En los últimos días se conocieron varios intentos de secuestro entre Ciudad Universitaria y Nueva Córdoba. Esta tarde, más de 300 estudiantes se reunieron para discutir qué acciones tomar.
Jueves 26 de abril de 2018 20:55
En la última semana, se difundieron por las redes sociales casi una decena de denuncias de intentos de secuestro a mujeres jóvenes en las zonas aledañas a la Ciudad Universitaria y el barrio de Nueva Córdoba. En todos los casos se repite el modus operandi: un hombre baja de un auto (donde otro espera al volante) y trata de meter a la fuerza a una chica. Es un método típico de funcionamiento de las redes de trata para la prostitución que las organizaciones de mujeres denuncian desde hace años.
Los casos llegaron a los medios de comunicación, muchos de los cuales ningunearon a las denunciantes con la excusa de que “sólo una chica hizo la denuncia a la policía”. La joven que realizó la acusación contó que tuvo que ir a tres comisarías distintas hasta que le tomaron la denuncia, desnudando el falaz argumento de algunos periodistas.
Ante la preocupación que desató esta oleada de intentos de secuestro, 300 estudiantes, casi todas mujeres, se autoconvocaron esta tarde en una asamblea para discutir qué hacer. Contra el “pedido” de los medios de comunicación, hay una conciencia muy fuerte de la participación directa de la Policía en las redes de trata, motivo por el cual muchas chicas no acudieron a ninguna comisaría.
Las redes de trata son el tercer negocio ilegal en el mundo, y es evidente que no podrían funcionar sin connivencia policial, de la gendarmería, de todas las fuerzas represivas bajo el amparo de todos los gobiernos y la justicia. Las trabajadoras de la Secretaría de Lucha contra la violencia a la mujer y Trata de personas están denunciando desde hace meses el vaciamiento de esas áreas, así como la precariedad laboral que sufren quienes tienen que asistir a las víctimas. La denuncia sobre la amenaza mafiosa de una testigo en el caso de la desaparecida María Cash, porque señaló la complicidad de la penitenciaría en su desaparición, da muestras de cómo actúan las fuerzas represivas.
Romina Stolarowa, estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales e integrante de Pan y Rosas, afirmó en la asamblea que “Patricia Bullrich vino ayer a Córdoba y prometió que la Policía Federal y Gendarmería participarán en los operativos ‘más calientes’. Más policía y más gendarmes sólo significan menos seguridad para las mujeres, para los trabajadores, para los chicos de los barrios. Las mujeres organizadas somos las que podemos luchar contra las redes de trata, no la policía cómplice. Sólo confiamos en nuestras fuerzas y organización para luchar por nuestros derechos”.
La asamblea resolvió realizar una marcha mañana a las 17 al Pabellón Argentina para visibilizar estos casos, denunciar la complicidad de la Policía y exigir al rectorado medidas concretas como mayor iluminación en algunas zonas del campus. El próximo miércoles a las 16 se movilizará nuevamente hacia Tribunales II.