Conversación con la integrante del Colectivo Justicia Ya! La Plata, ex detenida desaparecida durante la dictadura y referente de Las Azucenas.
Sábado 6 de junio de 2020 19:41
Foto: Enfoque Rojo
¿ Cómo es tu militancia actualmente?
Militamos un feminismo anticapitalista anti patriarcal, comunitario, antirracista y antifascista . Nosotras unimos desde el principio la lucha de los derechos humanos con el feminismo, por eso también le dimos el nombre de las Azucenas (a nuestra agrupación) en homenaje a la lucha de las madres de Plaza de Mayo y a Azucena Villaflor, madre desaparecida en la iglesia de la Santa Cruz en aquel operativo del diciembre de 1977, donde participó el genocida Astiz.
Nuestra demanda principal es la eliminación y la erradicación de todas las formas de violencia. Por eso una de nuestras consignas principales es basta de femicidios, travesticidios y crímenes de odio.
Somos feministas abolicionistas. Consideramos que la prostitución no puede ser nunca un trabajo. La prostitución siempre es violencia.(...) Es una institución patriarcal y capitalista para el sometimiento, humillación y esclavitud de las mujeres.
Considero que la feminización de la pobreza y la globalización de este sistema neoliberal en el mundo lleva a estas prácticas que son violatorias de los derechos de las mujeres, de las trans, travestis y lesbianas. Es necesario que haya una reparación de las víctimas de la trata y prostitución y oportunidades de trabajo digno, acceso a la educación y la salud para todas ellas.
Acá en La Plata tenemos el tremendo caso de Johana Ramallo. La justicia no hizo absolutamente nada para encontrarla con vida y no hace nada para encontrar a sus secuestradores y proxenetas. ¡Seguimos exigiendo justicia!
Otra de nuestras demandas fundamentales es la pelea por el aborto legal seguro y gratuito. Apoyamos la proyecto de la campaña nacional por el derecho al aborto. Un proyecto elaborado hace más de trece años consensuado entre muchísimas organizaciones, un proyecto federal (porque la campaña es federal) y que llegó ocho veces al congreso. En el 2018 obtuvo la media sanción y después en el senado lo perdimos. ¡Queremos que se legalice y que sea el proyecto de la campaña!
Otra demanda es la pelea la separación de las iglesias y el Estado. La iglesia católica, pero también la evangelista y otras religiones impiden nuestro derecho a decidir.
Teniendo tu trayectoria y los años de militancia. ¿como podrías describir la trayectoria del movimiento de mujeres desde los 60 y 70 hasta la actualidad?
En ese momento eran grupos pequeños de mujeres feministas de reflexión y lectura. Se reivindicaba la igualdad y la pelea por la defensa de los derechos vulnerados y por la liberación sexual.
Hay que tener en cuenta que en los 70 muchas estábamos en otras luchas. La importancia era la lucha de clases, la liberación social, la lucha contra el imperialismo y contra el fascismo.
Estábamos imbuidas de las ideas del mayo francés y de la revolución cubana (..) Yo en ese momento todavía no era feminista.
Con la dictadura genocida del 76, con el terror y el exilio, el feminismo queda bastante desarticulado.
A partir de los años 80 el movimiento y la lucha del feminismo se retoma junto a los movimientos de Derechos Humanos, a las madres de Plaza de Mayo, y a los familiares de detenidos desaparecidos.
Recuerdo en plena guerra de Malvinas, en el 82, cuando en ese momento grupos feministas juntaban firmas para la derogación del servicio militar obligatorio.
A partir del 83, recuerdo grupos feministas más importantes, ya que muchas feministas habían vuelto del exilio, grupos como OFA ( organización Feminista Argentina), ATEM, Lugar de mujer y otros que se van formando. Retoman la calle y la lucha por reivindicaciones como la patria potestad indistinta, derechos civiles como la igualdad de los hijos ante la ley, y por los derechos reproductivos. Se empieza a pedir por la anticoncepción y el derecho al aborto.
También empieza a crearse en esa época la Multisectorial de la mujer, que organizó el 8 de marzo. Fue una concentración de más de 5 mil personas en Plaza Congreso, y se hizo un homenaje a las Madres de Plaza de mayo.
“En el año 86 se realiza el primer encuentro de mujeres con 1000 participantes”
Podría decirse que las demandas iniciales eran tibias, pero con el paso del tiempo empiezan a radicalizarse. Se empiezan a organizar los Encuentros Nacionales de Mujeres, y en el año 86 se hace el primer encuentro con 1000 participantes.
Con la crisis económica del 89,el neoliberalismo y la hiperinflación se profundiza la feminización de la pobreza y la exclusión social.
Las mujeres en los barrios populares son las más castigadas (...) y son las que comienzan a salir a resistir y a participar en las marchas contra las privatizaciones, en las ollas populares, en los movimientos de desocupados y desocupadas. Comienza el movimiento piquetero y toda la movida contra la flexibilización laboral, contra los ajustes, contra la deuda externa.
