Tras conocer la noticia del crimen LGTBifóbico en Orlando, organizaciones de la diversidad sexual convocan movilizaciones de solidaridad en decenas de ciudades de todo el Estado.
Lunes 13 de junio de 2016
Imagen: Getty Images
A lo largo y ancho de todo el Estado. Asociaciones LGBTI convocan concentraciones y manifestaciones en repulsa del atentado LGBTIfóbico cometido en la discoteca de ambiente sexo-diverso Pulse de Orlando (EE.UU.) que ha dejado 50 muertos y 53 heridos.
Justo al día siguiente de conocerse la noticia fueron lanzadas las convocatorias, mientras que algunas reacciones fueron todavía más rápidas, como la concentración en la plaza Pedro Zerolo en Madrid que reunió a unas 200 personas a las horas de conocerse las primeras noticias, así como frente a la embajada estadounidense el domingo.
Ayer estuvimos en la Plaza de Pedro Zerolo concentrados en repulsa de los ataques LGTBfobos de Orlando. pic.twitter.com/3v3kzFLBWP
— Fuenla Entiende LGTB (@FuenlaEntiende) 13 de junio de 2016
La discoteca Pulse, uno de los lugares de reunión más importantes de la comunidad LGTBI en Orlando, albergaba 300 personas aquella noche, siendo objetivo del ataque durante una fiesta latina en fechas cercanas al día del orgullo LGTBI, de tal manera que gran parte de quienes se encontraban allí provienen de las comunidades más discriminadas de la sociedad estadounidense.
Sin embargo, personalidades políticas y medios de comunicación de masas lanzaron la noticia eliminando el carácter de crimen LGTBIfóbico y fomentando la islamofobia describiendo el atentado como un acto de terrorismo yihadista, hecho que fue desmentido por el padre el autor de la matanza, que confirmó la LGTBIfobia de su hijo y aseguró que “esto nada tiene que ver con la religión”.
De hecho en las manifestaciones que se han producido en otras ciudades estadounidenses en repulsa al ataque, especialmente en Orlando, se han destacado grupos de personas musulmanas condenando tanto la LGTBIfobia como la islamofobia, así como en las redes sociales a través de organizaciones de la diversidad sexual que afirmaban que no debía haber lugar “ni para la homofobia, ni para la islamofobia”.
El precedente de este ataque se podría situar en el incendio provocado en un bar de ambiente en Louisiana en 1973, dejando 32 muertos. Los medios la calificaban de la mayor masacre con armas en la historia de los EE.UU., obviando la Masacre de Tulsa en 1919 y la de Elaine en 1921, ambas con cientos de asesinatos a afroamericanos causados por turbas racistas impunes, recordando que los sectores oprimidos suelen poner los muertos en pleno debate sobre el control de las armas en EE.UU.
Así, la hipocresía alcanza límites como las declaraciones del misógino y LGTBIfóbico Papa hablando de "odio sin sentido" en relación a la masacre de Orlando o de Donald Trump utilizando la masacre para su reaccionaria e islamófoba campaña política al “apreciar las felicitaciones por tener razón sobre el terrorismo radical islámico” y afirmar que no quiere “felicitaciones, sino tenacidad y vigilancia.”
Las manifestaciones del Estado español denunciaban esta hipocresía, como la de Barcelona al grito de "Stop LGTBIfobia y Stop Islamofobia".
Esto no te lo enseñarán en los telediarios. No a la LGTBIfobia y no a la islamofobia. pic.twitter.com/jMNncT8GpR
— Fran (@s0mnisrebels) 13 de junio de 2016
La candidata demócrata Hillary Clinton calificó los hechos como un “acto de terrorismo” y declaró que ”tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para defender a nuestro país de estas amenazas aquí y en el exterior”, sumándose al carro de la rentabilidad política de la masacre. El presidente Barack Obama también se refirió a lo sucedido como “un acto de terrorismo”.
La redes sociales se llenaron tanto de mensajes LGBTIfóbicos virales como #MatarGaysNoEsDelito, como de una cantidad mucho mayor de mensajes de apoyo y duelo, como el hashtag #LoveIsLove, así como de críticas a la hipocresía de reconocidos líderes políticos LGBTIfóbicos respecto a los ataques.
Este tipo de declaraciones y noticias en la prensa que califican de terrorismo los hechos para fomentar la LGBTIfobia lo definen como un hecho aislado, sin embargo no es el terrorismo de un hecho aislado, sino un terror y opresión constante por parte de todo un sistema.
Ahora en #Zaragoza :. Concentración de repulsa a la masacre homófoba en #Orlando pic.twitter.com/eWhNAOA5yZ
— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) 13 de junio de 2016
Es el terrorismo que sufren las mujeres que murieron en asesinatos machistas o en abortos clandestinos cada día, el terrorismo que denegó donar sangre a personas no heteronormativas en el estado donde sucedió la masacre en un momento en el que sus vidas corrían peligro, es la tasa de suicidio cuatro veces mayor entre los jóvenes LGBTI que entre el resto de la juventud, la esperanza de vida media de 35 años de las personas trans, las legislaciones con penas de cárcel en más de 75 países para personas no heterosexuales y de muerte en 8.
Ese “acto de terrorismo” es el patriarcado.
Jorge Remacha
Nació en Zaragoza en 1996. Graduado en Historia en la Universidad de Zaragoza. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español y en la agrupación juvenil Contracorriente.