Con Samuel García como reciente gobernador de Nuevo León, MC cobra nueva importancia rumbo a las elecciones de 2024; otro partido más al servicio de la burguesía.
Lunes 28 de junio de 2021
El partido naranja, Movimiento Ciudadano (MC) antes Convergencia por la Democracia, ha cobrado auge desde que Samuel García ganó las recientes elecciones estatales en Nuevo León, lo que parece posicionarlo para jugar algún rol dentro de la contienda por las elecciones presidenciales del 2024. Además, cuenta con figuras destacadas como Javier Alfaro, gobernador de Jalisco, y Dante Delgado, uno de sus fundadores quien fuera gobernador interino en Veracruz en 1988 por el PRI, actual coordinador nacional del MC en el Senado de la República.
Dante Delgado, operador político de Movimiento Ciudadano
Dispuesto a pactar con el mejor postor, Delgado se formó en el PRI, pero también ha hecho coaliciones e impulsó las campañas de AMLO en 2006 y 2012, a través de Convergencia, y de Ricardo Anaya en 2018 ya como MC; fundador del partido naranja en 1996, es actualmente senador de la república.
En el recuento de su acontecer político, recordemos que, poco tiempo después de su gobernatura interina en Veracruz (1988-1992), fue acusado por el desvío de 450 millones de pesos, abuso de autoridad, peculado y corrupción por lo que fue apresado en 1996 y llevado al penal de Pacho Viejo, en Coatepec, Veracruz; donde estuvo 1 año y 3 meses, siendo absuelto de todos los cargos por prescripción de estos delitos.
Recientemente, el Sindicato de Maniobristas presentó ocho denuncias penales contra quienes, afirman, quitaron el patrimonio a sus cientos de agremiados y es que, en 1991 una requisa promulgada por Carlos Salinas de Gortari, en complicidad con empresarios, acabó con su fuente de trabajo al apropiarse del control del puerto de Veracruz. Entre los acusados están el expresidente Salinas, Pedro Aspe y Francisco Gil Díaz ─entonces funcionarios de la Secretaría de Hacienda─ y Dante Delgado, ex gobernador de Veracruz.
Dante Delgado: con AMLO y el PAN
Rápido pasan estos políticos del amor al odio y viceversa, pues después de su larga luna de miel con el Morena, impulsando la candidatura de AMLO en 2006 y 2012, en 2015 Dante propuso la alianza entre Morena y MC para el 2018; no obstante, AMLO comentó que todos los partidos son corruptos, incluidos el MC y el PT, por lo que Delgado señaló que “todo lo que se dice tiene consecuencias, en cualquier relación”. Para el 2018, el partido naranja ya tenía una nueva alianza con el PAN y el PRD: Frente Ciudadano por México.
Pese a viejas rencillas, en 2017 Delgado trabajó con el panista Miguel Ángel Yunes Linares firmando un acuerdo para formar el Frente Ciudadano por México junto al PAN (con Ricardo Anaya como candidato) y PRD (Alejandra Barrales) rumbo a las elecciones del siguiente año. Cabe recordar que fue Yunes quien dirigió el operativo de 1996 contra Dante Delgado, cuando iba de camino a ver a su papá quien agonizaba en un hospital en la Ciudad de México y no se le permitió salir a darle el último adiós.
Dicha situación “enemistó” a estos dos políticos, ex gobernadores del mismo estado en diferentes periodos, pero que limaron asperezas para llevar al PAN al triunfo durante las pasadas elecciones presidenciales de 2018, perdiendo contra Morena. Dante Delgado reveló que su distanciamiento con el Morena era por la falta de diálogo con su máximo representante, AMLO; además, afirmó que:
“El proyecto de transformación del país es superior a cualquier diferencia personal y México se transforma.”
Enrique Alfaro, otra joyita del MC
En 2017, Enrique Alfaro se postuló como candidato para gobernador de Jalisco por el partido Movimiento Ciudadano, y ganó con el 39 % de votos a su favor. Apenas un año y medio después, ante la homologación del pasaje con un incremento significativo del 35 % para la clase obrera del país, manifestantes salieron en contra de esta alza en la tarifa del transporte público, extendiéndose las protestas a diez días; la respuesta fue una brutal represión y arrestos en contra de manifestantes efectuadas por las fuerzas represivas del Estado.