También en esos momentos- en 1989- se desarrolla un movimiento contra el indulto a los genocidas. Ya en esa época nosotras las Azucenas empezamos a organizarnos y a conocernos. Surgimos como “casa de la mujer Azucena Villaflor”.
“Casi no podíamos decir yo aborté”
En esa época cuando nosotras surgimos, se forma la Comisión por el derecho al aborto. La impulsora es Dorita Coledesky una feminista militante, que fue como la maestra de todas, en especial en este tema que todavía era muy difícil de abordar.
Casi no podíamos decir yo aborté. La sociedad nos marcaba como asesinas. (…). En 1990 se realiza uno de los encuentros feministas de Latinoamérica y del Caribe y ya se consagra el día 28 de septiembre como día por la legalización del aborto en América Latina y el Caribe.
Los encuentros nacionales de mujeres continúan realizándose en las distintas provincias, uno por año. Se amplían cada vez más sus fronteras de clase y sexuales. Se incorporan mujeres de sectores populares, mujeres campesinas, mujeres originarias, negras migrantes, estudiantes, maestras muchísimas jóvenes y por supuesto las disidencias sexuales.
El 2001
En el marco de la rebelión popular de diciembre de 2001, contra el modelo capitalista neoliberal y al grito de “que se vayan todos” se profundiza muchísimo la feminización de la pobreza y las múltiples jornadas de trabajo y militancia de las mujeres.
En esos momentos se empieza a visibilizar mucho mas todo lo relacionado a la violencia de género. Los espacios de las mujeres en los barrios y en los movimientos sociales piqueteros se manifiestan contra toda opresión patriarcal, tanto en las instituciones, como en sus familias y organizaciones y el espacio público de lucha vuelve a ser la calle.
También en estos momentos se incorporan al movimiento feminista, no sin conflictos, grupos de trans y travestis, en especial, dos luchadoras como Lohana Berkins y Diana Sacayán.
Los Encuentros nacionales ganan masividad y pasan a ser el espacio de organización de las demandas de cada momento.
“En el Encuentro de Rosario se reparten por primera vez los pañuelos verdes”
En 2002 en Mendoza se plantea la necesidad de una campaña nacional por el derecho al aborto. Al año siguiente en Rosario ya se reparten por primera vez pañuelos verdes que son el símbolo a partir de ahí de esta lucha.
Mientras tanto, como decía, crece el movimiento LGTTBI. Las marchas del Orgullo son cada vez más numerosas y se logran las leyes de matrimonio igualitario ( en 2008) y de identidad de género, gracias a los movimientos y a las luchas feministas y de los grupos LGTTBI .
En estos últimos años asistimos a un retroceso en los derechos. Es parte de la agudización de esta etapa neoliberal conservadora de estos últimos cuatro años, donde asistimos a un gran aumento de la violencia contra las mujeres, aumento de los femicidios y travesticidios, y de los crímenes de odio.
Cada vez son más las mujeres discriminadas migrantes también y expulsadas del sistema. (…)
Estos retrocesos se evidencian más a partir del 2017 con el vergonzoso fallo del dos por uno. con el negacionismo del gobierno de Macri en el número de desaparecidos, con el progresivo desmantelamiento de los programas de salud que ahora lo estamos viendo en esta pandemia.
También con el desmantelamiento de la educación sexual integral, con la baja de los salarios, la baja de las jubilaciones, con el empeoramiento de las condiciones de trabajo, el aumento de los casos de gatillo fácil y la criminalización de la protesta.
¿Como ves al movimiento de mujeres y disidencias hoy?
Las demandas del movimiento de mujeres siguen siendo las demandas históricas. Nuestra lucha feminista es más que la lucha por la igualdad de género. Nosotras luchamos por el derecho de las mujeres a decidir, por el derecho a planificar y hacer nuestras vidas sin mandatos y sin sometimientos ni del Estado ni de las iglesias, ni las instituciones patriarcales.
Los paros y marchas que vimos del 8M, del 3J y de los 25 de noviembre son parte de este largo proceso donde confluyen agrupaciones feministas, sindicales y de partidos políticos, movimientos sociales, de derechos humanos, estudiantiles, barriales, las Multisectoriales.
“Luchamos por un mundo sin opresión ni explotación”
Luchamos por un mundo sin opresión, sin explotación y sin mercantilización de nuestros cuerpos.
La masificación de la lucha histórica por el derecho al aborto legal seguro y gratuito y está marea verde de la juventud es un logro clave de este proceso.
Las luchas feministas actuales son masivas e internacionales y en ellas se expresan varias generaciones de mujeres, trans, travestis y lesbianas, que reclamamos por una vida digna de ser vivida, por nuestro derecho al placer, a la integridad y a nuestra libertad. Por el feminismo y el socialismo siempre.