexogenérica, que desde antes de la pandemia ya enfrentábamos los trabajos más precarios, los despidos o la no contratación por nuestra orientación sexual o identidad de género.
Incluso la diversidad sexogenérica, junto con miles de trabajadores, hemos sido parte de la primera línea para enfrentar la pandemia, trabajando con pocos insumos médicos, los bajos salarios y además siendo víctimas de crímenes de odio como fue el caso de la médico Elizabeth Montaño, quien también era activista trans.
En cuanto a los derechos, se ha aprobado el matrimonio igualitario en la mayoría de los estados y en algunos se ha avanzado con leyes que reconocen las identidades de género, pero sigue siendo insuficiente, ya que la igualdad ante la ley, no significa la igualdad ante la vida.
En las elecciones del pasado 6 de junio, los partidos del régimen presentaron candidatos LGBT, esto como consecuencia de los resolutivos del Tribunal Electoral que pedía a los partidos presentar candidatos LGBT+, mujeres, jóvenes, indígenas, afromexicanos y con discapacidad, pero esto no significa un avance en nuestros derechos, ya que son parte de los mismos partidos que votan leyes anti obreras y anti derechos para las mujeres y la diversidad.
Son estos mismos partidos que aprovecharon la pandemia para votar leyes como el PIN parental o votar contra el aborto, el matrimonio igualitario y el reconocimiento de las identidades de género.
Por un lado, los partidos de derecha como el PES y el PAN nos imponen leyes conservadoras que dicen proteger la vida desde la concepción y la familia tradicional, buscando mantenernos bajo los mandatos patriarcales negando nuestro derecho a decidir y a vivir nuestra sexualidad libremente.
A pesar de que MORENA cuenta con mayoría en los congresos y que tiene un discurso "progresista", ha dejado pasar este tipo de leyes como se vio en Guanajuato, Veracruz, Aguascalientes, entre otros, lo cual no es de sorprender, ya que AMLO ha dicho en varias ocasiones que el matrimonio igualitario y el aborto tienen que ponerse a consulta, cuando ningún derecho debe ser consultado.
Por eso, este 26 de junio volvamos a tomar las calles de manera independiente de los empresarios y los partidos que gobiernan para los de arriba y que siguen votando leyes antiobreras y contra la diversidad; que tienen lazos con la iglesia católica y evangélica.
Porque nuestro objetivo es volver a poner en pie un gran movimiento LGTBI anticapitalista y antipatriarcal, que retome la lucha por la emancipación de la sexualidad y la humanidad, que enfrente cualquier tipo de opresión y explotación.
¿Por qué marchamos?
¡Matrimonio igualitario en todo el país!
En los últimos meses se ha puesto a debate en casi todo el territorio. En algunos estados se ha aprobado y en otros han votado en contra los partidos como el PAN, Encuentro Social, PRI, Morena, etc.
Son los mismos partidos que aprobaron leyes anti obreras y aprobaron la Guardia Nacional, que es la continuidad de la militarización del país que en los sexenios anteriores dejó miles de muertos y desaparecidos y que ha permitido la criminalización de los migrantes. A su vez, dejan en último lugar y quieren poner a consulta los derechos de las mujeres y la diversidad sexogenérica, como con el derecho al aborto y al matrimonio igualitario.
Por acceso a Salud Integral, porque nuestra salud no es un capricho, ni un negocio, es un derecho
Que se termine el ciclo infinito de desabasto tanto de los medicamentos para el VIH como de las hormonas e inhibidores que usamos; que el proceso de reasignación sexogenérica y demás procesos quirúrgicos sean gratuitos y que abran más clínicas especializadas en todo el país. ¡Por la liberación de las patentes! Basta que las empresas hagan negocio con la pandemia.
Por la separación efectiva de la Iglesia y el Estado, por una educación sexual no sexista, ni heteronormada y por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, para todas las mujeres y cuerpos gestantes, para que nadie muera por abortos clandestinos.
Por condiciones laborales dignas y cupo laboral trans
Con la pandemia se ha profundizado la precarización laboral, los despidos o la no contratación y en algunos lugares se nos siguen pidiendo estudios de VIH para ser contratados. Luchemos junto con los miles de trabajadores estatales despedidos que pelean por trabajo digno, los miles de obreros, médicos, docentes y trabajadores de la educación, y porque en esta crisis no se nos despida, ni nos reduzcan el sueldo, por licencias 100% pagadas y en caso de los que trabajan en la informalidad, subsidios equivalentes a la canasta básica real.
Contra la represión policial y los crímenes de odio
Basta de acoso policíaco y militar en esta pandemia dejó claro su función, que es la de reprimir y matar a la clase trabajadora y a los que luchan por un mundo distinto.
En muchas partes del mundo humillaron o asesinaron a algunx de lxs nuestrxs como el caso de Naomi que fue asesinada por el Ejército mexicano. La pandemia dejó claro que la violencia y los ataques contra nosotres no se detienen y que la única forma de pararla es luchando.
Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias y para que ellos paguen la crisis hay que seguir luchando
Contra la mercantilización de nuestros cuerpos y sexualidad, contra la represión y persecución y para que los muertos de esta crisis los dejemos de poner nosotres, la clase trabajadora, es necesario recuperar la combatividad e independencia de nuestro movimiento, con una perspectiva emancipadora de tod@s l@s oprimid@s y explotad@s, para ello es necesaria la unidad de todas las luchas, poner en pie un potente movimiento integrado por mujeres, integrantes de la diversidad sexual, estudiantes y trabajadores.
¡Por un orgullo anticapitalista y antipatriarcal!
Te invitamos a que marches y te organices con Pan y Rosas y la Agrupación Juvenil Anticapitalista. La cita es este 26 de junio a las 11:00 horas para marchar desde el Ángel al Zócalo capitalino.