Tarifazos, ajuste, Mendotrán, Reformas educativas. Este 2019 tenemos una elección por mes. Ni Cambiemos ni el PJ tienen salida a favor nuestro.
Virginia Pescarmona @virpes
Martes 12 de febrero de 2019 16:59
“Se viene un año difícil”
550.000 alumnos y más de 65.000 trabajadoras y trabajadores de la educación que integran la DGE encararán este 2019 sabiendo que “se viene un año difícil”. Así se escuchó en las miles de escuelas en este arranque del año. En el primer día de una larga lista de Jornadas nadie escapó a pensarlo y anticipar que serán difícil rituales tan habituales como acceder a la lista de materiales escolares. Preparar la lista implicó pensar sensatamente qué se solicitará, achicando las aspiraciones para que las familias puedan cumplir con la escuela. Es que a pesar de los anuncios de control de precios, las Cámaras de Librerías y Jugueterías reconocen que armar la cartuchera básica para un niño de primaria no sale menos de $500 (con segundas marcas y lo básico) y según los diarios de nuestra provincia, los aumentos son del 50%. Sumado a esto los precios de zapatillas, ropa, guardapolvo, mochilas, etc. Y además el aumento en el boleto. ¿Qué clase de derecho a la educación habrá con familias que no pueden acceder ni a los útiles?
Mientras el kirchnerismo, que encabeza las CTA, o el peronismo de la CGT, están preocupados hace rato por las elecciones, y viendo si cierran listas Cristina con Massa, Urtubey y Pichetto la vida es cada vez más difícil con tarifazos e inflación. En este contexto el gobierno nacional de Macri o Cornejo en Mendoza ya largaron sus campañas electorales. El peronismo también. Cornejo se despega del gobierno nacional, del que fue “su mejor alumno" y desdobló los comicios para que no le incida la imagen negativa que Mauricio Macri y el gobierno nacional tienen por su política económica. En Mendoza, además, los intendentes hicieron lo suyo, por lo que este 2019 tenemos una elección por mes. Pero ni Cambiemos ni el PJ tienen salida a favor nuestro.
Ciclo lectivo 2019: reforma permanente
Con un discurso de “orden” y “gestión” arrancó este febrero en las escuelas teniendo que escuchar al director de la DGE Correas y Cornejo adular sus ataques a los/as trabajadores/as de la educación asegurando que gracias al nefasto Ítem Aula “ha mejorado” el nivel educativo de la provincia.
Aunque no lograron imponer los 190 días de clase, este 11 de febrero los/as trabajadores de la educación tuvimos que volver adelantadamente a las escuelas a cumplir una puntillosa agenda de Jornadas, en las que el Gobierno impone de qué tenemos que hablar. Decenas de documentos largos y para leer a las apuradas para imponer una maratón de reformas educativas, diseñadas e impuestas desde el Gobierno. Quieren imponer la Secundaria 2030, el Diseño Curricular de Primaria, planes de alfabetización y articulación entre Nivel Inicial-Primario, etc, pero las jornadas no dan lugar a la opinión, sino al diseño concreta de la implementación de un plan ya cerrado.
Desde el SUTE se viene exigiendo “la participación real de los/as trabajadores/as de la educación en la elaboración de toda propuesta pedagógica de todos los niveles y modalidades” Y se demanda a la DGE “comisiones mixtas curriculares según acuerdos paritarios vigentes y por medio de jornadas institucionales”.
El reino del orden si, presupuesto no
Los documentos para Secundaria ponen énfasis en aspectos como “puntualidad y asistencia de estudiantes”. Pero descontextualizado de una realidad compleja y abrumadora. Mientras que la DGE quiere imponer discutir la puntualidad tuvo que sacar una resolución que sugiere no poner tardanzas a los/as trabajadores/as de la educación durante estas semanas de febrero, ya que el Mendotrán es un fracaso, no hay horarios, fijos y no hay recorridos definitivos. Es decir: no pueden garantizar que el colectivo (caro y novedoso) te lleve a horario, pero pretenden estudiantes puntuales. Y todo sin el presupuesto necesario para becas, programas, comedores escolares y ni hablar del boleto educativo.
Quieren que no se discutan las profundas razones de la inasistencia, del abandono y del fracaso. Pero en las escuelas sí se habla y se está debatiendo sobre las reformas educativas y curriculares y hay un amplio repudio a la falta de participación real y a estas reformas de vaciamiento de la educación pública. Se escucha (nuevamente, como en el 2018) un amplio y profundo rechazo a la Secundaria 2030, que atenta contra las condiciones laborales, el proceso de enseñanza-aprendizaje y por vulnera el derecho a una educación pública, laica, científica, integral. Quieren cambiar la secundaria e incluso su sistema de evaluación y acreditación, exigiendo a las/os docentes trayectorias diferenciales, es decir más trabajo, más tiempo de trabajo, más esfuerzo y presiones y todo por el mismo precio. Quieren imponer una versión profundamente mercantilista de la educación pública con cambios, más trabajo y menos recursos.
Mendoza está movilizada: necesitamos un plan de lucha para enfrentar el ajuste
Durante enero hubo 6 importantes movilizaciones contra los tarifazos y el Mendotrán. Febrero arrancó con una multitudinaria movilización el 7F convocada por las centrales y los sindicatos, en la que desde el SUTE y la Multisectorial en Lucha hemos participado en forma independiente y exigiendo paro y plan de lucha nacional para enfrentar este ataque al pueblo trabajador.
Una marcha donde participaron figuras como Baradel o Juan Grabois, los “campeones de la unidad” para enfrentar a Macri, pero recién para las próximas elecciones y de la mano del PJ. Quieren, como ya ha anticipado Yasky, que este año “no haya paros” porque habrá elecciones.
Pero la fuerza para enfrentar la crisis, el ajuste y los tarifazos está y se ha expresado en Mendoza, a pesar de las vacaciones y el insoportable calor, hace falta organizarnos. Coordinar la comunidad de nuestras escuelas y no resignarnos. Juntar las fuerzas para que el FMI no imponga un saqueo histórico con la entrega del país para devolver USD 57.100 millones, de un préstamo que se contrajo a espaldas del pueblo. A diferencia de Cambiemos, o como ya anticipan todos los posibles candidatos peronistas, hay que plantarse y no hay que pagar la deuda externa ilegítima y que esa plata vaya para salud, educación y becas.
Para imponer que las centrales rompan la tregua tenemos que arrancar por debatir en cada escuela, organizarnos y empezar a plantear desde abajo qué plan de lucha necesitamos ante la crisis y estas nuevas reformas que atentan contra la educación pública. Cada escuela, cada zona puede transformarse en un punto de apoyo para luchar y para que esta crisis no arrebate el derecho a la educación a los/as niños/as y adolescentes de las familias trabajadoras. Desde el SUTE tendremos que poner todo a disposición de esta perspectiva, recobrando fuerza y organización y todas las herramientas necesarias para luchar contra los despidos, la inflación, el ajuste y los tarifazos. Hay que darle continuidad a las movilizaciones en un plan de lucha.
Además ya tenemos un compromiso: ante el próximo 8#M tenemos el desafío de tomar las calles. Las mujeres venimos mostrando una fuerza arrolladora: hagamos temblar la tierra. Este 8 de marzo, en el día internacional de lucha de las mujeres, tenemos que imponer a las centrales sindicales un gran paro nacional por todas nuestras demandas.
Virginia Pescarmona
Docente, Corriente 9 de abril/Lista Bordó, Mendoza