La noche de este 27 de marzo se ha escrito en Ciudad Juárez una de las páginas más negras de la política antiinmigrantes del Estado Mexicano, que se viene agravando con una subordinación mayor a los intereses del imperialismo norteamericano.
Martes 28 de marzo de 2023
Tristeza profunda por la noticia de que al menos 37 migrantes, en su mayoría venezolanos, murieron en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración de esta frontera. Y una rabia de ver cómo las fronteras y los muros del odio se cobran la vida de nuestros hermanos de clase.
Sin mediar una investigación de por medio, las primeras versiones periodísticas de los grandes medios de comunicación nacional e internacional, apuntan a que el incendio habría sido provocado por los mismos migrantes. Lo anterior se lee como un intento más por criminalizar a los migrantes.
En noviembre del año pasado, un campamento de venezolanos en los márgenes del río Bravo, fue desalojado con violencia por las autoridades policiales al mando del alcalde Cruz Pérez Cuellar, alegando supuestos riesgos para los propios migrantes. Las carpas improvisadas que funcionaban con refugio temporal fueron derribadas y algunos migrantes detenidos por resistirse al desalojo.
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El alcalde morenista, un excuadro destacado del panismo, no ha perdido ocasión de mostrar su talante xenófobo al anunciar el pasado lunes 13 de marzo que el gobierno municipal endurecería su postura contra las personas migrantes que se encuentran varadas en Juárez. Esto luego de la manifestación de cientos de personas migrantes que intentaron cruzar el puente internacional Paso del Norte el pasado domingo. Los migrantes, principalmente venezolanos, fueron engañados el domingo 12 marzo mediante mensajes difundidos en las redes que prometían que iban a dejar pasar a las familias con niñas y niños. Tras la frustración vinieron las protestas.
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Ante esto el alcalde manifestó: Vamos a tener una postura más fuerte en este sentido, en cuidar la ciudad (…) ha llegado un momento crucial para poner un alto y tener un punto de quiebre en este sentido. Es fundamental, porque pueden afectar la economía de la ciudad y a miles de juarenses y paseños, o de gente de Las Cruces, por actividades como la que se vio el día de ayer, que son totalmente ajenas a la realidad fronteriza.
Los comentarios despectivos no pararon ahí, el alcalde pidió a los juarenses no dar dinero a migrantes que solicitan apoyo en los cruceros de la ciudad, pues “algunos no quieren trabajar porque dicen ‘en un crucero sacó más’. Y remató con una expresión al más puro estilo del Expresidente Díaz Ordaz: “La verdad es que nuestro nivel de paciencia se está agotando”.
La denuncia de que había “algunas quejas” por la presencia de hombres que piden apoyo en las calles fue la antesala de una campaña mediática de criminalización, en donde se intentó posicionar a los migrantes como asaltantes y agresores de mujeres, las noticias de la prensa local hicieron en los últimos días particular énfasis en este asunto. El secretario de Seguridad Pública, César Omar Muñoz Morales, había señalado que las mujeres que transitan solas son quienes “se sienten intimidadas por los migrantes “.
Por lo anterior, el Secretario de Seguridad Pública anunció una campaña enfocada en los migrantes, enfocada en los actos de acoso sexual en el Centro de Ciudad Juárez. Se informó que no se permitiría nuevas manifestaciones como la del 13 de marzo: “si las personas transgreden la ley, van a ser sancionados, aunque sean migrantes”.
El delegado del gobierno federal en Chihuahua, Juan Carlos Loera, tuvo que salir a corregirle la página al alcalde y lo reprendió por encender los ánimos xenófobos y el racismo con sus declaraciones contra migrantes varados en la ciudad. Advirtió que medidas de este tipo podrían generar daños irreparables y sentencio que ese tipo de declaraciones: se parecen a las que realizaba el sheriff Arpaio”, el ahora exjefe policiaco del condado de Maricopa en Arizona (1992 a 2016) controvertido por sus severas medidas contra las personas migrantes en Estados Unidos.
Durante las últimas dos semanas, los migrantes venezolanos fueron objeto, no solo de una campaña mediática sucia, sino que esta ha sido acompañada de una persecución sistemática por el Instituto Nacional de Migración, para supuestamente “retirarlos de los cruceros”. Los migrantes constantemente han rechazado ser recluidos en los albergues de municipio, en espera de poder cruzar a los Estados Unidos. Las condiciones de vulnerabilidad los ha expuesto a la criminalidad coludida a las fuerzas policiacas. Se sabe de casos de migrantes enrolados en la venta al menudeo de droga y en la prostitución, y bajo estos casos, la xenofobia se incrementa en la ciudad.
Ayer, 27 de marzo, tras una redada antiinmigrante por las calles de la ciudad, los cuartos de detención del Instituto Nacional de Inmigración fueron el escenario de un crimen de lesa humanidad, los testimonios apuntan a que los migrantes se amotinaron pidiendo su libertad, versiones periodísticas señalan que amontonaron colchonetas, mochilas, ropa y demás y que bajo este escenario se desató un incendio que ha cobrado la vida de al menos 39 migrantes y otros tantos heridos, varios de gravedad.
Desde La Izquierda Diario nos súmanos a la exigencia de aclarar las causas de ese siniestro y que se deslinde responsabilidades a las autoridades negligentes que mantuvieron las puertas cerradas en un edificio del INM que a todas luces no cuenta con las medidas de seguridad ante este tipo de situaciones.
Desde el Movimiento de Trabajadores Socialistas y la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas denunciamos estos hechos como un crimen de lesa humanidad por acción u omisión, responsabilizados de estos hechos al Estado Mexicano (en sus tres niveles de gobierno) por su política antiinmigrante subordinada al imperialismo norteamericano.
Abajo las fronteras, Los Trabajadores del mundo no tenemos patria. ¡Ni delincuentes ni ilegales somos trabajadores internacionales” ¡Justicia y castigo a los culpables!
