Legislatura santafesina. Mucha rosca y pocas medidas para las grandes mayorías en la legislatura santafesina

Hace varios días que se vienen anunciando, en los medios de comunicación, las idas y vueltas para encontrar un lugar con las condiciones de higienes en donde pueda sesionar la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe. Esto se debe a que la legislatura no cumplía con los espacios correspondientes al aislamiento social obligatorio en el marco de la cuarentena por el Covid-19. Finalmente resolvieron realizarla en el Paraninfo de la UNL, en Santa Fe, este jueves a las 14 hs.

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Según lo que reflejaron diversos diarios de la provincia como La Capital o Rosario 12, esta sesión tiene como objetivo la renovación de autoridades, en la cual Lifschitz sería nuevamente presidente del cuerpo y la peronista Lucila De Ponti iría como vice, junto a la radical Jimena Senn como segunda vice de la Cámara de Diputados.

Si así quedarán configuradas las autoridades de la Cámara de Diputados, lo que muestra es el acuerdo al que han podido llegar, entre el sector de Perotti y del Frente Progresista con Lifschitz a la cabeza. Seguramente ha tenido algún impulso en esto el hecho de que finalmente el Frente Progresista permitiera, mediante abstenciones, que se votara la Ley de Necesidad Pública sobre la cual tanto insistió Perotti al llegar al poder de la Casa Gris.

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Lo que pasará este jueves en la sesión parece que ya se sabe con anticipación y solo nos queda volver a considerar que la política santafesina sigue en el mundo de la rosca. Pero es crítico cuando estas idas y vueltas se enmarcan en una crisis sanitaria y económica de magnitudes históricas que ya están afectando furiosamente a las grandes mayorías.

De las necesidades sociales no se habla

El gobierno de Perotti viene de anunciar que tal vez en mayo no pueda pagar los salarios. La oposición del Frente Progresista encabezada por Lifschitz no dijo nada en contra de esto ¿Será que los acuerdos para ajustar siempre a los trabajadores ya se están poniendo en pie? Podría decirse que sí.

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Hace pocas semanas los diputados votaron rebajarse el sueldo, los miles y miles de pesos que cobran por mes, al 50%. Un poco de demagogia hacía falta como “gesto” cuando la obscenidad de sus ganancias se volvía cada vez más evidente cuando son miles los que se quedan en la calle, o con rebajas salariales, en el marco de la cuarentena.

Si bien, a diferencia del Congreso Nacional que se cerró antes de la cuarentena obligatoria, aquí en la provincia siguen con las sesiones. Pero en relación a la crisis económica, aún ningún funcionario del gobierno de la provincia, ni tampoco ningún diputado o senador ha dicho una sola palabra sobre los cientos de despidos y suspensiones que ha habido en Santa Fe. Mientras tanto los docentes reemplazantes de toda la provincia se han sumado desde el comienzo de la cuarentena a los nuevos despedidos. No tienen trabajo y no cobran. Ni hablar el Ministerio de Trabajo de la provincia, que parece que también estuviera cerrado por la cuarentena.

Lo mismo podría decirse del Concejo Municipal en Rosario. Semanalmente suben a las redes sociales las reuniones virtuales que tienen. Pero, ¿qué discuten? ¿Qué medidas han tomado para paliar de alguna manera la pobreza que crece en la ciudad? Parece que los funcionarios siguen bastante cómodos en sus recintos virtuales mientras la vida de millones se precariza, empobrece y hasta se pone en riesgo la salud.

Esta casta de funcionarios, que un mes puede ganar menos, pero que no deja de lado sus privilegios, es la misma que también se niega a tocarle un solo centavo a las grandes fortunas de la provincia. Un impuesto progresivo, como plantea Nicolás del Caño el Frente de Izquierda Unidad, podría permitir un salario de cuarentena de 30 mil pesos para todos y todas quienes hoy ni siquiera perciben un salario mínimo. Empresas como Vicentín, Acindar, Neltec, han hecho fortunas en los años gobernados por el Partido Socialista y ahora con Perotti la cosa no cambió, encima son los mismos que amenazan con suspensiones o despiden impunemente.

Como dice una frase que anda dando vueltas por las redes sociales: “Da bronca ver la paciencia con la que nos piden que aceptemos las migajas”.

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