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Red Internacional
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Elecciones 2017. #MyriamTieneQueEstar para fortalecer la lucha contra la represión y la impunidad

Lunes 7 de agosto de 2017 09:23

Para fortalecer la lucha contra la represión y la impunidad. Por la defensa de las libertades democrátricas. Te proponemos que acompañes con tu voto a Myriam Bregman y al resto de las candidatas y candidatos del Frente de Izquierda en las PASO del próximo domingo.

Porque será una voz que expresará en la Legislatura porteña las batallas que damos en las calles. La lucha incondicional por encarcelar a los genocidas, la denuncia a la represión y la persecución a los luchadores, contra el espionaje a las organizaciones políticas, sociales y sindicales, el castigo a los policías del gatillo fácil, las batallas por los derechos de las mujeres tienen que expresarse fuerte en la Ciudad de Buenos Aires. Por eso hay que sumar el más amplio apoyo a su candidatura y que Myriam entre a la Legislatura.

Acá, algunas de las batallas que dimos juntos y a las que queremos sumarte, no sólo con tu voto en las PASO sino activamente siendo parte del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), el organismo que construimos junto a Myriam desde hace veinte años.

El CeProDH fue creado al calor de la dura crisis del fin del menemismo, cuando en las rutas eran asesinados jóvenes que peleaban por trabajo digno, como Aníbal Verón y Teresa Rodríguez; en un momento en que la juventud, entre ellos muchos de nosotros, hijos y familiares de desaparecidos, frente a la impunidad a los genocidas libres nos organizábamos, escrachábamos sus casas y exigíamos que se anulen las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Este organismo fue creado para acompañar y defender las luchas obreras que enfrentaban la desocupación, la flexibilización, siendo parte de importantes decisiones de muchos trabajadores que organizados y en su lucha por sacarse de encima a los sindicatos que actuaban a favor de la patronal establecieron nuevas comisiones internas.

Ayer y hoy con los trabajadores de PepsiCo

PepsiCo es hoy un símbolo en la lucha por los derechos obreros. También lo fue en 2002, con el conocido fallo “Balaguer” que hizo historia en la jurisprudencia a favor de los trabajadores. Catalina Balaguer fue despedida por organizar a las mujeres contra las condiciones terribles de trabajo, pero logró volver a PepsiCo por la lucha de sus compañeras y la batalla judicial que Myriam Bregman y los abogados del CeProDH impulsamos, logrando una sentencia que la reconoció delegada “de hecho”, entendiendo así que su despido fue discriminatorio y persecutorio más allá de que Katy no contara con fueros gremiales como una delegada. Myriam hoy vuelve a estar junto a los trabajadores de Pepsico y a Katy luchando por la reincorporación de todos los despedidos tras el cierre de la planta. ¡Todos adentro, familias en la calle nunca más!

Cárcel común y efectiva a todos los genocidas

La lucha por la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final nos encontró en las calles a los organismos de derechos humanos, a los sobrevivientes y los familiares. Años marchando y batallando para que los genocidas vayan presos por los aberrantes crímenes que cometieron al mando del Estado.

Apenas creado el CeProDH nos tocó luchar contra lo estafa del la Alianza UCR-Frepaso y el PJ, que habían votado una mera derogación de esas leyes, nulos efectos retroactivos y por lo tanto asegurándoles la impunidad a los genocidas. Durante años seguimos luchando contra el régimen que seguía encubriendo a los represores.

Finalmente en 2003 el Congreso declaró nulas las leyes de impunidad, tras colapsar en las calles en 2001 el orden establecido hasta entonces. Ahí estábamos con Myriam frente al Congreso sabiendo que era un antes y un después. Volvíamos a tener en el horizonte palpable la posibilidad de llevar a juicio a los asesinos y torturadores de nuestros 30 mil compañeros y compañeras.

Myriam recuerda siempre que esa noche del 20 de agosto de 2003 se selló una especie de juramento con la Asociación de Ex detenidos Desparecidos, entre quienes se destacaron por su lucha incansable Adriana Calvo, Andrea Bello, el “Sueco” Lordkipanidse, Enrique “Cachito” Fukman, entre tantos otros: ser querellantes en todas las causas contra los genocidas, no meros testigos con sus abogados. Ir por todos, por todos los compañeros desaparecidos. Significaba también, pelear en los tribunales para que todos sean juzgados por genocidio.

Porque en nuestro país hubo un genocidio, un plan sistemático de exterminio contra una generación militante de obreros y estudiantes.

Así fue que Myriam, en equipo con otros organismos del colectivo Justicia Ya! y los compañeros del CeProDH fue querellante en los juicios contra marinos de la ESMA, contra Miguel Etchecolatz, Christian Von Wernich, contra los genocidas de Campo de Mayo y un larguísimo etcétera.

