Trascendió a los medios la exigencia de activar el referéndum revocatorio, hecha por ex ministros, Marea Socialista y Clíver Alcalá. Un matrimonio que viene de antes. Nada que ver con los intereses obreros y populares.
Viernes 22 de julio de 2016
En la fotografía: Gonzalo Gómez de Marea Socialista, los ex ministros Gustavo Márquez, Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro y el Mayor General (R) Clíver Alcalá
Furgón de cola de un ex jefe militar… abiertamente proempresarial
Hace unos días fue noticia en los medios la jugada de Clíver Alcalá, los exministros “críticos” y los voceros de Marea Socialista, acompañados por algunos académicos de reconocida trayectoria, de ir al CNE a entregar un documento exigiendo la realización del referéndum revocatorio. Ciertamente, del documento no se desprende que los proponentes estén por revocar a Maduro, se desprende que exigen el derecho constitucional a la consulta: “Revocación o confirmación”, titulan el documento.
Aunque no puede ocultarse el hecho que el Mayor General, vocero principal de la acción,ha dicho abiertamente que votaría contra Maduro. Sin embargo, no es eso lo que nos ocupa en este texto, sino la ubicación de una organización, que se reivindica de izquierda, tras un ex alto jefe militar con un programa abiertamente proempresarial, además de militarista y represor.
En una entrevista concedida a CNN en Español, Clíver Alcalá se explayó en su idea de recuperación de la producción nacional por la vía de concertar con el capital privado nacional y transnacional, incluso devolviéndoles las empresas que fueron estatizadas. ¿Algo que envidiarle al programa de la oposición de derecha?
Sobre Agroisleña, transnacional venezolana-española que controlaba el 30% de los silos de almacenamiento, el 96% de la importación de las semillas de cebolla, tomate y pimentón; 28% de la distribución de semillas de cereales y oleaginosas; 59% del control en la distribución de agroquímicos; 60% de la capacidad de mezclados de fertilizantes, y 80% del mercado de herbicidas y fungicidas (datos del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral –INSAI–, publicados en Ciudad Ccs, 11/10/10), con responsabilidad en la usura con los pequeños productores del campo, el encarecimiento de los productos y la contaminación ambiental, el Mayor General retirado señaló: “Vamos a llamar a Agroisleña, hablemos con ellos y que recuperen su empresa”.
Similar opinión tuvo sobre Venoco y, como para confirmar su programa proempresarial, defendió al emporio de Empresas Polar: “Ahora también queremos atacar a Polar (…) obligamos a la producción nacional a que la hagan por 190 bolívares la harina de maíz cuando ellos han dicho que tienen 80 bolívares de pérdidas. Pongamos a eso un precio razonable”. Así pues, mientras los revolucionarios cuestionamos la existencia de un cuasi monopolio que tiene en sus manos el poder de chantajear con la alimentación del pueblo, el Mayor General tras el cual hace columna Marea Socialista, no solo lo defiende sino que afirma que se debe ceder a sus exigencias del nivel de ganancia.
¿Puede algún dirigente de Marea explicar cómo se supone que esta posición tiene que ver con los intereses populares? ¿Cómo se las arregla un militante de MS, que denuncia y padece el alza descomunal de precios, para justificar ir detrás de un tipo que dice que hay que dejar aumentar a Lorenzo Mendoza lo que le parezca?
Pero el ex alto mando militar no ahorró ejemplos, se refirió también al caso reciente del cierre de la transnacional estadounidense Kimberly Clark y la huida de sus dueños y gerentes del país. Lo hizo en estos términos: “¿Cómo vas a permitir que en medio de una crisis como esta se vaya una empresa como Kimberly–Clark? No, estimúlala. Estimula las empresas” (ver aquí).
Así como se lee, mientras los revolucionarios denunciamos a estos capitales imperialistas por dejar en la calle a casi mil familias obreras, el vocero político de Marea Socialista, los exministros de Chávez –y lamentablemente también, de algunos reconocidos intelectuales de izquierda–, dice que hay que ir a los pies de la multinacional yanqui. Mientras para las y los revolucionarios es natural, de principios, estar siempre con los trabajadores contra el chantaje de los capitalistas de cerrar las empresas si no les cuadran las cuentas de sus ganancias, al Mayor General ni por asomo se le escapa denunciar esto. ¿Con qué cara pueden sostener en MS que su lucha es “contra la burocracia y el capital”, si van a la rastra de semejante vocero?
