Trabajadores de las secciones 21 y 22 del Sindicato Minero en Durango anunciaron el segundo llamado a huelga en lo que va del año, contra la empresa Primero Compañía. Demandan el reparto justo de utilidades.
Viernes 23 de junio de 2017 15:51
Nuevamente los combativos mineros de las secciones 21 y 22 del Sindicato Minero en Tayoltita, Durango llamaron a la huelga en una de las principales minas de oro y plata del país, propiedad de la empresa canadiense Primero Compañía. El conflicto es por el reparto justo de utilidades y por violaciones a su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).
Hace tres meses los mineros de Tayoltita sostuvieron una huelga de 59 días, ante la amenaza de despido de 300 trabajadores. Según medios locales ésta fue la primera huelga minera durante la administración de Enrique Peña Nieto.
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Hoy los mineros de Tayoltita nuevamente van a la huelga, ahora demandando el reparto justo de utilidades para los trabajadores que diariamente arriesgan sus vidas en las minas.
En entrevista para La Izquierda Diario de México, mineros de la sección 22 denunciaron que en años anteriores el pago de utilidades fue de entre 100 y 150 mil pesos. Este año Primero Compañía pretende pagar la cantidad de 30 mil pesos, argumentando que una mayor cantidad está "fuera de la realidad financiera de la empresa".
Los mineros también denuncian que la empresa incumplió en los acuerdos con el sindicato. Denuncian que luego de levantarse la huelga la empresa aumentó las jornadas de trabajo, redujo los salarios y comenzó con despidos y represalias contra los mineros.
"Los mineros arriesgamos la vida todos los días y la empresa no valora" eso¨, dice Alberto Vega de la sección 22 del Sindicato Minero
Los mineros de la sección 22 de Tayoltita, Durango hacen un llamado al dirigente del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, para que intervenga en el conflicto con la empresa Primero Compañía en favor de los trabajadores y sus familias.
Artimañas financieras de Primero Compañía
El pretexto de la empresa canadiense para no pagar las utilidades, que por ley le corresponden a los mineros es que, tras las pérdidas económicas que generó la huelga iniciada en febrero, no hay condiciones económicas para el pago correspondiente. Pero ¿será cierta esta afirmación?
En abril de este año en plena huelga minera, el Sindicato Minero denunció un convenio de hace 20 años entre las empresas canadienses Silver Wheaton y Primero Compañía Minera. Por medio de este convenio, Silver Wheaton le compra la onza de plata a Primero Compañía en 4.28 dólares, cuando su valor en el mercado es de más de 17.50 dólares.
Esto indica un fraude de proporciones millonarias, ya que la producción histórica en la mina de San Dimas en Tayoltita está estimada en un total de 11 millones de onzas de oro y 582 millones de onzas de plata. San Dimas es considerado uno de los depósitos de metales preciosos más importantes de México.
Al respecto, el Sindicato Minero ha denunciado que los accionistas de ambas compañías son los mismos y que estos acuerdos comerciales son fraudulentos, artimañas financieras y fiscales de la empresa que perjudican directamente a los mineros de Tayoltita y sus familias.
La fuerza de los mineros
Son los mineros que día a día arriesgan sus vidas, los que producen las ganancias multimillonarias que después acaparan las empresas mineras nacionales y extranjeras. Para frenar los intentos de Primero Compañía de despedir a 300 trabajadores, los mineros utilizaron su mejor su herramienta para pelear contra la avaricia empresarial: la huelga.
Nuevamente, ante las artimañas fiscales y fraudulentas de la empresa los mineros de Tayoltita no pretenden quedarse de brazos cruzados. El nuevo emplazamiento a huelga es una muestra de la enorme dignidad y combatividad que hay en las bases del Sindicato Minero para defender sus derechos.
Ante este nuevo ataque contra los mineros de Tayoltita, la dirección del sindicato minero encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, debe de exigir que se abran los libros de contabilidad para destapar las artimañas financieras, fiscales y legales de la empresa. Ante las mentiras, maniobras, abusos y represión de las empresas mineras en Durango y otros estados del país, es urgente la solidaridad con su lucha desde otros gremios, y el llamado a Paro Nacional del Sindicato Minero por parte de la dirección sindical.
Porque la vida de los mineros y sus familias, vale más que las ganancias de las empresas