Fue una de las abogadas de Jorge Julio López, desaparecido por segunda vez en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner y una de las impulsoras de la lucha por su aparición y el castigo a los responsables políticos y materiales.

Es abogada de hijos y familiares que integramos el CeProDH, como Alejandrina Barry en su causa contra Editorial Atlántida, que a través de las revistas Gente y Somos utilizó fotos de ella cuando tenía tres años y sus padres acababan de ser asesinados por fuerzas conjuntas de militares argentinos y uruguayos, para hacer una campaña a favor de la dictadura.

Es también abogada de Patricia Walsh, quien inició una querella por la muerte de su hermana Vicki.

Hoy el macrismo impulsa la reconciliación con los genocidas y busca reeditar la teoría de los dos demonios para darle impunidad a los represores que logramos encarcelar. Así fue que en mayo nos movilizamos junto a centenares de miles contra el “2 x 1” a los genocidas que intentó la Corte Suprema adicta hoy a Cambiemos. Hicimos que retumbe en las calles de todo el país que “¡son 30 mil y fue un genocidio!”

Contra el espionaje y la represión

Myriam y el CeProDH fuimos los primeros en denunciar en 2012 el escandaloso espionaje contra trabajadores, organizaciones políticas y sociales a través del llamado Proyecto X de la Gendarmería Nacional bajo el gobierno de Cristina Kirchner.

Destapamos una olla que aún hoy da que hablar, ya que el macrismo continua espiando a través de las fuerzas de seguridad. Así fue que hicieron tareas de inteligencia sobre las organizaciones que en septiembre de 2016 viajamos a Jujuy a exigir la libertad de Milagros Sala, presa por realizar una protesta contra el gobierno de Gerardo Morales y a denunciar las graves violaciones a las libertades democráticas.

Pero claramente la represión a las luchas obreras no comenzó con Macri. Con Sergio Berni al mando, la lucha de los trabajadores de la autopartista Lear por su reincorporación incluyó episodios gravísimos como el del “Gendarme Carancho” que fingió ser atropellado por manifestantes para detenerlos y armarles causas penales. Esas denuncias nos tuvieron como principales protagonistas. Como nunca vamos a soportar que se criminalice el derecho a protestar no íbamos a dejar pasar estos hechos gravísimos.

Cuando César Milani fue puesto por la expresidente al frente del Ejército, con Myriam Bregman sostuvimos que tenía que ser juzgado y condenado por haber sido parte del engranaje genocida. Las pruebas están, sostuvo, y los testimonios de los sobrevivientes y de la familia del soldado Ledo, lo demostraban. Hoy Milani está preso. Con Myriam representamos a algunas de las víctimas riojanas de Milani y hasta el juicio y castigo por todos los compañeros no nos detendremos.

Una banca al servicio del pueblo trabajador

Entre junio de 2015 y diciembre de 2016 Myriam fue diputada nacional por el PTS en el Frente Izquierda. Su banca estuvo siempre al servicio de las luchas de los trabajadores, la juventud y las mujeres y fue una tribuna para denunciar los ataques a las libertades democráticas. Desde allí impulsó proyectos de ley como el del derecho al aborto seguro, libre y gratuito; la apertura de los archivos de la dictadura, la disolución del cuerpo de inteligencia de la Policía Federal que infiltraba organizaciones populares, la derogación de las leyes laborales flexibilizadoras como el período de prueba y del artículo penal que criminaliza las movilizaciones, la prohibición de los despidos y la tercerización, o la Emergencia contra la Violencia hacia las Mujeres.

Myriam se plantó en el Congreso contra el fraudulento pago a los buitres y contra la demagogia punitivista de todo el arco político del régimen que, casi sin fisuras, vota leyes que empoderan cada vez más a las fuerzas represivas del gatillo fácil y las requisas a los jóvenes en los barrios.

Myriam es desde 2001 una de las abogadas de la heroica gestión obrera de Zanon, a lo que se suma la reciente recuperación de la ex Donnelley por sus trabajadores. Hemos colaborado para la expropiación de ambas fábricas cerradas por sus dueños, para que produzcan y cumplan un rol social, mucho más loable que con sus vaciadores. Porque demostramos que se puede, lo mismo podemos lograr para PepsiCo junto a sus obreras y obreros.

En la Ciudad de Buenos Aires logramos triunfos contra el trabajo esclavo en los talleres textiles y contra la prepotencia del ministro de los tarifazos Aranguren, cuando despedía obreros que se organizaban en Shell. Le pusimos freno por meses a los aumentos del Subte y desnudamos junto a los docentes las condiciones y la falta de vacantes en las escuelas públicas, mientras se destinan miles de millones a la educación privada.

Queremos multiplicar estos ejemplos, hacer de las bancas del FIT en la Legislatura de la Ciudad una tribuna de lucha que colabore con la organización de los sectores populares que pelean por sus derechos. Para eso necesitamos tu apoyo. Te invitamos a sumarte para hacerlo posible.