En un centro de salud dependiente del municipio de Morón, las autoridades promueven que el personal de salud denuncie a las mujeres con “sospecha de aborto”.
Sábado 20 de agosto de 2016
En el Centro de Salud Springolo en Palomar, las autoridades difundieron un cartel al personal de salud advirtiendo que, apañado por supuestas reglamentaciones legales, debía denunciar a pacientes que presenten determinados casos.
Entre ellos, no sólo se nombraba a los cuadros de indicios de abuso, violencia y maltrato; sino que, encabezando la lista, se encontraban las mujeres con “sospecha de aborto”. Junto a esta notificación, además, había una referencia a la comisaría cercana. Considerando que el centro de salud cuenta con una guardia, este contenido no es ingenuo.
La realidad es que hay denuncias que el profesional no tiene obligación de realizar. En los casos de violencia machista o violaciones, en el caso de personas mayores, la que debe ingresar la denuncia es la víctima y no el profesional. Y, en los casos de menores, la denuncia no se ingresa en la comisaría sino en el servicio local de protección. Ahora bien, en el caso de que una mujer recurra a un centro asistencial por ayuda médica -ya sea por un aborto espontáneo o provocado-, si el equipo de salud o cualquiera de sus miembros realiza una denuncia, se incurre en el delito de violación de secreto profesional.
El actual Intendente, Ramiro Tagliaferro (PRO), y su secretario de salud, Mario Russo, tienen la clara intención de judicializar y de condenar a quien recurra a un centro de salud por un aborto en curso; sin importar la causa ni el riesgo de vida de la mujer.
La “obligatoriedad de denuncia” a la que aluden en el centro Springolo, no hace más que reforzar los dichos de Macri en el Congreso Eucarístico -así como en posteriores entrevistas- contra el derecho al aborto. Allí, de hecho, afirmó: “Traer a un niño a este mundo es una de las cosas más lindas que le puede pasar a una pareja. Una persona es la expresión más linda de amor que hay, siempre me quedo del lado de la defensa de la vida, independientemente de que hay protocolos que hay que cumplir. Creo realmente que ese valor es algo que tenemos que reconocer como central en la vida de todos nosotros”.
Que las pretendidas denuncias a las mujeres se apoyen en leyes vigentes, no hace sino recordar que el aborto en el país sigue siendo ilegal, ya que tanto el kirchnerismo como el PRO se han negado sistemáticamente a tratar el proyecto de ley redactado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
Este cartel aparece días después que se le otorgó la libertad a Belén, quién había sido denunciada por un médico, cuando ella declaró que ni sabía que estaba embarazada. Luego de más de 900 días encarcelada se logró, gracias a la movilización de miles, que sea liberada. Hoy seguimos en las calles exigiendo la anulación de su condena.
La agrupación de mujeres Pan y Rosas y las bancas del Frente de Izquierda en distintas legislaturas del país y en el Congreso Nacional demandan la aprobación del derecho al aborto, seguro y gratuito, además de repudiar la condena a Belén. Un proyecto presentado por Myriam Bregman en la Cámara de Diputados, y que se replicó en otras legislaturas provinciales, propone que se "aborde sin más dilaciones el tratamiento del proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, presentado ya cinco veces consecutivas por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito".