La marcha recorrió el centro del distrito en la mañana del lunes. Los trabajadores de la salud denuncian que no cuentan con insumos básicos para trabajar. Mientras, millones se fugan en deuda externa y el pago a los especuladores.
Jueves 26 de septiembre de 2019 02:28
La movilización que recorrió las calles de Morón
Este 23 de septiembre las y los trabajadores de la salud del Hospital de Morón recorrieron las calles del distrito, denunciando la insostenible situación de la salud pública. Al canto de “Tagliaferro, no te lo decimos más, si no aparecen los insumos, que quilombo se va a armar” los trabajadores partieron de su lugar de trabajo hasta la Municipalidad de Morón donde se realizó un acto de cierre.
Las declaraciones del Dr. Hernán Bermejo, presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital de Morón, fueron contundentes: “desde el 20 de agosto no tenemos ni siquiera ampollas de anestesia en el hospital. Nos tuvieron que prestar de una clínica privada para garantizar procedimientos mínimos. Faltan hasta elementos como gasa, guantes y antibióticos. La semana pasada había únicamente seis botellas de leche para bebes prematuros.”
En esta misma conferencia, sostuvo que después de reuniones con el Secretario de Economía, de Salud, el Consejo Deliberante, incluso el propio intendente Ramiro Tagliaferro, se comprometen a enviar unidades de insumos. Pero si el pedido se trata de, por ejemplo, 1200 unidad, envían 100.
Significa no solo un riesgo enorme para las y los médicos que trabajan en pésimas condiciones, pero también para los pacientes, que muchas veces son los más humildes, jóvenes precarizados, jubilados, niños, niñas y amas de casa, que no cuentan con una obra social o prepaga.
Esto sucede en el distrito "estrella" de Cambiemos del intendente Tagliaferro y donde vive la gobernadora María Eugenia Vidal. No les alcanza con el aumento de la pobreza y desocupación, que tambien vacían los hospitales públicos.
Junto con esta denuncia debemos agregar que muchos de los trabajadores del hospital, que son trabajadores municipales, están en condiciones precarias de contrato. Saben cuándo entran, pero no cuando le rescinden el contrato. Con salarios de pobreza que los obliga a trabajar 12hs o más para llegar a fin de mes.
Esta profunda problemática es la realidad que viven muchos trabajadores en nuestro país, incluso mujeres que son sostenes de familia. Este problema se vio reflejado en la pelea que dieron los estudiantes de enfermería del Hospital de Morón, cuando denunciaron que la mayoría de sus docentes trabajaban ad honorem, o sea, directamente de forma gratuita.
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Pero este padecimiento en la salud se ve a nivel nacional y provincial, sin irnos lejos el mismo Hospital Posadas. Donde no solo hubo despidos ante la política de querer aumentar las horas de trabajo, y una política de vaciamiento, sino que también como denuncian los residentes no están cobrando.
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Bajo este gobierno, el estado de la salud claramente se deterioró, pero las condiciones de flexibilidad y precarización, con bajos salarios son las mismas de los 90 y que atravesaron el gobierno anterior.
Es necesario avanzar en la unidad de todos los trabajadores y trabajadoras del hospital, sobre todo con los trabajadores precarizados y contratados que muchas veces no cuentan con la libertad y la garantía de poder participar de estas medidas por miedo a perder su trabajo. Es importante buscar la unidad entre los profesionales de la salud, trabajadores contratados, residentes.
Hay que exigir a los sindicatos medidas de fuerza votadas en asambleas para sacar a la luz la situación y rodear de solidaridad el hospital, invitando a la comunidad del barrio, buscando más apoyo, junto con organizaciones sociales, de DDHH y políticas.
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Esto significa, mayores ataques sobre la salud como se mostró con el recorte del presupuesto 2019 que impulsó Cambiemos y que voto tanto el PJ como el Frente Renovador de Massa que hoy forman parte del Frente de Todos.
¡Nuestras vidas primero! Hay que invertir las prioridades y la plata tiene que destinarse a las prioridades de las mayorías trabajadoras y no a un puñado de empresarios, especuladores junto al FMI y sus Gobiernos.