Se cumplen 261 años del natalicio de quien fuese considerado uno de lo más importantes músicos de la humanidad y el más importante de su tiempo.
Viernes 27 de enero de 2017 09:57
La música clásica es uno de los géneros musicales más antiguos que existe en la actualidad. Aparece en Europa en el siglo XI y siempre estuvo representado por y para las clases más ilustradas de las sociedades de su época. La más maravillosa creación musical que produjo el hombre difícilmente pueda ser apreciada por la inmensa mayoría de los sectores populares y mucho menos ejecutada por los mismos. La aparición de Mozart y su trascendencia en la historia (será el compositor más importante del llamado “Clasicismo” de la música clásica) no puede escapar a esta definición. Como bien decía León Trotsky: “salvo raras excepciones, los destellos del genio quedan ahogados en las entrañas oprimidas del pueblo, antes que ellas puedan incluso brotar”.
Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart nació el 27 de Enero de 1756 en Austria. Hijo de padre músico de la nobleza austriaca y madre ama de casa. Debido a la alta mortalidad infantil de la época, de los siete hijos que tuvo el matrimonio Mozart, solo sobrevivieron Amadeus (como se hizo llamar toda su vida) y Ana María. La Europa de esos años se encontraba en la transición de la todavía sociedad feudal a la aparición del capitalismo, con todos los cambio que corresponderían a la misma.
La formación del niño va a correr completamente a cargo de su padre, quien tanto a él como a su hermana le enseñara a tocar los distintos instrumentos. La Austria de esos años será una importante usina musical, donde se concentrará lo más importante de la música clásica.
Pero Mozart no será un niño como cualquiera. Con tal solo 5 años ya interpretaba melodías en el teclado, en el violín, y el clavicordio. En esa época los músicos mayormente eran empleados de las familias de la nobleza gobernante y debían componer a lo que dictaban los nobles, por lo que muchas veces sus propias composiciones no eran creadas libremente a sus gustos, teniendo incluso la amenaza de ser despedidos de las propias cortes.
Cuando recién tenía seis años, el padre lo va a llevar de gira por otros países de Europa, siendo reconocido desde esa edad por otros músicos y distintas aristocracias europeas. Es el periodo del estilo “clásico” del viejo continente: el maestro de Mozart, Joseph Haydn será el precursor del estilo, teniendo como los continuadores más notables a Mozart y Beethoven. A los 17 es contratado por la corte de Salzburgo y a partir de ahí inicia toda una etapa en su vida donde además de vender su talento musical al arzobispo, gira por varios países, conociendo a los más importantes músicos del momento, como Beethoven, Salieri, y otros. A los 14 años fue condecorado por el Papa Clemente XIV con la orden “Espuelas de Oro”. Solo este dato nos puede dar una idea de la personalidad que era Amadeus sin todavía haber cumplido los 20 años.
Su relación con la corte de Austria no será nada amigable. Mozart siempre reclamó un mejor pago, llegando a decir: “si el emperador me quiere, que me pague, pues sólo con su honor, no me alcanza”. En vida, sus más de 600 obras, no alcanzaran el éxito que se conoció luego de su muerte. Fue al compositor más completo de todos: si Beethoven, Bach, Tchaikovski, Vivaldi y otros genios brillaron y son los artistas más importantes del mundo, no llegaron a abarcar todos los campos musicales al igual que Mozart. Entre sus composiciones más importantes se destacan las óperas “La flauta mágica”, “Las bodas de Fígaro”,”Don Giovanni” y su “Réquiem”, compuesto mientras estaba enfermo de muerte. Mozart sigue siendo a casi 250 años de su muerte, uno de los genios más importantes de la música universal y el más influyente a nivel mundial. Su temprana muerte a los 35 años privó a la humanidad de seguir disfrutando lo que su mente, sus oídos, sus manos y su corazón creaban en cuanto a sonidos musicales.