Se vienen los plenarios de Memoria, Balance y línea gremial del SUTE. El contexto de esta transición de gobierno a nivel nacional y continuidad hacia el gobierno de Suárez en nuestra provincia plantean desafíos y la responsabilidad de poner en pie el sindicato para enfrentar los planes de ajuste y de permanente criminalización y persecución política, sindical e ideológica con que se viene manejando Cornejo, Suárez y Jaime Correas e intentarán profundizar en el próximo período. Chile anticipa y marca el camino.
Virginia Pescarmona @virpes
Lunes 4 de noviembre de 2019 11:58
Los próximos 7 y 8 de noviembre se desarrollarán, primero en los Departamentos y luego en el Plenario provincial de delegadxs, el debate sobre Memoria y Balance 2018-2019 y línea gremial.
En la instancia de plenario extraordinario, además tendremos que debatir y votar las acciones para lo que queda de este año, tan largo y marcado por la transición del cambio de gobierno a nivel nacional y una continuidad en Mendoza que ya anticipa choques. Suárez ni asumió y ya anuncia que la cláusula gatillo no va más y que en estas semanas se definirá la autorización para subir el boleto de colectivos urbanos. El SUTE tiene que prepararse para esa batalla.
A pesar de la enorme bronca que se expresó en las urnas contra Macri y la expectativa en un cambio, se vienen tiempos difíciles. Ya sabemos que el futuro presidente asume con los raudos saludos del FMI y Piñera, el responsable de represión, muerte, desapariciones y torturas en estos momentos en Chile. También que fue quien anticipó su “un dólar a $60 es razonable” y que asume de la mano de las burocracias de la CGT y las CTA que mantuvieron una paz cómplice de 4 terribles años de macrismo. Ante este escenario solo el Frente de Izquierda unidad planteó un programa claro de salida a la crisis, defendiendo los intereses de lxs trabajadorxs, las mujeres y la juventud.
Por eso, la pelea por la independencia del sindicato del Estado, los gobiernos y los partidos ajustadores es fundamental.
La CGT y la CTA anuncian la tregua post 10 de diciembre.
Las direcciones sindicales le dieron tregua al gobierno de Macri y Vidal garantizándole la gobernabilidad. Sólo se limitaron a sugerirnos que "votemos bien" en 2019. El ejemplo más claro de esto es el de Chubut. Meses de lucha durísima y la CTERA les da la espalda. Por eso seguimos diciendo María Cristina y Jorgelina, PRESENTES. Su lucha es un ejemplo y debe triunfar.
Tampoco han sido un apoyo para la resistencia a los cierres, despidos masivos y menos aún para las Cooperativas y gestiones obreras que son un verdadero ejemplo ante la crisis y los chantajes patronales. Por eso hay que darle todo el apoyo a la Cooperativa La Terre. La Fábrica es de sus trabajadorxs. No al desalojo. Rodeemoslos de solidaridad.
Las centrales lejos de convocar a los trabajadores para pelear por recuperar lo perdido preparan el terreno para cuando asuma el nuevo gobierno. Por eso Baradel salió a decir: "tienen que empezar las clases, yo creo que tiene que ser un compromiso de todos. Como está la situación del país creo que todos tenemos que ser capaces de tender puentes y hacer los mayores esfuerzos para empezar a reconstruir lo que, lamentablemente, se destruyó o lo que se deterioró". Toda una declaración de (no) intenciones.
Por eso, de la manera que se pare el sindicato hacia lo que se viene es crucial.
Frente a un próximo gobierno de negociaciones y renegociaciones con el FMI, que vendrá a querer cobrar los vencimientos de deuda de más U$S 200 mil millones de dólares, es decir unos U$S 51 mil millones de promedio anual hay que ser claros: la deuda es una estafa, es ilegal e ilegítima. No al pago de la deuda externa. No al FMI.
Su plan es rematar el país para cumplir con el FMI. Por eso se han cansado de repetir que el proyecto estratégico es Vaca Muerta. No es posible preservar el medio ambiente con un saqueo tan aberrante de nuestros recursos naturales. Decimos: No al fracking y la megaminería. Defensa de la 7722.
Fue muy importante salir a las calles ante la devaluación que atacó nuestros salarios post PASO. Mientras todo el PJ, las dirigencias sindicales burocráticas, un sector del movimiento de mujeres y hasta algunos movimientos sociales llamaron a no movilizarse y darle gobernabilidad a Macri y sus secuaces. Contrariamente el SUTE, organizaciones sociales, estudiantes y la izquierda tomamos las calles denunciando el ajuste y los planes del FMI. Y también es una buena noticia la enorme simpatía que despertó la lucha en Chile entre trabajadores y jóvenes de Argentina. Es una contradicción con la expectativa enorme que generó el recambio de gobierno vía electoral. El pueblo chileno demuestra que se puede enfrentar los planes de ajuste de los gobiernos y el FMI, mediante la movilización en las calles. Por eso decimos: Viva la rebelión de lxs estudiantes y el pueblo trabajador de Chile. Basta de represión. Aparición con vida de todxs lxs desaparecidxs.
Obvio que primó el odio a un gobierno responsable del crecimiento exponencial de la pobreza y la desocupación, pulverizar el salario, endeudar al país y sellar un pacto de coloniaje con el FMI. Pero los que se votaron masivamente también son responsables de la situación actual.
Por eso esta línea gremial tiene definiciones muy importantes. Apoyamos la propuesta de continuar la campaña #MásParaEducación, insistiendo en la pelea por más presupuesto nacional y provincial para educación. Unificar con todos los sectores la lucha por más presupuesto para todas las necesidades sociales como, salud, vivienda, etc. En esta perspectiva, rechazar el pago de la deuda externa con el FMI y los organismos internacionales de crédito.
Hay que impulsar la solidaridad con las luchas de los pueblos de América Latina, como Ecuador, Chile, Puerto Rico, Haití, etc., contra las políticas de ajuste y de saqueo.
Es imprescindible frente al deterioro de las condiciones de vida y la escalada inflacionaria sostener la perspectiva de lucha por un salario igual a la canasta familiar en un cargo para todxs (18 hs cátedras), docentes y celadores/as. Continuar la lucha contra el ítem aula y conquistar apoyo social y seguir recuperando la paritaria para resolver nuestras demandas y reclamos, de todos los sectores, niveles y modalidades. Vamos a defender la cláusula gatillo frente a un escenario de devaluación e inflación. Más presupuesto. No al aumento de boleto. Basta de imputaciones. Desprocesamiento YA de todxs lxs compañerxs.
Hay que pararle la mano al gobierno, el autoritarismo y las reformas inconsultas y permanentes. No podemos permitir que avancen con la Reforma Educativa al servicio de las empresas y adaptada a las reformas laborales que quieren imponer.
Para todo ello hay que fortalecer la unidad con la comunidad, con las organizaciones sociales y barriales y la unidad desde abajo con el resto de los sindicatos, empezando por los estatales. Debemos insistir en plenarios de delegados/as de base todos los sindicatos para unificar plan de lucha por reivindicaciones en común.
Construir fuerza y organización para recuperar la capacidad de movilizaciones masivas en las calles y el paro como medida fundamental de lucha, construyendo fondo de huelga. Las nuevas fuerzas tienen que surgir desde las escuelas.
Sobre la cuestión de género también hay definiciones importantes. Además de reivindicaciones propias de celadores, defensa de las Juntas Calificadoras y de Disciplina y de sus competencias la propuesta es fortalecer la organización desde la base con elección de delegados/as escolares y el recorrido de escuelas, conformar cuerpos de delegados/as con reuniones periódicas e incentivar asambleas departamentales, por escuela, etc.
Virginia Pescarmona
Docente, Corriente 9 de abril/Lista Bordó, Mendoza