Este domingo se realizó el Te Deum en el cual las cúpulas de la Iglesia Evangélica buscaron religitimar su imagen después de los escándalos de corrupción.
Domingo 15 de septiembre de 2019
Este domingo se realizó el Te Deum en el cual las cúpulas de la Iglesia Evangélica buscaron religitimar su imagen después de los escándalos de corrupción. Lo hizo haciendo patente su alianza servil con el gobierno de los empresarios de Sebastián Piñera, apoyando la postura del oficialismo en temas tan controversiales como el plan para La Araucanía y el dabate de reducción de la jornada laboral.
El Obispo Jorge Méndez afirmó a propósito del proyecto de las 40 horas laborales que los trabajadores se tienen que comprometer "a tener una actitud honesta" responsabilizándolos de la baja productividad.
Monckeberg, por su parte, dijo que "puede haber una muy buena intención, como dijo el pastor, pero si eso va a afectar a muchos trabajadores y les van a bajar el sueldo no es un buen proyecto de Ley." Haciendo eco de las amenazas del mundo empresarial.
La vocera de gobierno reafirmó la unión entre el gobierno y las Iglesia Evangélica: "Super emocionante, nadie que estuvo presente se puede quedar indiferente a la petición de perdón que hace la Iglesia Evangélica."
Un perdón otorgado a cambio del apoyo a sus principales políticas y debates que los mantienen hasta el día de hoy contra la cuerdas, como lo es el debate por la reducción de la jornada laboral.
