El día 29 de agosto la escuela Media nº 6 Juana Azurduy de Moreno amaneció tomada por sus trabajadores docentes, estudiantes y familias de la comunidad exigiendo mejoras edilicias. A causa de esta protesta pacífica, Gendarmería Nacional arribó al lugar en un intento de desalojo y hostigamiento. A raíz de este ataque, La Izquierda Diario entrevistó a Soledad, docente de Historia y delegada de la escuela.
¿En donde se produjo la protesta y cuál era el reclamo?
El día martes 29 de agosto, los docentes, familias y estudiantes de la escuela Media nº 6 Juana Azurduy del barrio San José (Moreno) decidimos realizar una sentada y toma simbólica de la escuela debido a irregularidades en el edificio, ya que desde el año 2012 se encuentra una obra paralizada. Dicha obra, que fue licitada por una empresa en Dirección General de Escuelas, comenzó con la demolición de la entrada, siendo que desde ese momento la misma se retiró de la obra y quedó completamente inconclusa. Esto provocó que la entrada quede derrumbada y trastornos en los pasillos, secretaria y dirección que se encuentran junto a la misma. Otro ejemplo, es que subterráneamente hay un cableado en malas condiciones que cuando llueve acciona la térmica, lo que implica un riesgo de choque eléctrico. Desde ese momento estamos a la deriva y nadie se responsabiliza por el mal funcionamiento. Esto quedó en evidencia, cuando el viernes 25 de agosto hubo una tormenta que generó una rotura en el techo y que comenzó a inundar la dirección. A raíz de esta inundación el agua comenzó a filtrarse por el sistema eléctrico, llegando a la cocina con la heladera en funcionamiento y al patio de la escuela. Hubo pérdidas materiales pero fundamentalmente un riesgo inmenso para la integridad física de los trabajadores y estudiantes que asistimos a clases.
Por todo esto en el día de ayer decidimos con las familias realizar esta protesta.
¿En que momento arriba Gendarmería a la escuela?
Aproximadamente a los 20 minutos de comenzada la toma llega al lugar Gendarmería Nacional, solicitando identificación y nombre y apellido de los que estábamos ahí. Nos dicen que lo que estamos haciendo es ilegal, pero no exhiben ningún tipo de notificación, ni tampoco se identificaron, y argumentaban que Gendarmería tiene la función de accionar para liberar los caminos. Luego ingresaron a la institución para hablar con los directivos de la escuela y nuestros representantes del Suteba Moreno que estaban en el lugar. Acto siguiente, uno de los uniformados comienza a filmar el establecimiento, a lo que me acerco y le digo que no puede filmar los rostros de los menores que estaban en la escuela. Entonces, esta persona se dirige afuera de la escuela hacia una especie de cordón humano que habían formado los estudiantes alrededor de los móviles de Gendarmería y comienza a filmar sus rostros con total impunidad. Ante esto, junto las madres que estaban en el lugar comenzamos a decirle enérgicamente que no puede filmar a los menores, a lo que este sujeto comienza a filmarme con total naturalidad. La presión que ejerció la comunidad fue tal que tuvo que dejar de hacer esto y alejarse.
¿Cuál fue la reacción que provocó este hecho?
Las repercusiones fueron increíbles, ya que recibimos muchísima solidaridad de otras escuelas y organizaciones como los centros de estudiantes del Instituto Rojas, de la Universidad de Moreno, de la Universidad de Luján, de la Escuela Media nº 11; escuelas amigas como la Molina Campos, la Escuela Media nº 2; compañeros de varios sindicatos, la organización de Moreno por la Memoria, la agrupación Bordó de Moreno. Y luego, la repercusión nacional en los grandes medios no sólo por las condiciones edilicias y el reclamo que llevábamos adelante, sino también por el amedrentamiento que la Gendarmería trató de efectuar sobre la comunidad. Justamente a unos días de cumplirse un mes de la desaparición de Santiago Maldonado, de la cual la principal sospechosa es Gendarmería. ¿Que opinás al respecto?
Claramente los sectores más vulnerables son los más atacados, fundamentalmente los barrios y nuestros jóvenes. Santiago justamente era un joven que estaba apoyando una causa. Desde hace años venimos sufriendo una represión, no es algo reciente, pero en estos últimos tiempos se está agudizando cada vez más. Lo que llama la atención también, es que el accionar de Gendarmería fue de una celeridad increíble, recordemos que cuando arribaron sólo habían pasado 20 minutos de la protesta. ¿Hicieron algún tipo de denuncia?
Hicimos una denuncia en la Secretaría de DDHH del municipio, y nos comentaban que el nuestro no es un caso aislado sino que existen muchos otros de abusos contra jóvenes que salen de la escuela donde los requisan o los golpean, pero que cuesta mucho que la gente se acerque a denunciar porque hay mucho miedo de parte de los pibes para enfrentarse al aparato represivo. ¿Cómo sigue el reclamo?
Tenemos prevista una reunión con la comunidad para los próximos días para ver qué medidas tomamos, ya que presentamos la denuncia ante la Secretaria. En cuanto a lo edilicio, la Dirección General de Escuelas se comprometió a presentarnos una solución para el día Jueves 31/08. Así que a partir de esto veremos cómo avanzamos. Evidentemente, existe un plan para enfrentar con represión a las organizaciones y reclamos populares, y otra vez es la Gendarmería quien lo ejecuta.