El 18 de noviembre se realizará en Córdoba la 9° edición de la Marcha de la Gorra, una de las más representativas y convocantes de la provincia. Nacida contra la existencia del Código de Faltas y la figura del merodeo, esta marcha es una clara referencia contra la política represiva del delasotismo. El kirchnerismo anunció que no iría porque está militando la campaña de Scioli.
Miércoles 11 de noviembre de 2015
Detenciones ilegales y “los de la gorra”
Recientemente en Córdoba se condenó a 3 años de prisión por abuso de autoridad y coacción al comisario Pablo Márquez, en una causa que mostró el funcionamiento de la figura del merodeo. Márquez había sido denunciado por sus propios subordinados por la gran cantidad de detenciones que les obligaba a realizar para “mejorar las estadísticas de la Policía”. Se estima que en 2011 (año de la denuncia) se realizaron 42.700 detenciones ilegales amparadas en esta figura, número que ha ido creciendo a lo largo de los años. Si bien la condena es irrisoria, demostró que es una práctica constante de la Policía de Córdoba detener jóvenes de los sectores populares para engordar los números de detenciones. Este año, además, se realizaron varias razzias en diferentes barrios de Córdoba, en las que cientos de personas fueron detenidas el mismo día y sólo 3 quedaron imputadas por contravenciones menores.
Consultado por periodistas sobre el caso de Márquez, el gobernador De la Sota afirmó que los reclamos por las detenciones ilegales “son cosas que reclaman esos de la Gorra, que casi siempre son parientes o vecinos de los que delinquen. Y que cuando son detenidos presentan un frondoso prontuario”.
Por supuesto, la respuesta del gobernador es seguir estigmatizando a los jóvenes que marchan contra su política represiva. No está de más recordarle al gobernador que en la marcha no participan los delincuentes de frondoso prontuario de "Su Gorra", esa Policía que estuvo implicada en el narco escándalo y en la “desaparición” de armas de la propia Jefatura de Policía, la Policía cómplice de las redes de trata, los que asesinan un joven por mes, los que tienen causas de espionaje por tener y comerciar listas de teléfonos para “investigaciones privadas”… y la lista de delitos y los prontuarios se siguen engrosando.
No, en la Marcha de la Gorra participamos los jóvenes de los barrios populares, hartos del hostigamiento policial, las madres de los jóvenes asesinados por la Policía, las organizaciones sociales y partidos políticos que nos organizamos y luchamos por la derogación del Código de Faltas. El año pasado el único candidato presidencial que participó en la marcha fue Nicolás del Caño, del PTS en el FIT. Estuvo en la cabecera, junto a la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil, denunciando las 14 muertes de jóvenes a manos de la Policía que hubo en el 2014.
¿El kirchnerismo cordobés ausente?
En las últimas reuniones organizativas de la Marcha de la Gorra, las agrupaciones kirchneristas anunciaron que no participarían porque su militancia está abocada al balotaje del 22 de noviembre, planteando que “en caso de que el documento de la misma sea anti Macri, marcharíamos”. Si bien no han hecho oficial su postura, la utilización de una masiva movilización como parte de la campaña electoral es grave. Demuestra que inclusive en Córdoba, donde las organizaciones K habían mantenido un discurso “pseudo progresista” para oponerse a De la Sota, están dispuestos a abandonar la lucha contra la represión por... Scioli. Un candidato que en cada spot se muestra orgulloso de la gran cantidad de policías que se han incorporado a la Bonaerense; que es asesorado por Alejandro Granados, conocido por su discurso de mano dura contra los jóvenes; que se declaró a favor de bajar la edad de imputabilidad a los 14 años; que prometió “tolerancia cero” con los piquetes y movilizaciones, bajo la amenaza de desalojarlos con la Policía como “ya ha ordenado muchas veces que se haga” (Scioli Dixit).
Dice mucho que, en pos de militar por este candidato, el kirchnerismo renuncie a la Marcha de la Gorra, y después acuse a las organizaciones de izquierda que llamamos a votar en blanco de “hacerle el juego a la derecha”. Tanto doble discurso termina por marear.
La política de Scioli de reivindicar la incorporación masiva de policías para “combatir la inseguridad”, junto a las declaraciones mencionadas anteriormente, fortalecen y legitiman a las fuerzas de seguridad y la represión de la protesta, algo que tanto Scioli como Macri saben que es necesario para aplicar su ajuste. No se diferencia en nada de Macri, a quien no le tembló el pulso para usar a la Metropolitana para reprimir, sea a los trabajadores y pacientes del Hospital Borda como a los pobladores de la villa Papa Francisco, donde contó con colaboración de Sergio Berni.
Estas similitudes muestran que es falso el mito del “Regreso de la Derecha”, como llaman muchos kirchneristas a un posible triunfo de Macri. Muestra que la derecha nunca se fue, que hoy tiene dos candidatos que compiten en un balotaje. Demuestra además el acierto de el llamado del Frente de Izquierda al Voto en Blanco como primera medida de resistencia al futuro ajuste que preparan tanto uno como otro y que tiene en las fuerzas de seguridad una de sus principales patas para poder llevarlo adelante con represión en caso de necesitarla.
¡Vamos por una masiva Marcha de la Gorra!
La Marcha de la Gorra será un escenario importante donde la juventud cordobesa tiene la posibilidad de dar un claro mensaje tanto a De La Sota y a su mensaje de criminalización y estigmatización de la juventud, como a Macri y Scioli, de que la represión, venga de donde venga, va a encontrar resistencia, de que la lucha contra el Gatillo Fácil tiene más actualidad que nunca. La resistencia no empieza después del balotaje como plantean muchos jóvenes K, sino que ya empezó, por eso se impone que la Marcha de la Gorra de este año vuelva a mostrar una gran convocatoria, que la juventud gane las calles, todo aquel que se baje de esta pelea estará efectivamente haciéndole el juego a la derecha.