La decisión fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial y se produce luego de que a principios de este mes se quedara con los proyectos de participación público-privada (PPP).
Celeste Vazquez @celvazquez1
Miércoles 26 de diciembre de 2018 12:34
Este miércoles fue publicado en el Boletín Oficial el Decreto 1169/2018 mediante el cual el presidente Mauricio Macri establece que el manejo de toda la obra pública nacional estará de ahora en más bajo las órdenes del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El artículo 1° de la resolución señala que la oficina nacional de Contrataciones, que depende de la jefatura de gabinete “será el Órgano Rector del Sistema de Contrataciones de Obras Públicas y Concesiones de Obras Públicas que lleven a cabo las Jurisdicciones y Entidades de la Administración Nacional comprendida en el inciso a) del artículo 8° de la Ley N° 24.156”.
Dicho organismo también tendrá a su cargo, además, el funcionamiento del Registro Nacional de Constructores que trabajan con el Estado. Las contrataciones y concesiones de obra pública cuya ejecución hayan comenzado antes del 29 de diciembre de 2016 deberán ser incorporadas al sistema electrónico de la plataforma Contrat.Ar.
Peña así suma más poder y se convierte en el único controlador de toda la obra pública a cargo de la gestión nacional. A principios de diciembre ya había sido beneficiado con el manejo de las obras que forman parte del proyecto Participación Público Privada (PPP).
La suma de las dos decisiones presidenciales tiene como objetivo aumentar el poder del jefe de Gabinete, uno de los funcionarios de mayor llegada a Macri, con vistas a las elecciones del año que viene en la que se pone en juego nada más ni nada menos que la reelección presidencial.
Antes estas obras, se encontraban bajo la órbita de las áreas de Hacienda, Interior o Transporte. Ahora el manejo directo será de Peña, lo que constituye un aumento de poder dentro de la organización interna del Gabinete.
Peña, además de uno de los hombres de mayor confianza de Macri, es uno de los armadores claves de las campañas electorales pasadas de Cambiemos y por su puesto de la que vendrá el año que viene.
En este marco entonces, no es un dato para nada menor que sea él de ahora en más el que maneje las millonarias cifras de dinero que se mueven a partir de todo tipo de obras públicas, ya que serán utilizadas como imán para conseguir voluntades políticas propias, pero sobre todo opositoras.
El peronismo, que en sus distintas variantes también está en modo electoral y desde hace rato, sin dudas será uno de los negociadores indiscutidos del oficialismo, como lo fue en todo este año en el cual avaló y garantizó con sus votos, que iniciativas claves del Gobierno, como el robo a los jubilados y el Presupuesto del ajuste, se conviertan en ley.
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