Entrevistamos a Marcelo Roldan, hijo de desaparecidos, integrante de la Agrupación HIJOS de Mar del Plata y referente del PTS en el FIT sobre el accionar de los grupos neonazis del Foro Nacional Patriótico (FoNaPa).
Viernes 19 de febrero de 2016
¿Cómo surge el FoNaPa?
Desde ese año hasta la actualidad, este grupo de neonazis estuvo involucrado en innumerables ataques hacia militantes de derechos humanos, monumentos de memoria a los detenidos desaparecidos e instituciones de la comunidad boliviana en Mar del Plata. Mediante esvásticas, amenazas y mensajes discriminatorios han atacado a estos sectores.
Pampillón, cara visible y líder de este grupo, llegó a presentarse como candidato del FONAPA en las elecciones legislativas del año 2013, sacando un resultado marginal. Mientras que en las pasadas elecciones brindó su apoyo al intendente Arroyo y hasta se lo vio festejando en el búnker de Cambiemos.
En estos años su accionar no se redujo solo a nuestra ciudad, sino que fueron los responsables de las amenazas y ataques a los estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires, que en el 2013 tomaron su escuela en defensa de la educación pública.
¿En este último tiempo los ataques son más frecuentes?
Son preocupantes los recientes ataques centrados a militantes LGBT de la organización AMADI y referentes de la “Asamblea por una sociedad sin fascismo”. El pasado fin de semana atacaron el bar de Javier Moreno Iglesias, presidente de AMADI, con palos rellenos con cemento y por primera vez se los vio portando armas.
¿Por qué crees que son más sistemáticos los ataques? ¿La ciudad ve con simpatía a estos grupos?
Por la segunda pregunta que hacés, más bien estos sectores actúan con total impunidad por el aval político, judicial y policial que dicen tener, pero en los hechos no tienen consenso social. Todo lo contrario. En diciembre pasado, más de dos mil personas, sobre todo jóvenes, nos movilizamos en repudio a los ataques a referentes LGTBI. Más bien la pelea histórica de los organismos de DDHH contra la impunidad, las peleas del movimiento de mujeres y LGTBI, son demandas sentidas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, que frente a ataques brutales como estos, generan un repudio generalizado que es lo que vimos en la movilización.
Producto de la lucha de los organismos de derechos humanos hemos conquistado la anulación de las leyes de impunidad a pesar de los juicios a cuentagotas a los que nos acostumbró el kirchnerismo y la impunidad en la que nos quiere sumir el macrismo y la justicia otorgando beneficios a quienes secuestraron y asesinaron a nuestros viejos, como la domiciliaria que le dieron a Wolk del Pozo de Banfield. También le hemos dado un duro golpe a la Iglesia Católica con el matrimonio igualitario y la Ley de Identidad de Género. Por miles han marchado las mujeres contra la violencia el pasado 3 de junio, y es una demanda urgente el derecho al aborto que ni Cristina ni Macri otorgarán.
El macrismo pretende cercenar nuestras libertades democráticas y no le importa reprimir a niños murgueros. Es tarea de los organismos de derechos humanos, las organizaciones de mujeres, LGBT y todos los sectores en lucha seguir desarrollando la pelea por las libertades democráticas, el castigo a los genocidas, el fin de la represión a los que luchan y el gatillo fácil contra la juventud, a la vez que peleamos por el derecho al aborto y al libre ejercicio de la sexualidad. Estas peleas, que su negativa coartan nuestra libertad, están a la orden del día a la vez que enfrentamos los ataques del macrismo y los empresarios a los laburantes mediante despidos y techos salariales.
Por delante tenemos una buena oportunidad el próximo 24 de Marzo en una nueva jornada de lucha a 40 años del golpe genocida, para expresarnos masivamente en las calles por estas peleas.