Ayer el CEO de Volkswagen, Matthias Müller, anunció que las revisiones a los 11 millones de autos afectados comenzaran en enero de 2016 y la canciller alemana Merkel reconoció públicamente estar conforme con el manejo del caso por parte de la empresa.
Jueves 8 de octubre de 2015
Fotografía: DPA
El pasado lunes el flamante Director Ejecutivo de Volkswagen, Matthias Múller, confirmó a través de una entrevista concedida a un medio alemán, que el proceso de revisión de los autos afectados con la instalación de software manipulado para sortear el control de emisiones de gases en motores diesel, se dará a partir de enero de 2016.
"Si todo sale de acuerdo al plan, podemos comenzar la revisión en enero", sostuvo Müller al Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ). "Todos los automóviles deberían estar arreglados para fines de 2016", agregó.
Los elogios de Merkel respaldando al gigante automotriz alemán
La canciller Angela Merkel respaldó ayer la respuesta que la empresa ha dado frente al mayor escándalo en la historia de Volkswagen: “Hace falta claridad y transparencia; y tengo la impresión de que es lo que ha habido”, afirmó rechazando las críticas a la empresa.
Merkel, volvió a elogiar a la automotriz ayer, en el Parlamento Europeo reconociendo como “un ejercicio de claridad y transparencia” la respuesta que dieron frente al escandaloso fraude ambiental. De esta forma la canciller hizo una defensa activa de la compañía sin reproches, incluso advirtiendo frente a las críticas de la líder del partido Verde que: “No use esta situación para condenar a todo un sector y poner en peligro miles de empleos en el continente”.
La defensa de Merkel se da el mismo día en que la empresa anunciara a Hans Dieter Pötsch como presidente del Consejo de Supervisión, órgano de control que tienen las grandes empresas alemanas. Pötsch aseguró que Jones Day, perteneciente al despacho de abogados estadounidense contratado para investigar la estafa de las emisiones, “no está dejando ni una sola piedra sin levantar”.
Un futuro de modificaciones aún incierto
Además de las tareas de investigación que se llevan a cabo hace semanas para determinar las responsabilidades en el caso, la ubicación exacta de los 11 millones de vehículos afectados, buscando cumplir con las exigencias de los demandantes, para la compañía es necesario saber el real impacto económico que deberá afrontar.
Si bien la principal responsable de las pérdidas es la compañía, es de público conocimiento que podrían verse afectados puestos de trabajo. Al respecto Müller dijo que “VW podría tener que reducirse y descentralizarse” y sostuvo que “cada modelo y marca serán examinados exhaustivamente para determinar su contribución a la compañía”.
"La crisis nos da una oportunidad de modernizar las estructuras de Volkswagen", continuó.