El 4 de mayo de 2020, policías municipales arrestaron a Giovanni López por “no portar cubrebocas”, medida que el gobierno estatal implementó de manera obligatoria para combatir la pandemia. Al día siguiente del arresto, el cuerpo sin vida de Giovanni fue entregado a sus familiares con signos de tortura ante la brutalidad policial del arresto, situación que pudo comprobarse mediante un vídeo causando una enorme indignación entre la ciudadanía.
Un mes después, manifestantes acudieron a Guadalajara para exigir el esclarecimiento de los hechos y la impartición de justicia, pero fueron nuevamente reprimidos con violencia mediante cuerpos policiacos, incluso haciendo detenciones ilegales por parte de policías vestidos de civiles a bordo de vehículos sin distintivos ni placas. Alfaro reconoció estas detenciones ilegales, pero se deslindó de las afirmaciones sobre que él había sido quien las había ordenado responsabilizando a la Fiscalía del Estado de Jalisco.
Cabe destacar que, actualmente, el gobernador de Jalisco se deslindó de ser parte del Movimiento Ciudadano, asegurando que no es militante de ese partido y que, en cuanto culmine su mandato, no se postulará a un nuevo cargo político.
Samuel García, gobernador electo de Nuevo León
Es conocido que la política le queda como anillo al dedo a este sujeto cuya esposa influencer le ha aportado mucho en su campaña por la gubernatura del estado de NL. Entre escándalos por sus actitudes machistas y fotografías con ex líderes de cárteles en nuestro país, a Samuel García se le investigaba por posibles delitos electorales desde la Fiscalía General de la República, con el involucramiento de su padre Samuel García Mascorro y de su esposa, Mariana Rodríguez, por supuestas aportaciones de dinero o en especie de origen ilícito para sus fines electorales.
Cabe recordar que Samuel García despuntó como candidato cuando vincularon a la aspirante del Morena, Clara Luz Flores, con Keith Raniere, fundador de la secta NXIVM en Estados Unidos, acusado de delitos de abusos sexuales contra mujeres que cooptaban con engaños. Esto encumbró al junior quien ahora es gobernador electo de Nuevo León.
¿Qué salida tiene la clase trabajadora?
Los partidos al servicio de los empresarios buscan garantizar el dominio de la burguesía nacional y sus amos imperialistas reforzando la ilusión de la viabilidad de la “democracia” de los ricos en “beneficio de las grandes mayorías. Dado el agotamiento de los viejos partidos el PRI el PAN e, incluso, el PRD como herramientas de control de las masas, los pequeños partidos satélites que gozan del registro del INE, como el PVEM, el PT y el MC, por nombrar a los más consistentes, sirven para complementar, el trabajo que hace el Morena para ayudar a sacar a flote la crisis del régimen político mexicano, allí donde el Morena no ha logrado imponer la influencia que ya tiene a nivel nacional, los mini-partidos pueden ayudar rellenar los huecos que los alicaídos PRI-PAN y PRD van dejando.
Pero, lejos de significar alguna alternativa para los trabajadores y el pueblo empobrecido, los partidos chicos y en especial Movimiento Ciudadano, destacan por ser administradores de recambio del gobierno o de la burguesía a través del sistema de partidos electorales. Al igual que sus antecesores, se ayudan de la brutalidad policial en contra de cualquiera quienes se manifiesten para exigir derechos plenos. Son parte de lo mismo, y sólo intentan que confiemos en sus propias instituciones, con discursos repetitivos que aseguran que ellos sí van a robar “menos”, reprimir “menos” o explotar “menos”.
Ningún partido de los avalados actualmente por el INE, sean grandes o chicos, nos representa. Hace falta construir un partido de los trabajadores, las mujeres y la juventud, que luche por los intereses y necesidades de las familias obreras, los campesinos pobres y los pueblos originarios, para salir de la mala situación en la que nos ha sumido la explotación capitalista, un partido antiimperialista, socialista, internacionalista y revolucionario. Como una herramienta de lucha para lograr que los de abajo establezcan su dominio del escenario político y reorganicen la economía de acuerdo con sus intereses: sin explotación ni discriminación de clases, razas ni género.
Es urgente fortalecer nuevas expresiones desde nuestros centros de trabajo, nuestros barrios, en los pueblos originarios. Hay que reorganizarnos para recuperar nuestros sindicatos para defendernos y pelear por nuestros derechos que sólo se resolverán poniendo el aparato productivo y la economía nacional bajo nuestro control. Un partido para formar las nuevas legiones de combatientes de clase es imprescindiblemente necesario.
Diana Palacios
Profesora egresada de la Normal Superior, colaboradora en IdZMx