Son casi 800 los agentes que estarán parados en las esquinas en turnos rotativos. Con un refuerzo en el horario de 18 a 24 horas.
Miércoles 31 de mayo de 2017 08:49
“La Policía tiene que estar en la calle”, es una muletilla de María Eugenia Vidal y ayer lo reafirmó con el anuncio de los nuevos patrullajes urbanos, Caballería e Infantería harán operativos de saturación. Los casi 800 efectivos que habitualmente cumplen tareas de cuartel preparándose para "situaciones extremas" saldrán a la calle para "prevenir la inseguridad".
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Por su parte, Cristian Ritondo, explicó que los primeros lugares a implementar esta nueva modalidad serán: Lomas de Zamora (junto a Avellaneda y Lanús tendrá unos 20 puntos de vigilancia de Infantería y Caballería); La Matanza y San Martín.
La otra pata del plan es el lanzamiento de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), son un grupo de 160 policías especialmente seleccionados y entrenados durante los últimos cinco meses para que actúen como grupo de acción. La UTOI, compuesta por recientes egresados que contaron con los 9 meses de entrenamiento, más una formación especial de 5 meses complementarios. La sede de este grupo se encuentra en el Puente 12, entre La Matanza y Ezeiza.
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“Están mejor formados que el promedio y nos permiten tener flexibilidad ante una emergencia delictiva o, como ocurrió en Villa Elisa, una emergencia climática como una inundación”, dijo Vidal. Cinismo puro.
“Nos permite entrar y salir rápido de una situación. Incluso hacer un operativo veloz de saturación ante un determinado tipo de delito”, indicó Ritondo, de quien depende de manera directa -“para evitar demoras burocráticas".
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Vidal ha hecho del "combate a las mafias" un estandarte para hacer demagogia frente a la población del territorio provincial. Más policías no es la solución, ya que es evidente que el crimen organizado está altamente ligado a las mal llamadas fuerzas de "seguridad" y el poder político, siendo estos los responsables de las redes de trata, el narcotráfico y principalmente el gatillo fácil que está en aumento. Los números hablan por sí solos: 1 pibe muere en manos de la policía cada 25 horas.