Como una verdadera afrenta tomaron las y los funcionarios públicos las palabras de desprecio de la Ministra del Trabajo y Previsión Social Jeannette Jara (PC), donde con una actitud patronal atacó la movilización de las y los trabajadores del sector público señalando que “la convocatoria a un paro antes de sentarse a conversar no le encuentro mucho sentido, toda vez que estas conversaciones recién se van a empezar a producir”, ninguneando los métodos históricos de protesta de la clase trabajadora.
Viernes 29 de noviembre de 2024
Amplia repercusión tuvieron los indignantes comentarios de la Ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara (PC) contra la movilización de las y los trabajadores del sector público, donde ninguneo el Paro llamado por la CUT y la ANEF diciendo "no le encuentro mucho sentido"; esto mientras miles de trabajadores públicos paraban y salían a marchar a lo largo y ancho de todo el país.
La ministra señaló que “la convocatoria a un paro antes de sentarse a conversar, la verdad, no le encuentro mucho sentido, toda vez que estas conversaciones recién se van a empezar a producir. Por otro lado, cada vez que se paraliza existe una ciudadanía que no puede realizar sus trámites o recibir los servicios adecuados”. Una verdadera muestra de la desconexión de la ministra Jara, que con sueldo de gerente, opina sobre los métodos de las y los trabajadores para movilizarse y exigir sus demandas. Un ninguneo de la ministra que no se aleja del desprecio que durante todo el transcurso del debate presupuestario llevado estas semanas la derecha lanzó con especial odio contra las y los funcionarios públicos.
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Negociación del sector público
La Negociación del reajuste del sector público se da en un marco de profunda crisis de la salud, de la educación, donde el gobierno a puesto por delante la llamada "responsabilidad fiscal", que no ha sido más que negarse a destinar los recursos necesarios para vivienda salud y educación, profundizando así la crisis en estos aspectos fundamentales, que hoy mantienen en consenso tanto la derecha como el gobierno, a la cual pertenece la ministra.
En esta negociación se unen dirigentes de los gremios de diversas reparticiones públicas como salud, educación, trabajadores de los distintos servicios públicos, para plantear sus demandas, tanto salariales como respecto a las condiciones laborales en general, estabilidad laboral, bonos de vacaciones, aguinaldo etc. Para esto se conforma la mesa de negociación, que se estableció el 22 de noviembre, donde luego los dirigentes gremiales convocaron a paralizar y marchar este jueves 28 de noviembre, la cuál sería la primera acción de presión, lo que es bastante cerca de la fecha límite de esta negociación.
¿Cuáles son las principales demandas?
Dentro de las demandas se pide un 3% de ajuste real, es decir un 7,5% nominal (al cual se le resta la inflación del 4,5%), además de un reajuste de los ya escuálidos bonos de aguinaldo, vacaciones, entre otras demandas que están en la negociación pero rara vez son consideradas.
Un aspecto nuevo en esta negociación implica enfrentar el dictamen sobre confianza legítima emitido por la Contraloría, que implica facilitar el despido a los trabajadores plazo fijo, ya que este permitía reclamar sobre despidos arbitrarios a quienes ya llevan más de dos años a plazo fijo, una cuestión mínima, cuando en realidad el abuso de esta modalidad de contrato es ya en sí mismo una cuestión totalmente precaria.
¿Se puede ir por más en esta negociación?
Sin duda la unidad de las y los trabajadores públicos podría ser una gran fuerza, lo demuestra que estas negociaciones en realidad no están regladas, a diferencia de las huelgas legales del sector privado, en realidad es una gran fuerza que de unirse con los usuarios de la salud, los estudiantes, apoderados, etc, se podrían lograr cambios sustantivos.
Cómo enfrentar la precariedad de la salud y contratar al personal suficiente para terminar con las listas de espera y disminuir los turnos agobiantes. Mejorar la infraestructura pública, disminuir la cantidad de estudiantes por sala. Terminar con el autoritarismo en los lugares de trabajo, terminar con las jefaturas impuestas y que seamos los propios trabajadores quienes podamos organizar la salud, la educación y los demás servicios públicos junto a las comunidades y usuarios.
Pero al sector privado no le conviene que los servicios públicos sean de calidad, ahí está gran parte de su negocio, con la compra de servicio, las licitaciones, mientras tanto la educación municipal, como aquellos que pasaron a los servicios locales siguen en la precariedad, por eso es necesario una gestión directa de las y los trabajadores, en un sistema unificado para dar realmente una respuesta a la crisis de los “servicios públicos”.
Por último para cambiar esto es necesario que existan asambleas y un real espacio de deliberación, sobre cuales son las demandas que nos unifican, esta convocatoria a paro si bien es importante fortalecerla solo tiene sentido si es parte de un plan donde las y los trabajadores podamos debatir y ser los protagonistas, que exista una unidad desde las bases, con un plan ascendente de movilización, pero hoy todo se corta y negocia por arriba, donde además varios de los dirigentes son de partidos del propio gobierno, con métodos burocráticos, por ejemplo no hubieron asambleas de base para definir cuáles son las demandas, la propio decisión de negociar a esta altura del año, cuando los estudiantes están por salir de vacaciones, lo que debilita una proyección de movilización en el sector educativo por ejemplo.
Superar la división que hoy priman en las organizaciones gremiales luchando por una democracia de base, significa conquistar una organización unitaria de trabajadores que a su vez busquen la unidad con la poblaciones, para que esta unidad del sector público pueda ampliarse tomando las necesidades de los usuarios y las comunidades que hace usos de los servicios como salud o educación, para ser más fuertes para lograr una salud y una educación gratuita de calidad sin miserias, sin autoritarismo, que sea controlada democráticamente por sus trabajadores en unidad con las comunidades y usuarios.