Ni Una Menos. Marchan en Cañuelas exigiendo justicia por Ursula Bahilla

Jóvenes independientes auto convocados, El Semillero y la agrupación de mujeres Pan y Rosas (PTS-FITU) concentraron en la Plaza San Martin denunciando la impunidad de la policia bonaerense manejada por Sergio Berni y la complicidad de la justicia y el gobierno provincial.

Se marchó por avenida Libertad hasta la estación de trenes de Cañuelas, al canto de "Policía escucha, por tu impunidad, mi lucha", y se volvió a la plaza para dar inicio a una ronda-debate.

Allí se debatió sobre el reconocido prontuario de "la maldita bonaerense" de desatender las denuncias y demandas de las victimas de violencia de género, asi como también sobre las tantas víctimas de gatillo fácil y desaparecidos de los últimos años, como el caso Facundo Castro.

A cinco años del primer Ni Una Menos, en Argentina hay un femicidio cada 20 hrs. Uno de cada cinco femicidios es perpetrado por miembros de las fuerzas represivas.

Escribe Andrea D’Atri, fundadora de Pan y Rosas: #JusticiaPorUrsula: no es un policía, es toda la institución

Hubo testimonios sobre la como se volvió norma que policías de Cañuelas abusen de su autoridad en el Parque de la Salud al requisar, hostigar y humillar jóvenes sin motivo alguno. También se relataron confiscaciones de motos y detenciones arbitrarias donde los mismos efectivos robaban pertenencias dentro de las comisarías.

Se siguió el debate abordando la situación que atraviesan hoy en día miles de mujeres y jóvenes, donde hay relaciones con amigues y familiares en las que la violencia y el machismo está presente y es importante combatir.

Desde El Semillero sostenemos que no podemos esperar nada del Estado. El Estado no hace regalos, ni se interesa por nosotres. La imagen de Kicillof y Berni entregando patrulleros a la bonaerense en Florencio Varela lo confirma. Más recursos para reprimir a la juventud y al pueblo trabajador.

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Mientras el presupuesto destinado a combatir la violencia machista es insuficiente, sobra plata para pagar una deuda ilegítima y fraudulenta al FMI.

Mujeres y disidencias sufren constantemente la opresión del sistema capitalista y patriarcal, y las instituciones estatales como la policía bonaerense la reproducen. No solo cometiendo femicidios y encubriéndolos, también reprimiendo a la familia y amigos que exigieron justicia en la puerta de la comisaría de Rojas.

Si el estado demostró que no nos cuida, hay que retomar la lección que dejó la marea verde: los derechos se conquistan en las calles, organizades y peleando.

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