“La huelga de VOX es ilegal porque es por motivos políticos”, “menos mal que va a salir gobierno del PSOE” o “qué gracioso, les está pegando la policía a los fachas en vez de a la izquierda” están entre un tiro en el pie y el meme del perro diciendo que todo está bien mientras arde la casa. No se le puede regalar la calle a la derecha y no se puede confiar en un gobierno social-liberal para combatirla.
Miércoles 15 de noviembre de 2023
Los montajes con cayetanos invocando a Dios a que salve a España de los masones pueden tener su gracia en un primer momento, pero ¿qué está sucediendo? Sí, es curioso verles salir de sus actividades habituales, como cobrar alquileres o no pagar las extras, para pisar la calle y darse cuenta de que la policía defiende una sede del PSOE por muy facha que seas.
No deja de ser chocante oírles hablar de dictadura y represión brutal, frente a una policía que les trata con guante de seda si salen a la calle y una judicatura con la que cenan en Navidad, en comparación con la imagen de la misma policía llevando tanques contra la huelga del metal en Cádiz, reventando ojos en manifestaciones por la libertad de un rapero que cantaba contra la monarquía o con jueces armando causas de años de cárcel por un piquete. Todo esto también con el gobierno más progresista de la historia.
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— ElTomás (@TomasUser) November 14, 2023
Cuando estos días se envía a la policía a pastorear cayetanos con cuidado, está claro que al PSOE le debe mucha estabilidad y ganancias este régimen capitalista y heredero del franquismo, aunque sus sanos hijos del brazo en alto estén protestando delante de sus sedes y les descoloque ver a la policía enfrente. Ay, que estos fachas se creían que la policía era la seguridad privada de su urbanización. Y bueno, no andan tan desencaminados.
Un Estado no es neutral, es la herramienta fundamental que estructura, organiza y defiende los intereses de una clase sobre otra a través del monopolio de la fuerza. La policía es una parte central de esa fuerza. En este caso, ese Estado y la policía que lo defiende es capitalista y con olor a franquismo, a sacristía, a palacio, a cal viva, y a consejo de administración del IBEX35.
Y es que la idea de la amnistía (aunque deje fuera a miles de represaliados) y la investidura de un nuevo gobierno del PSOE han puesto en modo destituyente y enseñando la patita golpista a gran parte de la judicatura, la patronal, el PP y Vox, los “sindicatos” policiales y de la Guardia Civil, y hasta los obispos.
Ante este panorama los fachas están haciendo cosas “fuera de lo común”. De repente hablan de huelga el 24 de noviembre con la convocatoria de Solidaridad, el "sindicato" de VOX, están delante de los escudos de los antidisturbios y no solo llevándolos, incluso algún fascista exaltado ha tenido que correr delante de los azules! ¿Y si nos paramos a ver a quién se le está regalando la calle a esta fauna frente a un gobierno de PSOE-UP que ha aplicado ataques antiobreros ante los ojos de millones de personas?
Tal vez esta sea una respuesta clave a la hora de preguntarnos como ha llegado semejante derecha ahí y cuanto le debe a una izquierda que ha impuesto nuevos ataques, ha tratado de desmovilizar la calle y ha planteado como única alternativa gobernar con el PSOE y servir a los capitalistas, aunque con rostro amable. Pero también apunte la necesidad de una organización independiente de la clase trabajadora, la juventud y los movimientos sociales para combatir a la derecha y enfrentar viejos y nuevos ataques vengan de donde vengan.
Porque, ¿cuál ha sido la respuesta de los sectores y principales organizaciones de izquierda? Hasta ahora la más relevante ha sido llenar con cientos de miles de personas las convocatorias en solidaridad con Palestina, denunciando que este gobierno es cómplice con el estado genocida de Israel. El resto de la respuesta (salvo honrosas excepciones) - ante una derecha que está testeando la calle, apelando a la clase trabajadora y volviéndose a poner la toga - la respuesta ha sido parapetarse detrás del gobierno de PSOE-UP y no llamar a movilizarse contra la derecha.
Es un gran error confiar en que el gobierno, las leyes y fuerzas represivas de este régimen sean la forma de frenar a esa masa de fachas que gritan en Ferraz que “con los moros no se atreven”, al tiempo que este gobierno de PSOE-UP amplió el número de migrantes que encierra en CIEs y consolidó las deportaciones en caliente o está apoyando al estado genocida de Israel mientras lanza una masacre con más de 11.000 muertes en un mes en Gaza.
Teneis el mismo discurso legalista y pacifista burgués que los fachas que durante el 1-O condenaban a huelguistas y manifestantes y aplaudían a la policía represora.
A las manifestaciones de pijos y fachas se las condena por tener políticas pijas y fachas no por ilegales. https://t.co/UqTlBERB4B
— JaseTristán☭ (@J4aseTristan) November 14, 2023
No hay nada más peligroso que creer que puede utilizarse el poder punitivo del Estado burgués para enfrentar a la extrema derecha. Toda medida que fortalezca al Estado y su poder represivo, aunque pueda causarles molestias temporales a los fachas, será utilizada contra la clase trabajadora.
Es un peligro que la alternativa a los fachas sea aceptar un gobierno capitalista, imperialista y ajustador con sello de izquierda, y que la forma de parar a semejante tropa de reaccionarios sea pedirle a ese gobierno porrazos y condenas selectivas sólo para derechistas.
Y es que uno de los grandes problemas que causan las formaciones que se dicen de izquierdas y aplican políticas para salvar a los capitalistas de la crisis, no son sólo esas políticas, sino la desmovilización que generan, minando la confianza de la clase trabajadora en sus propias fuerzas y allanando así el camino a la extrema derecha.
Como decía santiago Lupe en un reciente artículo, es urgente poner en pie una movilización independiente, contra la derecha y el “progresismo” que le compra gran parte de su agenda. La izquierda anticapitalista, el sindicalismo alternativo y los movimientos sociales, tenemos que movilizarnos, y exigir a las direcciones burocráticas de los grandes sindicatos que rompan su posición de apoyo al gobierno y pasivización.
Es hora de salir a luchar por demandas como la de una amnistía total para todas y todos los luchadores y perseguidos, que no quede en manos de los jueces y, por su puesto, no incluya a los represores. Que esta medida no implique ninguna renuncia, y, por lo tanto, retomar la lucha por el derecho de autodeterminación y contra la Corona.
Por terminar con la agenda imperialista del Estado español, empezando por la ruptura de toda relación con el Estado de Israel, la retirada de las tropas del Líbano y el resto de misiones en el exterior, y por la derogación de todas las leyes de Extranjería. Por derogar todas las contrarreformas laborales y de pensiones y aplicar un programa de emergencia contra el paro, la precariedad, la carestía de la vida o la vivienda, que pase por tomar medidas contra los grandes capitalistas, como el reparto de horas de trabajo, la subida del SMI a 1.800 euros y la indexación automática, obligatoria y mensual al IPC de todos los salarios o la expropiación de las distribuidoras, las empresas energéticas y las viviendas en manos de grandes tenedores y la banca.
Jorge Remacha
Nació en Zaragoza en 1996. Graduado en Historia en la Universidad de Zaragoza. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español y en la agrupación juvenil Contracorriente.