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Red Internacional
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Las vidas trabajadoras importan. Morir dando clases

Ileana docente de Traslasierra nos hizo llegar una reflexión acerca de la situación de los educadores en este momento, a partir de la muerte de la docente de 45 años Paola Di Simone mientras daba una clase virtual siendo positiva de Covid-19.

Miércoles 9 de septiembre de 2020 12:29

Aún recuerdo ese mensaje que me heló la sangre. "Las Tizas no se manchan con sangre"...a 1200 kilómetros se sentía tan cerca e impotente a la vez. Era Carlos. Un maestro que luchaba por mejores condiciones de trabajo para sus compañeros docentes y en un corte de ruta en el sur, era acribillado por la espalda en plena retirada del corte.

Hoy Paola. Una docente sosteniendo la virtualidad en esta pandemia que parece, más que acercar y visibilizar; acallar las voces de quienes decimos que no se puede dejar la vida enseñando para sostener un afuera que nos atraviesa hasta el fondo de nuestros hogares. Con una familia en riesgo, un compañero laburando en salud, totalmente explotado y desgastado y ella sin siquiera poder ocuparse de su familia y su salud. Dejó en su última conexión un grito ahogado: "no puedo". ¡Nadie puede! Paola. Perdón, nuevamente a 1200 kilometros nos duele tu historia.

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Su reconocimiento llegó formalmente y desde su círculo. Una gran pérdida, te queremos... sus alumnos la vieron irse y la impotencia fue bestial. Se fue en silencio, como tantos otros silencios en esta pandemia que tras la pantalla sostienen no sólo el acto educativo, sino lo cotidiano agobiados por la angustia y los conflictos. Nuevamente la muerte de un trabajador. En este caso sosteniendo doble cargo y “doble carga” por su frágil estado de salud y la de su familia.

Los reclamos están hoy más vivos que nunca. No alcanza con levantar la queja por el salario o la jubilación; que todos sabemos siempre son a la baja. Pateando paritarias para alejar el hueso a perseguir, las migajas de un Estado que más se preocupa por mantener todo a raya y controlado, que por conseguir y garantizar mejores condiciones para quienes “hacemos girar la rueda”.

La pandemia mostró claramente que los docentes venimos sosteniendo la continuidad pedagógica en el marco de la virtualidad, garantizando junto a auxiliares que llegue el alimento a las familias, en el marco de que hay miles sin ingresos y sin obra social, miles que no acceden a la conexión, miles que se quedan afuera, docentes sin trabajo y estudiantes sin docentes. El ajuste del Gobierno profundiza las diferencias entre una educación para ricos y otra para pobres, precariza el trabajo y la vida de docentes, estudiantes y familias.

Por ello resulta imperioso la recuperación del espacio de representatividad, (desde y para las bases). Un gremio que de verdad construya y vehiculizar toda la realidad del cuerpo docente. Un cuerpo vivo que participe, se cuestione y se supere en sus lecturas de una realidad, que a las claras nos demanda una respuesta urgente.
Por ello es necesario unir nuestras fuerzas para pelear por nuestras demandas, las de nuestros pibes y sus familias, para luchar contra la precarización que promete más pobreza y deshumanización.

Que podamos dar a conocer lo que pensamos con asambleas en las escuelas.
Que se cubran todos los cargos y vacantes, no puede haber docente sin trabajo mientras hay estudiante sin docente.

Con un impuesto a las grandes fortunas, no hay ajuste en educación. Se permitiría atender las demandas de educación y la crisis económica que soporta el pueblo trabajador.

¡No más Paolas! no más sobrecarga laboral
Carlos Fuentealba Presente (Nos falta un maestro sin justicia completa)
#El Estado es Responsable