Militarista…
Como no podría ser de otra manera, el Mayor General está de acuerdo con la militarización del control del abastecimiento, así, señaló que “Si hay alguna decisión importante que deba tomar el compañero Padrino López ministro de la Defensa es la destitución inmediata de esa cartera ministro de Alimentación para poder tener los elementos suficientes para emprender junto a las Fuerzas Armadas, junto a la propiedad privada lo que creo debe ser el multidiálogo” (ver aquí). Que sea el general en jefe, ministro de la Defensa, el que quite y ponga ministros del área, para… entre las FF.AA. y el capital privado asumir la resolución del abastecimiento. Remató deseándole buena suerte –en este reforzado delmilitarismo– y con un guiño nada ingenuo: “Te vamos a acompañar en esto si lo haces bien, Padrino”.
A ver, mientras desde la izquierda obrera y socialista cuestionamos la militarización del abastecimiento, desnudamos la farsa del gobierno de pasar de hablar de “control popular” con los CLAP a hacer explícito el control por parte de los militares, y planteamos luchar por un verdadero control obrero y popular de los precios y el abastecimiento, para hacer frente al falso control de precios del gobierno, a la burocracia gubernamental, las mafias de la Guardia Nacional y el chantaje empresarial, el Mayor General con quien comulga Marea aboga por lo contrario, por reafirmar el control militar y para concertar con las exigencias de la burguesía nacional e imperialista.
…y responsable de represión a comunidades indígenas
Estas cualidades políticas de Clíver Alcalá, contrarias por donde se las mire a una política propia de la clase trabajadora y el pueblo pobre, vienen a sumársele al hecho de que, durante su comando al frente de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Guayana, fuera responsable de la militarización y hostigamiento en territorios indígenas, de la violación de derechos humanos de estas comunidades, tal como lo denunciamos en su momento. Lo que le valió en 2013, no solo que miembros de las comunidades pemón desarmaran y retuvieran a 43 de los soldados que ejecutaban las órdenes del Mayor General, sino ser declarado persona no grata por varias organizaciones indígenas.
Por este hecho, por supuesto, mientras los soldados fueron tratados con todas las garantías y liberados a las pocas horas, miembros de las comunidades pemón fueron criminalizados y enjuiciados.
Nada de esto, sin embargo, le importó a Marea Socialista a la hora de traer a Clíver Alcalá a ser accionante y vocero de la Plataforma por la nulidad del decreto del Arco Minero del Orinoco, a la hora de defender a capa y espada su presencia, y jugárselas por impedir cualquier tipo de aclaratoria o delimitación pública de ese espacio con el ex alto mando. Hecho que terminó por provocar la ruptura de decenas de activistas con ese espacio, así como algunas organizaciones, entre las cuales nos contamos. Preferible aliarse con tan particular militar “progresista” que con organizaciones y activistas de izquierda honestos y consecuentes, habrán pensado en Marea…
¿Dime con quién andas?
Cuando dimos la pelea política al interior de la Plataforma ya advertíamos públicamente, por los elementos de la realidad –y las argumentaciones en la discusión–, que el empeño de MS con el Mayor General –y algunos ex ministros, ahora críticos– obedecía a una alianza política propia, que excedía, y se imponía, sobre los objetivos de la lucha contra el Arco Minero del Orinoco. Hoy esto se muestra con contundente claridad.
Es un desbarranque total de una organización que se autodefine como de lucha “contra el capital”, que pretende hablar desde los interés obreros y populares. Profundiza su alianza con un ex alto mando militar responsable de reprimir sectores del pueblo oprimido, militarista y abiertamente proempresarial. No se hace ningún problema de principios ni de coherencia con esto. ¿Hasta dónde llegará en ese camino?
Esta política de Marea puede servir como ejemplo de exactamente lo que no se debe hacer, desde la izquierda revolucionaria, desde el movimiento obrero y popular, para forjar una política de clase, una alternativa revolucionaria, ante la debacle del chavismo. Pero de eso nos ocuparemos en la próxima nota.
Ángel Arias
Sociólogo venezolano, nacido en 1983, ex dirigente estudiantil de la UCV, militante de la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) y columnista de La Izquierda Diario Venezuela.