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Red Internacional
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ARA SAN JUAN. Marcos Peña informó una misión del submarino que la Armada desmintió

Continúan las internas. En su informe al Congreso, la semana pasada, el Jefe de Gabinete planteó que el ARA San Juan tenía la orden de patrullar la zona de las Malvinas, la Armada sacó un comunicado donde afirma que esa información se debió a “un error”.

Mirta Pacheco @mirtapacheco1

Martes 20 de marzo de 2018

En temas tan delicados y que hacen a los límites marítimos de un país, es difícil creer en la versión de los “errores” de información, aunque humanum errare est.

Pero tal nivel de confusión, informaciones inexactas y documentos con tachaduras y enmiendas manuscritas y teniendo en cuenta la crisis política que se le abrió al gobierno de Cambiemos con la desaparición del submarino, que hoy ya nadie busca, con un Ministro de Defensa (Oscar “el Milico” Aguad) al que una de las fuerzas que se supone está bajo su mando le pasa información que resulta no fidedigna, habla de inoperancia del poder político, pero también de internas no resueltas entre la Armada Argentina (aquella que dirigió el mayor campo de concentración (ESMA) durante la dictadura cívico-militar) y el Poder Ejecutivo (el que levanta la bandera del negacionismo de esa dictadura).

Marcos Peña al responder por escrito a las preguntas del diputado del FpV Guillermo Carmona, sobre el Ara San Juan afirmó que “el objetivo táctico secundario -del submarino desaparecido- era verificar las actividades de naves y buques que operan desde las islas Malvinas”. Para avalar su afirmación, presentó documentación con la hoja de ruta (coordenadas), que debía seguir el sumergible. Se trató de un proyecto de mensaje naval con anotaciones manuscritas.

Pero los conocedores de coordenadas afirman que las que están anotadas a mano, indicarían una ruta donde las Islas Malvinas aparecerían en el medio del trayecto. Por lo tanto son inexistentes para cualquier navío.

El problema salió a la luz cuando a través de una gacetilla de prensa oficial, fechada el 19 de marzo, la Armada afirma por un lado que para responder ante el Congreso de la Nación “siguieron órdenes estrictas del Ministerio de Defensa” y por otro que el proyecto de mensaje naval con anotaciones manuscritas “no formaron parte de las instrucciones impartidas ni al submarino ARA San Juan, ni a ninguno de los buques pertenecientes a la flota de mar de la Armada Argentina”.

Es decir que en una línea pone la responsabilidad de la información vertida por Marcos Peña, en el ministerio dirigido por el radical Aguad, y en la otra plantea que esa información es falsa. Dos “torpedos” apuntando en la misma dirección.

En la misma gacetilla afirman que “el mensaje naval oficial” se encuentra en manos del Poder Judicial. Ese mensaje naval no contendría ni tachaduras ni aclaraciones al margen, como sí contenía el informe enviado para que Marcos Peña responda al requerimiento de diputados.

Aguad pidió explicaciones y ordenó al Vicealmirante José Luis Villán, jefe de la Armada, aclarar los motivos del “error”.

Luego de cuatro meses de la desaparición del submarino, que había zarpado con el conocimiento de los oficiales al mando en tierra de averías previas (que no estaban correctamente subsanadas, según denunciaron familiares de la tripulación), de las idas y vueltas y de los dichos y desmentidas del gobierno, en cuanto al manejo de la crisis, ésta continúa.

Parece que el “teatro de operaciones” fue trasladado a la información brindada.