El nuevo procurador avanza en los lineamientos para una nueva organización de las fiscalías.
Enrique Jasid @EnriqueJasid
Martes 6 de septiembre de 2016
A través de la resolución 392/2016 se disolvieron las fiscalías de delitos complejos con competencia en la primera circunscripción judicial (Gran Mendoza) para pasar a un sistema de fiscalías por materia.
La fiscalía de delitos complejos fue creada en el 2005 y obtuvo ampliaciones de facultades en todos los años que gobernó Paco Pérez la provincia.
Allí eran destinadas todas las causas con repercusión mediática, entre ellas las que incluían a funcionarios públicos.
Sin embargo fueron criticadas por no absorber algunos casos de narcotráfico y en los pocos avances en otras causas como la de Johana Chacón.
Al frente de la Unidad Fiscal Especial, o fiscalía de delitos complejos, estaban Claudia Ríos, Santiago Garay y Juan Manuel Bancalari. Este último reemplazó a Carniello, quien debía investigar al ex intendente Lobos, luego de que el ex procurador lo trasladara a Guaymallén en medio de la interna judicial.
Con la nueva organización se disuelve la fiscalía de delitos complejos en general y se crean dos unidades por materia.
Una de ellas es la Unidad Fiscal de Sustracción de Automotores que funcionará con la actual secretaría de sustracción de automotores y la fiscalía de instrucción número 16 a cargo de Bancalari.
La segunda es la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional que ocupará a las fiscalías de instrucción 17 y 18 de Garay y Ríos.
Según trascendió se está estudiando la creación de otra fiscalía especial que tome los delitos económicos, ya que en este esquema quedan relegados los casos de corrupción que serán investigados por las fiscalías comunes.
Por el momento entonces, de las 32 fiscalías de instrucción del Gran Mendoza, 3 siguen afectadas a delitos especiales, 6 a flagrancia y el resto en fiscalías comunes ubicadas en cada departamento.
